Es sincera, directa y se entrega demasiado en las relaciones, lo que le ha llevado a sufrir el amor de forma intensa. Pero Danna Paola (Ciudad de México, 1995) sabe usar su pasión por la música como una terapia genuina para superar desengaños de toda ínole. Con una carrera de más de 21 años, ahora lanza Mía, un sencillo donde deja atrás los corazones rotos de su último álbum ‘KO’ y se muestra más empoderada, renovada y enamorada de la vida que nunca. Y es que la artista, que adora que la llamen “mocatriz”, tiene claro que para amar bien a alguien, has de amarte a ti mismo antes.
En ‘KO’ describes todas las fases por las que pasa una persona tras una relación. ¿Cómo fueron estas experiencias?
Para mí han sido experiencias bastante tristes y tenía una noción del amor bastante distinta a la de hoy en día. Este álbum fueron dos años de escribir prueba y error sobre relaciones y experiencias que me rompieron mucho el corazón. Además, soy muy drama queen y siempre le veo el lado triste a las cosas, pero, realmente, fue una gran catarsis para mí escribir este disco. Yo creía que el amor siempre dolía, que siempre tenía que ser triste, acabar mal y que la otra persona no daba lo mismo porque yo venía a este mundo a siempre dar de más y no recibir lo mismo a cambio. Con ‘KO’ entendí muchas facetas del amor y, hoy en día, sé que no todo es drama.
¿Cómo se identifica a un amor tóxico?
Todos en algún momento hemos sido tóxicos como con los celos, la posesión, creer que tener una pareja es tener el control de la otra persona y que esa persona no es un individuo… Yo siempre repetía los patrones de seguir con personas que no valoraban lo que yo daba y estar en un lugar donde no te valoran por quién eres. Al final es como que no tengo otra opción y no soy suficiente para poderme mover a otro lado y seguir sola con la vida. Soy una persona súper amorosa y que da todo por alguien y, erróneamente, elegía a personas incorrectas y era muy tóxica la manera en la que actuaba yo y en la que actuaban conmigo. Era como, “hoy sí, pero mañana no; hoy te quiero muchísimo pero ¡híjole, ya me aburrí!”, o whatever. Así acaba siendo una situación ordinaria.
“Soy una mujer que me considero muy libre, aunque enamoradiza”
Otras artistas femeninas como Taylor Swift han sido muy criticadas por hablar de sus ex parejas en sus canciones. ¿A ti eso te ha preocupado en algún momento?
No, jamás. Para mí es mi manera de hacerme terapia a mí misma. Hablar de ex parejas es una manera de evitar el cotilleo y los chismes. Que cada uno saque sus teorías como quiera pero, al final, es mi manera de drenar, de hacer terapia y catarsis día a día. ¿Quién no ha sufrido de amor? El amor es la fuerza más grande del universo que todo el tiempo rige nuestra vida. Ahora me pillé de tal, me gusta tal, ahora tengo problemas con este y luego con el otro… Soy una mujer que me considero muy libre, aunque enamoradiza. Entonces, no me preocupa que sea una crítica, al contrario, me encanta que mi público se identifique con mis experiencias.
Acabas de lanzar tu nueva canción, Mía, en la que varios supuestos príncipes se pelean por ti. ¿Crees en los amores de cuento?
El amor “Disney” no existe y, realmente, me encanta que justo también en Pixar y la animación aterricen un poco y que vean que el amor no es la princesa en peligro necesitada de un hombre para ser salvada. Existe el amor de hermanas como en ‘Frozen’, el amor de familia y el amor de una amistad. Por ejemplo, en ‘Raya’, que fue la película en la que presté voz a este personaje, hablaba sobre la confianza en las personas y la importancia de la familia y los amigos. Así, ‘Mía’ es un inicio de mi nueva visión hacia esta experiencia amorosa que primero viene por el amor propio para luego poder amar a quien llegue a mi vida.
Has colaborado también con Morat en Idiota. ¿Qué te saca de quicio de la gente y te hace verlos como idiotas?
La mentira, la hipocresía y el no hablar claro, el no saber decir que no y que den 20.000 vueltas a una situación. Por ejemplo, en España no le dan tantas vueltas a las cosas y puedes decir: “Hoy no me apetece salir porque no me apetece”. Realmente, eso es lo que hace falta y hay mucha gente idiota que no dice: “Wey, no eres mi tipo” o “¿sabes qué? Estoy en un momento de mi vida confundido, mejor no te doy vueltas y no te hago perder el tiempo”. Creo que es importante comunicar, así todos felices. A largo plazo duele menos una verdad que una mentira.
Has sido jurado de varios talents, el último de ellos ‘Top Star’ (Telecinco), y algunos han afeado tus duras críticas. ¿Te preocupa que ser tan directa pueda dejarte en mal lugar?
No. Creo que hay muy mal entendimiento entre ser claro y directo a ser un borde o grosero. Yo con toda la educación del mundo he dado mi opinión en este y, por ejemplo, en ‘La Academia’. Nunca aceptaré faltas de respeto y creo que en ‘Top Star’ me he dado la oportunidad de mostrarme tal y como soy. A veces la gente no está preparada para la verdad y prefiere que les mientas. Pero lo más bonito en esta vida es ser auténtico, sin soberbia y sin egocentrismo. En un show de talentos yo no soy nadie para decirte “oye, esto vale tu voz” porque yo también me he abierto un lugar y he trabajado muchísimo para llegar aquí. Llevo 21 años, hablo sobre mi experiencia y ‘Top Star’ me ha dejado un buen sabor de boca. Encontré un talento maravilloso y con mis dos compañeros increíbles aprendí muchísimo.
Siendo un claro ejemplo de lo que muchos llaman “mocatriz”. ¿Hay algo que te quede por hacer?
¡Amo que lo hayas dicho! –ríe–. Sí, sí, soy súper mocatriz, la verdad. Me encantaría estar del lado off camera, o sea, escribir, producir, dirigir… Me encantaría descubrir esta parte.
“Mis padres siempre vieron por mi salud mental y tuve una infancia bonita, pero distinta”
Veraniega de corazón
Sacaste tu primer álbum con solo 6 años. ¿Tus vacaciones eran como la del resto de niños o te perdiste cosas de la infancia?
Definitivamente no he tenido una infancia normal, aunque para mí ha sido normal porque llevo en esto desde que tengo uso de razón. Con cuatro añitos empecé a trabajar con toda la ilusión del mundo y estar en un set, en un plató o de gira era completamente normal. Por supuesto que mis padres siempre vieron por mi salud mental y tuve una infancia bonita, pero distinta. Mis vacaciones eran una vez al año con mi familia y nos íbamos a Acapulco, nos pasábamos todo el mes en la playa. Cuando llegaba ese momento era increíble, igual que irme de fin de semana con mis abuelos que vivían en Cuernavaca, una ciudad cerca de México, en Morelos. Tuve vacaciones pero sabía que, cuando tuviera trabajo, no iba a poder estar y lo lamentaba un poco, pero no me arrepiento de nada. Todo eso me ha hecho la mujer que soy hoy.
¿Cuál es el mejor verano que recuerdas?
Creo que es cuando era pequeña, las vacaciones en Acapulco con mi familia. Éramos un montón y me divertía muchísimo. Bueno, el año pasado también tuve un verano increíble. Con todo esto de la pandemia, tuve el trabajo intermitente y pude disfrutar muchísimo de las vacaciones de playa, estar muy buen rato y lo pasé genial. Es una época que ansío todo el año, al igual que Halloween o las Navidades.
¿Tus destinos favoritos para pasar las vacaciones?
Amo la playa, es lo máximo. Tuve la oportunidad de conocer Bora Bora y me fascina, la Polinesia Francesa es de mis lugares favoritos. Acapulco siempre tendrá muchísima magia para mí, Cancún y, por supuesto, Tulum. México tiene playas preciosas y me hace sentir súper orgullosa. También acabo de conocer Ibiza hace poco y me encantó. Soy fan de conocer muchas playas y tengo ganas de ir a Hawái.
¿Qué canciones ponen ritmo a tu verano?
Depende de la época. Creo que Luis Miguel es un must para nosotros en verano, en la playa es como obligado escucharlo siempre. Nunca falta en la playlist.
¿Y qué películas no te cansas de ver en estos meses?
‘El diario de Noa’ y ‘Titanic’, porque me encanta el drama y los amoríos. También veo todas las películas de Harry Potter, por supuesto. Me tiré el verano pasado viendo la serie ‘Dark’, que me encantó y me volvió loca, ‘Sex Education’ también fue de mis favoritas y la volvería a ver y, por supuesto, ‘Élite’, cantidad de veces.