La locura de los precios en Coachella: de 12 euros por una cerveza a 13.000 por dormir

Entradas que rondan los 550 euros, vuelos por más de 800 y tentempiés por unos 20. El oasis musical no es apto para todos los bolsillos. Pero, si te animas, aquí tienes varios presupuestos.

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Es el festival con el que cualquier amante de la buena música –y el buen postureo– fantasea. Desde que en 1999 se celebrara la primera edición con artistas como Morrissey, Beck o el grupo Jurassic 5, Coachella se ha alzado como referente mundial de los festivales. Este es el último fin de semana de esta edición, en el que actuarán estrellas como Rosalía, Bad Bunny –que repiten– Gorillaz o Blink 182. Ya vas tarde para este año pero, ¿cuánto te costaría asistir el próximo? Toma nota de los precios en Coachella y ve haciendo cuentas para vivir el espectáculo de tu vida. Spoiler: no te saldrá barato.

Entradas

Antes que nada, necesitarás comprar tu pase. Los precios pueden variar dependiendo de cuántos días planees estar, pero un acceso de fin de semana, normalmente, gira en torno a los 500 euros más tasas, comprándolo en su web oficial. Este ticket te da acceso al recinto, a asistir a todos los conciertos, a la zona gastronómica y al área del camping general, aunque no puedes acampar en él. También te permite entrar al parking de día. Si, además, quieres el servicio de lanzadera para poder desplazarte más cómodamente por todo el espacio, deberás hacerte con la entrada de 545 euros más impuestos. Esta es la opción más recomendable, ya que el recinto en sí es inmenso, con unas dimensiones de unas 240 hectáreas.

Otra alternativa mucho más lujosa es hacerte con la pulsera VIP que, por un coste de 974 euros más gastos, te brinda la oportunidad de cruzarte con muchísimos de los famosos que acuden cada año al festival. Este año, de momento, ya se han dejado ver por allí varias de las Kardashian, Hailey y Justin Bieber, Camila Cabello, Shawn Mendes, Leonardo Dicaprio y un montón de influencers. Aunque no esperes ver a muchos caminando a tu lado, ya que ellos cuentan con el pase Super VIP, que incluye acceso al backstage y todo tipo de prestaciones como carrito de golf con chófer para moverte por el festival.

Asistentes de Coachella 2023. Foto: Arturo Holmes / Getty Images.

El acceso más económico cuesta unos 500 euros y la pulsera VIP 974

Alojamiento

Tener un sitio donde dormir en Coachella es otra historia aparte. Hay muchas alternativas. Sin duda, lo más asequible es acomodarse en el propio sitio. Para ello, tendrás que pagar los 135 euros más impuestos por dormir en tu propio coche; o bien, por el mismo precio, acceder a la zona de camping y hospedarte en una tienda de campaña. Lo bueno, como indican en su sitio web, es que alquilas un determinado espacio y ahí podéis alojaros todos los amigos que quepáis. Así, repartiendo gastos, sale más barato.

También puedes pagar 341 euros por tener una zona preferente en el aparcamiento o desembolsar a partir de 2.200 euros más tasas por estar en la zona resort Lake El Dorado, con tiendas de tela exclusivas, Wifi, duchas y muchas más comodidades. Y si todavía quieres más, desde 8.200 euros puedes pasar el finde en el Safari Campground, que cuenta con habitaciones amuebladas con ducha, aire acondicionado, desayuno y refrigerios, traslados en carrito de golf y servicio de conserjería. Aunque la opción más exclusiva, en residencia, asciende a los 13.000.

El lujoso Safari Campgrounds.

Hospedarte en el festival puede costarte desde los 135 euros a más de 13.000

Espera, ¿que no quieres dormir dentro de Coachella? Pues siempre puedes decantarte por alquilar un alojamiento. En Airbnb, las habitaciones rondan los 300 euros la noche, mientras que una casa para tres personas, por ejemplo, puedes encontrarla desde 500 euros la noche. Y es que, al igual que los hoteles, los precios se disparan durante el evento musical. Por ejemplo, el Indian Palms Country Club, normalmente, cuesta unos 125 euros la noche para dos adultos, pero en los fines de semana de los conciertos, la cifra sube a más de 600 euros. Haciendo cuentas, es mucho más asumible acampar en el festival, aunque igual los looks no te quedan tan finos.

Vuelos y traslados

Como ya sabrás, para ir a Coachella tienes que cruzar el charco y los billetes no es que sean del todo baratos, en especial, en estas fechas de alta afluencia. Si vas desde España, los vuelos de Madrid a Palm Springs, el aeropuerto más cercano, están por unos 840 euros ida y vuelta con American Airlines, mientras que los pasajes de avión de Barcelona a Palm Springs rondan los 900 euros en Lufthansa. También puedes considerar viajar a Los Ángeles o San Diego, aunque queda algo más apartado. Una vez allí, para trasladarte desde el aeropuerto de Palm Springs, puedes tomar varios buses por unos cinco euros con Sunline Transit, que te llevarían en unas dos horas y poco. La otra opción es pagar de 80 a 100 euros por un taxi que en solo media hora te dejaría en el festival.

El festival está ubicado en el Empire Polo Club en Indio, California. Foto: Frazer Harrison / Getty Images

Comida y bebida

Vas a estar saltando, cantando y bailando. Todo ello a temperaturas que, fácilmente, superan los 30 grados en un ambiente desértico –aunque luego por la noche bajan considerablemente–. Así que vas a necesitar mucha agua y comida para reponer fuerzas. La buena noticia es que te permiten llevar botellas recargables para abastecerte de agua en las distintas fuentes que hay, pero la mala es que introducir comida y alcohol está prohibido.

Allí tienes muchas casetas de comida para elegir desde tacos o pizza hasta “paella” o comida coreana. Eso sí, los precios no es que sean, precisamente, baratos. Tal y como contaba en su perfil de TikTok la influencer @Aquisandrax, unos tacos pueden salirte por 23  euros, mientras que una quesadilla o plato de paella rondaría los 21 euros y un poco de pollo frito con arroz te costaría hasta. De hecho, una lata de cerveza vale 12 euros y un simple churro más de ocho.

Foto: Frazer Harrison / Getty Images

Una quesadilla cuesta unos 21 euros y una lata de cerveza, 12 euros

Siempre a la última

Además de un templo mundial de los hits musicales, Coachella es el escaparate de tendencias que siguen miles de personas. Todo el mundo quiere posar frente a la icónica noria o en alguno de sus característicos escenarios. La pedrería, el estilo boho y cowboy, los colores llamativos, los estampados provocadores y mucha brillantina es lo que triunfa. Si quieres mimetizarte entre tan variopinta fauna, puedes echar un vistazo a su web de moda y complementos, donde encontrarás desde sudaderas con infinidad de símbolos por 63 euros a gorras o fundas de móvil desde 30. Porque, además de disfrutar de la música, debes lucir como la ocasión manda.

Como ves, en Coachella hay rangos de precios de lo más variados. Pero yendo a lo más económico, no vas a librarte de pagar los 500 euros de la entrada básica, más los 840 del avión y el camping, que son mínimo 135. Si a todo esto le sumamos los traslados por cinco euros y un presupuesto de unos 40 euros en comida por día, tu escapadita de fin de semana a este paraíso musical no bajará de los 1.600 euros. Entonces qué, ¿vas a comenzar a ahorrar para el año que viene?

6 curiosidades para presumir en Coachella

Si decides plantarte en el festival, conocerás un montón de gente de distintas partes del mundo. Para romper el hielo, nada como controlar unas cuantas curiosidades sobre el lugar.

1. Un festival muy rentable

Coachella cuesta unos 618 millones de euros, que es lo que invierten en convertirlo en lo que es. Pero no pasa nada, porque cada año ingresa unos 114 millones de euros en beneficios, lo que lo convierte en uno de los más lucrativos del mundo.

2. Origen en un desplante

Aunque la primera edición fue en 1999, sus raíces las encontramos en 1993. Este rincón del desierto californiano fue elegido por la banda Pearl Jeam para actuar, en un intento de boicotear cualquier escenario que estuviera controlado por Ticketmaster. Esta actuación en el Empire Polo Club del desierto de California fue un éxito y plantó los cimientos de lo que años después sería el festival.

3. Gran afluencia de personas

Cada día pueden pasar por el festival 126.000 asistentes, según datos de Goldenvoice. Con tanta masificación no sorprende que, de media, las habitaciones de hotel por la zona se agoten cinco meses antes de la celebración.

4. No siempre hubo camping

Poder alojarse en el recinto festivalero es un alivio para muchos, pero no siempre hubo esa opción. Desde 1992, la ley prohibía que hubiera este tipo de espacios en los festivales para evitar disturbios. No fue hasta 2003 cuando se implementó como posibilidad de hospedaje.

5. El evento musical más trendy

Ya es un lugar de peregrinaje para los influencers y se ha convertido en la Meca musical del postureo. Solo en Instagram hay más de cinco millones de publicaciones con el hashtag #Coachella. Además, por si no lo sabías, los conciertos son retransmitidos en directo por su canal de Youtube, donde ha llegado a tener más de 40 millones de espectadores en una sola edición.

6. El hito de Blackpink

El cuarteto de K-Pop, integrado por Kim Ji-soo, Roseanne Park, Lalisa Manobal y Kim Jennie, hizo historia en 2019 al convertirse en la primera banda surcoreana en actuar en Coachella.

Foto apertura: Arturo Holmes / Getty Images