En 1969 tuvieron lugar grandes acontecimientos que cambiaron para siempre el rumbo de la historia. Un año de logros marcado por la llegada del hombre a la luna con el Apollo 11, el nacimiento de Internet, la presidencia de Richard Nixon, la celebración del festival Woodtock y, lo que aquí nos interesa, el doloroso final de los Beatles. En ese momento la banda todavía estaba en el número uno de las listas gracias a su célebre “Álbum Blanco”, pero ya habían dejado de hacer giras y las crecientes tensiones entre sus miembros eran vox populi. Entonces, a Paul McCartney se le ocurrió la idea de crear un álbum compuesto por canciones que fueran a ser estrenadas y grabadas en un concierto en vivo.
Así empezó a gestarse un ambicioso proyecto inicialmente titulado ‘Get Back’ y más tarde ‘Let It Be’ que, además del disco y el concierto, incluiría un documental sobre el proceso de grabación de los temas. Con este objetivo, John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr –más Yoko Ono– se reunieron durante 21 días en Londres, primero en los Twickenham Film Studios y luego en sus nuevos Apple Studios, en compañía de dos cámaras que documentaron todo su trabajo diario.
Creatividad en estado puro
Cuenta la leyenda que estas sesiones fueron un punto sombrío para los de Liverpool, pero la realidad es que también resultaron muy productivas y creativas, tal y como ahora demuestra el libro ‘The Beatles: Get Back’, basado en la transcripción original de más de 120 horas de conversaciones entre el cuarteto y sus colaboradores en enero de 1969. Una reunión que representa el único momento en el que la banda fue grabada con tanta extensión mientras estaba en el estudio creando música. Además, el libro incluye fotografías exclusivas de Ethan A. Russell y Linda McCartney y fotogramas restaurados y digitalizados del metraje original de 16 milímetros.
Según el novelista Hanif Kureishi, que firma la introducción de esta nueva obra de Libros Cúpula: “Es aquí donde tenemos el privilegio de presenciar sus primeros borradores, los errores, las desviaciones y digresiones, el aburrimiento, la emoción, la alegría y los avances repentinos que llevaron al trabajo que ahora conocemos y admiramos”, explica el experto. De hecho, la palabra “risas” aparece más veces de las que cabría esperar dada la situación que atravesaba el grupo. Y es que, al final y al cabo, se trataba de un diálogo entre cuatro amigos, algunos de los cuales se conocían desde la escuela, que aún estaban en sus veintitantos.
El principio del fin
Aún así, claro que hubo tensiones y roces. Hay que tener en cuenta que entre el ‘White Album’ y estas sesiones cada uno había estado a sus cosas. Harrison, por ejemplo, venía de estar en Woodstock junto a Bod Bylan, mientras que McCartney había aprovechado para disfrutar de su mujer y su hija en su granja de Escocia. Por su parte, John se había metido en problemas legales por posesión de cannabis y Ringo se estaba preparando su papel para una película de Peter Sellers. Otro suceso que les dejó seriamente tocados fue la muerte de su descubridor y representante, Brian Epstein, por muchos considerado “el quinto Beatle”. “Nos hemos cansado, no hay nada positivo en el grupo. Es una lata”, llega a decir Harrison.
Pero, de alguna manera, todos consiguieron transformar toda esa energía en algo positivo y dar forma a algunas de sus mejores composiciones. Mientras trabajan en simultáneamente en temas como Don’t Let Me Down, I’ve Got A Feeling, Get Back o Something, el productor George Martin deja constancia de la complicidad y cariño que todavía existía entre los cuatro: “Os miráis unos a otros, os veis unos a otros; simplemente estáis… sucediendo –chasquea los dedos–”, dice en una de las transcripciones. También se les ve “discutiendo” sobre el lugar y el público del concierto, que finalmente se acabó haciendo en la azotea de su propio edificio de oficinas de Apple Corps, paralizando el centro de Londres a la comer de la comida.
De ‘Get Back’ a ‘Let It Be’
Al día siguiente del espectáculo, su equipo comenzó a editar 57 horas de metraje con la perspectiva de hacer una película para televisión. La primera versión del filme se proyecto en Londres el 20 de julio, un día antes del aterrizaje lunar, para los Beatles, sus esposas y algunos de los colaboradores, pero su estreno oficial se retrasó en repetidas ocasiones porque el grupo estaba inmerso en la grabación de ‘Abbey Road’. Finalmente, el álbum ‘Let It Be’ y la película (que, por cierto, ganó un Oscar) fueron lanzados en mayo de 1970, un mes después de que Paul anunciara la disolución del grupo.
Por eso, ‘The Beatles: Get Back’ será todo un regalo para los fanáticos del grupo, además del complemento esencial del nuevo largometraje documental del director Peter Jackson. También llamado ‘The Beatles: Get Back’, este trabajo se estrenará en una serie documental de tres episodios en exclusiva en Disney+ el 25, 26 y 27 de noviembre de 2021, así que tienes tiempo de sobra para echarle un ojo antes a este libro tan especial.