Macarena García (Madrid, 1988) fue capaz de ganar su primer Goya con 24 años sin abrir la boca. Literalmente. ‘Blancanieves’, una película muda y en blanco y negro, le dio su primer gran reconocimiento como actriz siendo muy joven y con toda su carrera por delante. Pero de aquello ha llovido mucho y en estos 10 años la hemos visto cantando en el exitoso musical ‘La llamada‘, en películas como ‘Palmeras en la nieve‘ o ‘Ventajas de viajar en tren‘ y en series como ‘Paquita Salas‘. Ahora, la actriz madrileña vuelve con la segunda y última temporada de ‘Paraíso‘, la serie de Movistar + ambientada en los 90 que ha despertado muchas comparaciones con ‘Stranger Things’.
Presentas la segunda temporada de ‘Paraíso’, una serie de fantasía cargada de misterio que nos devuelve a los años 90. ¿Eres nostálgica o de vivir el presente?
Siempre he sido de vivir el presente y ahora estoy trabajando en ello como una loca porque siento que estoy mucho en el futuro y en el pasado. Me doy cuenta de que me hago un poquito mayor, que ya no soy la niña que era y me siento nostálgica. Me surge cierta melancolía de otras épocas.
¿Qué añoras de los 90?
El cine y las series que van a perdurar siempre. Las películas de los 90 tienen un tono muy reconocible; eran épicas, no pasaban desapercibidas. Ahora cuesta encontrar películas que se queden para siempre. Las series que empezaban a surgir en España, también.
¿Qué diferencias y sorpresas nos depara esta segunda y última temporada?
En esta segunda temporada se va mucho más al fondo y se arriesga mucho. No va a dejar de sorprender al espectador y aparecerá un nuevo grupo de no muertos, Novavis, que se desplegarán por Almanzora de la Vega y lucharemos para acabar con esta amenaza. También han pasado tres años desde los acontecimientos de la primera temporada y vamos a ver personajes que han madurado tras atravesar un duelo. Mi personaje está embarazada y está entregada a la protección de su gente. Van a haber muchos conflictos.
La serie ha sido llamada por muchos “la ‘Stranger Things’ española”. ¿A ti te lo parece?
Sí, pero no considero que sea como ‘Stranger Things’. Tiene puntos en común pero quien ha visto ‘Paraíso’ descubre que es un universo completamente diferente y muy personal. Estas series están en auge porque creo que dejar volar la cabeza y adentrarse en universos distintos a los que conocemos, más cómo está el mundo ahora mismo y lo complicadas que están las cosas, viene muy bien. Todo lo que sea ciencia ficción, aire fresco y universos paralelos es un buen entretenimiento.
Tu personaje es una joven que llega a Guardia Civil en un momento en el que las mujeres no tenían tanta presencia y debe demostrar más que los hombres. ¿Tú has tenido esa presión por demostrar más que un hombre?
Personalmente, en mi día a día, me he sentido muy afortunada y no lo he sentido como tal. Es verdad que justo he pillado un momento de crecimiento en la industria en el que hay guiones muy interesantes y con peso para nosotras. He tenido mucha suerte pero soy muy consciente de todo lo que falta por crecer en el equipo técnico, en el presupuesto que se les da a ciertas directoras etc.
“Todo es efímero y nada dura eternamente”
Es imposible hablar de los 90 y no citar a Mecano. De hecho, Ana Torroja pone voz al tema central, Paraíso. ¿Eres fan del grupo? ¿Algún otro artista de los 90 que forme parte de tu banda sonora?
Yo era muy fan de Mecano y en mi casa se escuchaba compulsivamente. Eran muy importantes para nuestra familia. Y de otros grupos, pues me gustaba mucho Bom Bom Chip, las Spice Girls y todo ese universo rollo Aqua —ríe—. También, Alejandro Sanz, que es muy noventero, ¿no? Bueno, y Ella baila sola era una maravilla, cada letra de ellas lo es.
En constante descubrimiento
Se van a cumplir 10 años desde que ganaste el Goya a Mejor Actriz Revelación por ‘Blancanieves’. ¿Qué hay de distinto entre aquella Macarena y la de ahora?
¡Ha pasado mucho tiempo! Y, claro, hay una parte de mí que se conserva, como esa ilusión por mi profesión, pero ahora soy más consciente de lo que me gusta y por qué quiero dedicarme a esto. Lo hago desde otro lugar y mi implicación es más consciente. Y bueno, como la vida de todos, en 10 años hay momentos mejores y peores que se quedan dentro de ti y hacen un crecimiento inevitable. Empecé siendo una niña y, ahora, soy una mujer.
“Tras el Goya, estaba nerviosa porque quería estar a la altura”
¿El Goya impulsó tu carrera como pensabas?
Me cuesta saberlo porque no sé cómo habría sido mi carrera de otra manera, pero ganar un premio como este sirve para mucho y te coloca en un lugar muy visible y con un gran reconocimiento por parte de tus compañeros y la industria. Pero también es verdad que esto sucede en un momento y, con el tiempo, te das cuenta de que todo es efímero. La carrera de una actriz tiene momentos más altos y menos, toma de decisiones y tienes que seguir trabajando con todo tu corazón para poder seguir dedicándote a esto.
¿Da vértigo ganarlo tan pronto?
No lo piensas. Sucedió de una manera tan natural que, aunque sentí algo de vértigo, todo lo que lo rodea es tan bonito que, sobre todo, es positivo. Sí que recuerdo que, tras ganar el Goya, en los siguientes rodaje estaba nerviosa porque quería estar a la altura de ese reconocimiento. Asusta pero es precioso.
“Tenemos ganas de ver caras nuevas”
También hace poco en ‘El arte de volver’ encarnabas a una joven actriz en paro, como le ocurre al 90% de la profesión. ¿Qué dirías a quienes están en ese desolador porcentaje?
Es una pregunta difícil porque el camino de cada persona es diferente. Consejo no sé cuál dar, pero sí que puedo decir que me siento una privilegiada porque soy consciente de esta cifra y tengo muchos compañeros llenos de talento que no consiguen hacerse un hueco. Si es lo que te gusta y tu pasión, es difícil renunciar a ello y, a veces, hay que tener paciencia y luchar hasta que el cuerpo quiera. Dan ganas de que la profesión se abra y tenemos ganas de ver caras nuevas.
En todos estos años te has metido en la piel de más de una treintena de personajes. ¿Qué historias te faltan por contar?
Todavía siento que estoy empezando y me queda mucho por contar. Cada proyecto es como empezar de nuevo y ahora estoy en un momento de descubrimiento. Pero a colación de lo que hablábamos antes del momento feminista en el cine, tengo ganas de apostar por personajes acordes a mis creencias, de mujeres interesantes, reconocibles y con conflictos reales. No necesito nada muy extremo, simplemente, guiones que me conmuevan.