Todos saben quién fue pero muy pocos conocen cómo era. Ahora, ‘Blonde‘, recién estrenada en Netflix, quiere acercar a todo el mundo la figura de Marilyn Monroe pero, también, la de Norma Jeane. Una cinta que, desde su estreno en el Festival de Venecia, ha recibido aplausos y críticas a partes iguales. Sin embargo, se erige como una de las grandes favoritas para la próxima edición de los Premios Óscar, sobre todo por la interpretación de su protagonista: Ana de Armas. Basada en la novela homónima de Joyce Carol Oates, que en el 2000 estuvo nominada al Premio Pulitzer y entremezcla realidad con ficción, desde el comienzo de su rodaje ha acaparado la atención de los medios y varias polémicas. Además de la genial actriz cubana interpretando a la icónica actriz, la película completa su reparto con Adrien Brody, Bobby Cannavale y Sara Paxton. Un filme que no puedes perderte, aunque solo sea por sumarte al gran debate que se ha generado en torno a ella.
1. Muestra la humanidad de una diva
El séptimo arte adora resucitar a sus ídolos –para prueba, la última película sobre Elvis– y, cómo no, Marilyn Monroe es otro mito perfecto para ello. Catherine Hicks, Michelle Williams o Susan Giffiths son algunas de las actrices que le han dado vida en la gran pantalla. Sin embargo, Ana de Armas la ha dotado de una vulnerabilidad, humanidad y profundidad no vista hasta ahora. Así, el filme no solo explota esa imagen glamurosa y sensual de la actriz a la que ya estamos más que habituados, sino que ahonda –quizá demasiado– en sus demonios internos y nos muestra sus altibajos emocionales, miedos y anhelos. En definitiva, ‘Blonde’ explora los puntos más trágicos de Marilyn, marcando muy bien la diferencia entre persona y personaje. Se trata de ver a la persona que se encontraba tras la estrella hollywoodiense y eso, independientemente de la cuestionable perspectiva que se la haya dado, ‘Blonde’ lo ha conseguido. De ahí se extrae, precisamente, una de las principales críticas al filme: reducir la existencia de Marilyn a todas las tragedias y humillaciones que sufrió, lo cual, al fin y al cabo, es otra forma de cosificar su figura.
2. Su cuidada (y lenta) producción
A nivel técnico, no se le puede quitar mérito. Este monumental proyecto, que firman Netflix y Brad Pitt como productores principales, ha estado en fase de desarrollo durante 12 años, por lo que se nota que todo está medido al milímetro.En ‘Blonde’ cada elección está repasada cientos de veces y algunas de sus escenas se han llevado los halagos de la escritora Joyce Carol Oates, quien quedó encantada con el resultado. Se nota que el director quiere innovar en cada plano, creando nuevas tendencias para deslumbrar al espectador. Durante todos estos años, se barajó a varias actrices para meterse en la piel de la sex symbol, como Naomi Watts o Jessica Chastain, pero no fue hasta que Brad Pitt vio a Ana de Armas que se decidieron a rodarla. Eso sí, pese a todo el tiempo dedicado a medir cada toma, muchos critican la cantidad de escenas dadas por supuestas. Sin embargo, hay que volver a recordar que es una cinta basada en un libro de ficción, no en una biografía.
3. La mejor caracterización
Al trabajo de caracterización a Ana de Armas para encarnar a la protagonista de ‘La tentación vive arriba’ tampoco se le puede poner un pero. Todos los días de rodaje la actriz debía pasar más de tres horas en maquillaje para lograr ese gran parecido con Monroe, además de someterse a muchas pruebas de peluquería y estilismo. Sin embargo, hubo quien no vio con buenos ojos que una actriz hispano-cubana fuera la escogida para interpretar a Monroe por su posible cadencia lingüística y acento. Pero lo cierto es que Ana de Armas tuvo más de nueve meses de entrenamiento y práctica del acento para poder interpretar a la diva del cine estadounidense en ‘Blonde’ –y, aún así, también se ha llevado algunas críticas por ello–.
4. ‘Blonde’ y, ¿misógina?
Teniendo que la cinta se vendió como todo lo contrario desde un principio, esta una de las críticas que más daño le ha hecho. Pero, ¿cómo es posible que una película que a priori quiere denunciar la explotación a la que vivió sometida Marilyn Monroe acabe haciendo eso mismo? El problema no es que ‘Blonde’ aborde los momentos más turbios de la vida de la actriz, incluso a nivel sexual, siendo muy explítica, sino que pueda parecer que los fetichiza. Para muchos, la película resulta misógina por recrearse en su sufrimiento femenino y en los abusos, mientras que otros consideran que ahondar en estos hechos era necesario porque marcaron profundamente la psique de Monroe.
5. Una montaña rusa sentimental
Pero demasiado vertiginosa, eso sí, y con muchos altibajos. Detrás de la diva internacionalmente conocida se escondía una joven enamoradiza, con una gran sensibilidad e inteligencia. Lo primero queda bien reflejado en la película, a base de escarbar en los romances que tuvo con los principales hombres que pasaron por su vida. Así, muestra la cruda y tumultuosa relación que tuvo con su segundo marido, el jugador de béisbol Joe DiMaggio, su romance secreto con el presidente John Fitzgerald Kennedy y su hermano, el fiscal Robert Kennedy, su íntima amistad con Charlie Chaplin Jr., hijo del célebre actor, y su tercer matrimonio con el dramaturgo Arthur Miller. Pero, ¿qué hay de su gran talento? Y es que a lo largo de las tres horas que dura la cinta ni siquiera se menciona que la actriz fundó su propio productora, sus inquietudes intelectuales o gran interés en la política, algo que también era fundamental para entender quién fue Norma Jeane.
6. Un debate que no sobra
Sobre Marilyn Monroe han corrido ríos de tinta y su figura nunca ha dejado de generar fascinación. Ahora, esta cinta la ha vuelto a sacar a la palestra en la era del post #MeToo y del empoderamiento femenino, con lo cual era esperable una reflexión aún más profunda de cómo se manipuló e hipersexualizó su imagen. Por eso, seguramente lo más importante que nos deja esta película, independientemente de que te guste o no, es el debate que ha generado. En este sentido, ‘Blonde’ nos obliga a hacernos preguntas importantes sobre temas como la verosimilitud de las biografías de personajes célebres, la maquinaria hollywoodiense, la misoginia e, incluso, el aborto. Y eso nunca está de más. Pero, como siempre, lo mejor es que la veas y saques tus propias conclusiones.