A estas alturas nadie puede discutir que el estilo urbano se ha ganado un hueco en la historia de la moda. En torno a él se ha construido un universo de marcas que han conquistado tanto la pasarela como la calle, enfocándose principalmente a un público joven y, sobre todo, libre. Es en esta liga donde juega Grimey Wear (GRMY), una marca de ropa creada a mediados de 2006 por cuatro amigos de Vicálvaro (Madrid) que empezaron diseñando unas pocas camisetas en un local de 20 metros cuadrados. Ahora vuelven a sus raíces con una colección definida por la reivindicación social pero sin olvidarse de ese espíritu fraternal que representa a la firma.
Chicano power
Inspirada en el estilo cholo y toda la cultura chicana de California, la colección ‘Carnitas’ es una declaración de amor a la diáspora latina, la mezcla de razas y las calles de Los Angeles o San Diego. En ella encontraremos prendas hechas con bandanas, cadenas, camisetas de tirantes, tejidos satinados y atrevidos gráficos.
Desde los 2000 con amor
‘ACKNOWLEDGE’ es un homenaje a Native Tongues, un colectivo de músicos de finales de los 80 y principios de los 90 conocido por su mentalidad positiva y sus mensajes afrocentristas. Esto se refleja en la vibrante gama de colores, los parches con tejidos satinados y los bordados inspirados en los mensajes de este grupo. También supone la vuelta de la baseball jacket, una de las prendas predilectas de Grimey, sudaderas reversibles y, cómo no, el mítico chándal de táctel.
Graffiti Old School
Esta colección cápsula incluye una colaboración muy especial con Phade, un artista visual de Toronto con más de dos décadas de trayectoria. El equipo de Grimey coincidió con él en Las Vegas y surgió la magia. El resultado son prendas oversize de algodón con grafitis impresos que nos trasladan directamente a las calles de Nueva York.
Por un pueblo libre
‘YANGA’ es el nombre del primer pueblo libre fundado y liberado por una comunidad de esclavos africanos cimarrones que escaparon de sus amos. En honor a esto, Grimey ha preparado una serie de prendas con ilustraciones hechas a mano que se imprimen en tejidos de poliéster y bambú. Tampoco falta el animal print en rejilla ni un clásico de la marca: los Muy Thai short.
En busca de la perfección
La parte más mística llega de oriente. En japonés, ‘URMA DOJO’ significa “lugar del despertar” y se refiere a la búsqueda de la perfección física, moral, mental y espiritual. Por eso, esta colección está simbolizada con un León de Fu, animal defensor de la ley y considerado como un símbolo de protección en la cultura oriental. Lo que nos espera son colores potentes, bordados relacionados con la estética de las artes marciales y mensajes enrevesados.
Actualmente, Grimey cuenta con tiendas propias en Madrid, Barcelona y Valencia, además de estar presente en más de 300 puntos de venta. Si no la conocías, ya has visto todo lo que te estabas perdiendo.