Plan de película: pasar una noche en el último Blockbuster del mundo

¿Dormir una noche entre VHS, videojuegos y pizza? No suena nada mal.

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Los más nostálgicos o nacidos antes de los 90 recordarán con cierto cariño la época en la que los videoclubs dominaban la industria cinematográfica de estar por casa. Esos locales en los que se alquilaban películas, videojuegos y, en ciertas ocasiones, tenían una sala privada a la que nuestros padres nunca nos dejaban acceder. Alquilar una ‘peli’ era para muchos el plan perfecto de tarde de domingo hasta que llegó internet y arrasó –en el sentido más tecnológico– con todo.

Hoy, más de 20 años después de su gran época dorada son muy pocos los que quedan abiertos, y los que quedan han decido reorientar su actividad para convertirse en lugares de culto. Es el caso del último Blockbuster –una conocida marca de videoclubs de origen estadounidense– que queda en pie. Situado en Bend, Oregon (Estados Unidos), el local ha sabido reinventarse con los nuevos tiempos y donde antes había estanterías repletas de VHS ahora hay un cómodo sofá cama con vistas a una enorme televisión de tubo donde pasar la noche.

Sí, la noche. Porque la dueña del Blockbuster, Sandi Harding, ha decidido convertir su videoclub en un Airbnb como muestra de agradecimiento a todos los curiosos que se acercan día tras día a ver el local. Eso sí, el alojamiento solo se podrá reservar una sola noche por cliente del 18 al 20 de septiembre, que son los días que Harding ha escogido para esta actividad. Además, los interesados deberán cumplir un requisito imprescindible: vivir en el condado de Deschutes, donde se ubica el local.

Lo mejor de todo es que la reserva –si es que cumples con los requisitos– cuesta casi lo mismo que costaba alquilar una peli de la época. Por solo 3,4 euros los curiosos inquilinos podrán disfrutar de una noche muy noventera entre VHS, refrescos, palomitas y pizza. Eso sí, los interesados deberán darse prisa si realmente quieren viajar al pasado porque como comentamos más arriba, el Blockbuster solo estará disponible cuatro noches en Airbnb.

Dormir entre cintas de vídeo, recuerdos, palomitas y porciones de pizza bien merece la pena si quieres recordar tus años más nostálgicos o si quieres contribuir a una buena causa. Y es que Sandi Harding aceptó la propuesta de transformar su Blockbuster en un Airbnb como agradecimiento a la comunidad de Deschutes por mantener viva la sucursal y no dejar de alquilar películas, incluso, en época del streaming. ¡Chúpate esa Netflix!