¿Te atreves a nadar entre tiburones? Estos son los lugares propicios para hacerlo

Si el cine te ha hecho temer a estos animales, ya va siendo hora de que los veas en directo y superes (o no) tus prejuicios.

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Son los grandes temidos de los mares. Un animal despiadado y sanguinario que acecha a bañistas distraídos y que es capaz de sembrar el pánico en una playa con su mera presencia. Pero, ¿es justa la imagen que tenemos de estos descomunales peces o el cine tiene gran parte de culpa de su la mala reputación? Lo cierto es que la cifra anual de muertes por ataque de tiburón ronda las cinco personas, ya que la gran mayoría no resultan mortales. Además, solo tres especies, tigre, toro y blanco, son las principales responsables de los incidentes. De hecho, los tiburones no están nada interesados en la carne humana y cuando atacan es por confusión. Y si no nos crees, pon a prueba tus miedos y atrévete a nadar en su compañía.

Fakarava (Polinesia Francesa)

La primera vez que te encuentres de frente con uno de estos bellos y, a la vez, imponentes peces, te quedarás sin palabras. Uno de los mejores sitios para encontrarte cara a cara con ejemplares como el tiburón punta negra y la mayor comunidad de tiburones grises del mundo, es este atolón ubicado en las islas Tuamotu y muy cerca de Bora Bora. Verlos moverse de forma coordinada es como contemplar un ballet entre burbujas.

Gran Bahama (Bahamas)

Prepárate para el chute de adrenalina cuando veas pulular a tu lado a uno de los tiburones más agresivos del reino animal, el tiburón tigre. De hecho, el área se conoce como Tiger Beach y se sitúa en Grand Bahama, la isla más al norte del archipiélago de las Bahamas. Alejada de las grandes poblaciones y con tranquilas aguas plagadas de corales, es un lugar perfecto para bucear, además, con tiburones limón y nodriza, que son sumamente tranquilos.

Port Lincoln (Australia)

No hay un lugar del mundo como Australia para ver tiburones y es que, sin querer asustarte, sus costas están plagadas y es uno de los lugares donde más altercados se producen con estos animales. Pero tranquilo, que en rincones como Port Lincoln hay muchos packs de buceo con guías expertos que mantendrán la situación bajo control y te explicarán todo lo que necesitas saber para estar a salvo. También, para que te sientas más seguro, puedes sumergirte en jaulas especiales desde donde ver más tranquilamente al gran tiburón blanco.

Isla de Holbox (México)

Centroamérica es un lugar perfecto para disfrutar de grandes ejemplares como el tiburón ballena y, concretamente, México es uno de los países que más ofertas de inmersiones tiene. En la Isla de Holbox puedes sumergirte con estos peces, los más grandes del planeta con aproximadamente 12 metros de longitud. Además, también disfrutarás de bancos de meros y bonitos que te causarán menos tensión. Pero si lo que quieres es poner a prueba tu valentía siempre puedes ir a la cercana Isla de Guadalupe, donde se encuentran los temidos tiburones blancos.

Fernando de Noronha (Brasil)

Ya de por sí es una buena idea visitar esta isla brasileña, una de las 21 que se alzan en la costa brasileña. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco debido a su riqueza natural y famosa por sus playas poco explotadas, es perfecta para bucear entre tortugas y tiburones martillo y peregrino. La cabeza prolongada con los ojos en los extremos del tiburón martillo te dejarán boquiabierto.

Umkomaas (Sudáfrica)

En las costas africanas también hay muchos avistamientos de tiburones y Sudáfrica es uno de los mejores países para practicar esnórquel con ellos. El pequeño pueblo costero de Umkomaas ofrece unas playas de agua cristalina donde, aparte de tostarte al sol, puedes practicar submarinismo con alguna de las escuelas locales de buceo. Además de coloridos peces tropicales y formaciones de coral, los profesionales atraen con carnaza a sensacionales escualos que te rodearán por completo.

Isla Fuvammulah (Maldivas)

En pleno océano Índico, las islas Maldivas son el destino paradisíaco por excelencia. Pero no solo su gastronomía y sus idílicas playas son un señuelo para los turistas más urbanitas, sino que los más atrevidos pueden nadar con más de 27 especies distintas de tiburones. Uno de los más curiosos es el tiburón trilladora y el tiburón punta blanca. Eso sí, sus aguas suelen tener fuertes corrientes y una superficie picada, por lo que no es nada recomendado para principiantes.

Isla Malapascua (Filipinas)

Un lugar tranquilo donde perderse por sus prácticamente desiertas e inmensas playas y el único lugar del globo donde poder avistar al tiburón azotador. Aunque alguna vez se desplaza y puede verse en otros lugares, la costa del mar de Bisayas es su territorio predilecto. Este tiburón es una de las especies más sorprendentes, ya que su cola mide casi tanto como todo su cuerpo y tiene una fuerza descomunal. De hecho, cuando nada cerca de la superficie no es raro que derribe a aves marinas que vuelan bajo.

L’Aquàrium (Barcelona) 

A estas alturas ya te habrás dado cuenta de que las costas españolas y, sobre todo, las que dan al mar Mediterráneo, no gustan demasiado a los tiburones. Pese a ello, también es posible sumergirte con ellos en nuestro país. Antes de embarcarte en un viaje a exóticos parajes, es recomendable que pruebes la experiencia cerca de casa y en un entorno mucho más controlado. Por ejemplo, en el L’Aquàrium de Barcelona, que por 300 euros te permite sumergirte con el tiburón puntas negras, el puntas blancas, el jaquetón de Milberto y el tiburón toro, entre otros.

Foto apertura: Unsplash