1. Declive en pantalla
Jean-Claude Van Damme alcanzó la cumbre del éxito con ‘Timecop, policía en el tiempo’ (1994), hasta el momento la película más taquillera del actor: recaudó 84 millones de euros en todo el mundo. Su cuesta abajo sin frenos comenzó poco después con películas como ‘En busca de la ciudad perdida’ (1996), en la que se estrenó como director; ‘La colonia’, (1997), que recaudó 11 millones en taquilla cuando su presupuesto fue de 30; y ‘Golpe fulminante’, (1998), evaluada con un denigrante 8% en la web de críticas de cine Rotten Tomatoes. Su último fracaso ha sido la serie ‘Jean-Claude Van Johnson’, tampoco ha logrado cuajar en Amazon y no tendrá segunda temporada.
2. Vicios varios
En los 90, Jean-Claude llegó a gastarse más de 8.000 euros a la semana en cocaína. Su dependencia a esta droga era tal que no le quedó más remedio que internarse en un centro de rehabilitación en 1996, aunque duró solo una semana. Un problema que tuvo mucho que ver en su divorcio de la culturista Gladys Portugues y también en la toma de decisiones equivocadas en su carrera.
3. Acción fuera de cámaras
Van Damme no solo ha hecho gala de su dominio del kárate y el kickboxing en el cine. En la vida real también ha repartido mamporros, de ahí su fama de hombre violento. Es bastante conocido que, en el jardín de la casa de Sylvester Stallone, llegó a las manos con el también actor Steven Seagal; mientras que en 1992, en pleno Festival de Cannes, se peleó con el actor Dolph Lundgren, aunque se dijo que todo fue parte de una estrategia para promocionar ‘Soldado universal’.
4. Abonado al divorcio
Su vida amorosa también ha dado mucho material a la prensa amarilla. Se ha casado cinco veces –dos con la misma mujer– y algunas de sus infidelidades han salido a la luz. En 1987, el belga se casó con Gladys Portugues, con quien tuvo a sus dos primeros hijos y de quien se divorció cinco años después. A pesar de ello, en 1999 volvió a contraer nupcias con ella y, aunque en marzo de 2015 trascendió que se separarían, de momento siguen juntos.
5. Salud escurridiza
A finales de 1998, después de haber tenido ideas suicidas, fue diagnosticado con un desorden bipolar y depresión severa. Mientras que, en octubre de 2010, varios medios aseguraron que había sufrido un leve ataque al corazón en pleno rodaje. Sin embargo, inmediatamente, el actor lo desmintió.
6. De tal palo…
Los arranques de su hijo menor, el que tuvo con Darcy LaPier, alimentan el escándalo. A principios de septiembre de 2017, Nicholas Van Damme fue detenido en Tempe, Arizona (Estados Unidos), por amenazar con un cuchillo a su compañero de apartamento y por posesión de drogas –aunque fue puesto en libertad tras pagar una fianza de 9.000 euros–. Sus hijos mayores también han seguido sus pasos, pero solo en lo que a la actuación se refiere. Menos mal.
7. Esa vaina loca
No es que esto pueda considerarse un fracaso en su carrera, pero verlo bailando al ritmo de Una vaina loca contribuyó a la caricaturización del personaje. La escena original con la que se hizo el montaje pertenecía a la película ‘Kickboxer’ (1989). El vídeo se hizo tan viral que el propio Van Damme se vio obligado a replicarlo, haciendo gala, eso sí, de un gran sentido del humor.
*Artículo originalmente publicado en el número 50 de Vis-à-Vis. Pide tu ejemplar en papel en tienda.ploimedia.com o descarga la edición digital interactiva para iOS o Android.