La industria de Hollywood es una de las más feroces del mundo y no se casa con nadie. La sombra de la cancelación acecha a todos por igual, sobre todo en los tiempos que corren, pero hay un actor que parece que se ha convertido en intocable. Adorado a partes iguales por sus compañeros y por el público, keanu Reeves es uno de los pocos intérpretes con los que nadie puede (ni quiere) meterse. Una rara avis del star system que, a sus 58 años recién cumplidos, ya goza del estatus de leyenda del séptimo arte. Pero lo más curioso es que no solo se ha ganado este reconocimiento por su carrera, que no se ha librado de los altibajos, si no por lo que representa detrás de las cámaras. Un tipo humilde, reservado, amable y generoso que ha sufrido varias tragedias a lo lo largo de su vida que han hecho que todo el mundo empatice aún más con él. Y pese a todo nunca ha tenido mal gesto ni con los periodistas ni, por supuesto, con sus fans. Así que si a alguien no le cae bien Keanu Reeves, es para mirárselo.
Ausencia paterna
Keanu Reeves nació en Líbano en 1964, aunque no tiene la nacionalidad de este país, sino la canadiense. Y es que sus padres, un geólogo chino hawaiano y una corista inglesa se conocieron en Beirut. Por influencia paterna, su nombre es hawaiano y signfica “brisa fresca sobre las montañas”. Sin embargo, el actor nunca tuvo mucha relación con su progenitor. Reeves padre traficaba con droga y hasta pasó por la cárcel por posesión de cocaína y heroína. Lo abandonó con dos años y volvió años después, aunque la relación siempre fue muy tensa. Su padre le maltrataba y humillaba constantemente hasta que, finalmente, dejó para siempre a su madre, a sus hermanas Kim y Emma y a él cuando Reeves tenía 13 años. Por cierto, el actor también fue detenido una vez por conducir borracho y saltarse los los límites de velocidad, una mancha en su historial de la que queda esta curiosa foto policial.
Infancia viajera (y complicada)
Ante la falta de una figura paterna, fue su madre la que tuvo que sacar adelante, ella sola, a Reeves. Patricia Taylor iba de trabajo en trabajo, lo que les llevó a vivir en ciudades como Sidney, Nueva York y Toronto. Reeves cambiaba constantemente de colegio, amigos y padrastro, por lo que apenas creó arraigos, a excepción de su madre, a la que profesa una gran admiración por todos los esfuerzos que hizo por sacarle adelante. De hecho, él mismo ha definido en alguna ocasión su infancia como “una vida vagabunda“. Además, Reeves padece dislexia y, según los medios estadounidenses, porque nunca ha sido confirmado por él mismo, síndrome de Asperger. El actor siempre ha luchado por superar su dislexia y es un amante de la literatura ,siendo algunos de sus libros preferidos ‘El conde de Montecristo‘ y ‘El señor de los anillos‘.
Una amistad truncada
A pesar de su carácter solitario e introvertido, en 1989 conoció a River Phoenix, hermano mayor del actor Joaquin Phoenix, y forjó una estrecha amistad con él. Ambos se conocieron trabajando en la comedia ‘Te amaré hasta que te mate’, para después protagonizar juntos ‘Mi Idaho privado’. Phoenix también venía de un entorno complicado, con unos padres que formaban parte de una secta y viviendo casi en la indigencia, y los dos actores pronto se convirtieron en confidentes. Sin embargo, Phoenix tenía una gran adicción a las drogas y murió con 23 años en 1993 en el club The Viper Room, propiedad del actor Johnny Depp. Su fallecimiento fue un duro golpe para Reeves, que se planteó hasta abandonar su oficio. A esta duro golpe, tuvo que sumar otros en muy poco tiempo. En 1991, cuando su carrera comenzaba a despegar con proyectos como ‘Punto Límite’ o ‘Drácula de Bram Stoker’, su hermana, Kim Reeves, fue diagnosticada de leucemia. Reeves pasó largas temporadas con ella hasta que, finalmente, se curó.
La muerte de su novia e hija
En 1998, Keanu Reeves asistió a una fiesta en la que conoció a Jennifer Syme, una aspirante a actriz de 26 años que trabajaba como asistente del director David Lynch y que un año antes había tenido un pequeño papel en ‘La carretera perdida’. El flechazo entre ambos fue instantáneo y Syme pronto se quedó embarazada de Reeves. Sin embargo, la que hubiera sido la primera hija de ambos, Ava Archer Syme-Reeves, con el apellido materno en primer lugar, nació muerta en la Nochebuena de 1999. Un duro revés que distanció a la pareja y sumió a Syme en una espiral de fiestas, drogas y alcohol, rodeando de amistades como el controvertido Marilyn Manson. La joven falleció en 2001 en un accidente automovilístico cuando volvía, sin cinturón y tras consumir alcohol y drogas, de la casa de Manson. Su muerte aisló mucho más a Reeves, que pasó dos décadas sin pareja hasta que hace tres años anunció su relación con la artista Alexandra Grant.
Generoso como pocos
Si algo define a Keanu Reeves es su cortesía y su gran generosidad, como coinciden en destacar de él casi todos los compañeros con los que ha trabajado. Muestras de esta bondad es, por ejemplo, que Reeves donará el 70% de lo que ganó con ‘Matrix’, unos 31 millones de euros, a diferentes hospitales encargados de combatir la leucemia y a investigaciones para encontrar curas contra este tipo de cáncer. Además, durante el rodaje de ‘Matrix Reloaded’, decidió regalar una Harley Davidson a todos y cada uno de los extras que participaron en la escena de la lucha de Neo contra los agentes Smith. También regaló relojes Rolex a sus dobles de acción, Bruce Concepcion, Jeremy Marinas, Dave Camarillo y Li Qiang. Y no es la única ocasión en la que ha ayudado un compañero, ya que una vez le dio cerca de 20.000 euros a un constructor de sets de rodaje para evitar que le desahuciaran.
Humildad tras las cámaras
Es fácil pensar que con todo lo que gana una estrella de Hollywood, esos detalles que el actor tiene con sus compañeros no suponen gran cosa. Pero lo cierto es que, en un par de ocasiones, su humildad ha llegado a tal extremo que ha decidido bajarse su sueldo únicamente para que pudieran pagar el caché de actores a los que admiraba y con los que deseaba trabajar. Primero fue en ‘El abogado del diablo’, para que pudieran contar con Al Pacino en el papel de John Milton; y después para que contrataran a Gene Hackman en ‘Equipo a la fuerza’. Asimismo, como reconocimiento a su mérito y esfuerzo, dio 75 millones de euros al departamento de vestuario y efectos especiales de la saga ‘Matrix’. Y no solo en cuestiones monetarias muestra su humildad. También es frecuente verle, como ocurrió recientemente durante el rodaje de ‘John Wick 4’ ,que se estrena en 2023, cargando equipo técnico o ayudando a trasladar cosas del set.
Peculiares fiestas
Reeves es una persona bastante tranquila y sosegada, pero eso no quita que, de vez en cuando, se pegue una fiesta. Por ello, hace poco, cuando una pareja de novios le vio en un bar y le invitó a su boda, él, sin dudarlo, se presentó el día del enlace para disfrutar de la fiesta como un invitado más. James y Nikki Roadnight se casaron el pasado fin de semana en el hotel Fawsley Hall de Northamptonshire en Reino Unido. La casualidad quiso que el actor se encontrara alojado en él y, al verlo en el bar del hotel, le hicieron la peculiar invitación, que no dudó en aceptar.
Y no solo en fiestas ajenas se deja ver. El actor también ha sorprendido con curiosas celebraciones, como la de su 46 cumpleaños, en la que acudió solo a una cafetería para tomarse un café y un pequeño cupcake a modo de festejo. Cuando los fans lo vieron solo, comenzaron a acercarse para tratar con él. Finalmente, Reeves terminó celebrando su cumpleaños con todos ellos, charlando, fotografiándose y compartiendo unas horas muy especiales para sus admiradores.
Siempre amable
Muchos compañeros de rodaje, como Sandra Bullock y Charlize Theron, han recalcado constantemente su amabilidad. Pero no solo denota esta gentileza con sus colegas de profesión. Hay fotos que muestran la cortesía de Reeves cediendo el asiento a señoras en el metro (sí, usa frecuentemente el metro) y jamás toca a sus fans cuando se van a hacer fotos con él, dejando siempre las manos al descubierto, como una muestra de caballerosidad y respeto a su espacio personal. Además, es un fuerte defensor del feminismo y la igualdad en la industria y es el actor de Hollywood que ha trabajado con más directoras, un total de 13 frente a las cero de Tom Cruise, por ejemplo.
Pero, sin duda, la mayor muestra de talante y paciencia la mostró cuando una fan se coló en 2014 en su casa en plena madrugada. El actor escuchó un ruido y al entrar en su biblioteca se encontró a la mujer de unos 40 años sentada en una butaca. Al principio la mujer no decía palabra alguna pero, finalmente, confesó que había allanado la casa para conocerlo. Reeves mantuvo la calma y comenzó a charlar con ella mientras, disimuladamente, avisaba a la policía, que detuvo a la mujer y la sometió a una evaluación psiquiátrica. También, en una ocasión, llamó por teléfono a una fan de 80 años que veía todas sus películas porque le recordaba a su difunto esposo y estuvo varios minutos charlando con ella.
Gran pasión por las motos
Si algo le gusta al actor es el mundo del motor, en especial, el de las dos ruedas. Aprendió a montar en la década de los 80 para algunos de sus rodajes y, desde entonces, no se baja de ellas. Su primera adquisición fue una Kawasaki 600 Enduro y, solo un año más tarde, se hizo con una fascinante Norton Command 850 MK2A negra de 1973. Una joya de coleccionista con la que comenzaba una colección en la que cuenta con una réplica de la Ducati 998 de color verde oscuro que montó en ‘Matrix’, una Yamaha R1 o la exclusiva Vyrus 987 C3 V4. Además, junto al constructor Gard Hollinger, fundó en 2011 Arch Motorcycles Company, una empresa de fabricación de motos de alto standing. Pero esta afición también le ha dado algún susto. En 1988, Reeves tuvo un grave accidente de moto cuando circulaba a gran velocidad y sin luces frontales por la zona montañosa de Topanga Canyon, en la californiana Santa Monica. Como consecuencia del accidente, luce una enorme cicatriz en el centro de su abdomen.
De gira antes que de rodaje
Desde 1991, Keanu Reeves tiene una banda de grunge y rock alternativo con tres amigos y estuvo en activo como vocal y bajo hasta 2002. En total, el grupo lanzó dos álbumes de estudio, ‘Happy Ending’ y ‘Our little visionary’, y un EP, además de tocar en festivales, como el de Glastonbury o el Zwemdokrock. Justo en los inicios de la banda, Reeves participó, junto a Sandra Bullock, en la exitosa ‘Speed’, de 1994. Tal fue el éxito que la cinta tuvo una secuela en la que ofrecieron volver participar, pero él se negó ya que prefirió irse de gira con su grupo. En cuanto a gustos musicales, el actor es un confeso apasionado de grupos como los Ramones, The Clah o Sex Pistols. En esta vídeo puedes verlo en acción.