La comedia es más necesaria que nunca. Por eso, Netflix, la plataforma de contenidos a la carta más grande del mundo, está desembolsando un vasto porcentaje de su presupuesto anual en especiales protagonizados por figuras insignes del stand up —comedia en vivo—. Mientras que la octava temporada de ‘Juego de Tronos’ ha costado unos 12 millones de euros por capítulo, Netflix le ha pagado lo mismo a Amy Schumer por su ‘The Leather Special’, un monólogo de 57 minutos en el que muestra su particular visión sobre las citas, el sexo y lo absurdo de la fama.
Netflix ha encumbrado a cómicos como Jerry Seinfeld a la categoría de humoristas mejor pagados del mundo. El cómico firmó un contrato a principios de 2017 por valor de 80 millones de euros por el que se comprometía a realizar dos especiales. El primero de ellos, ‘Jerry antes de Seinfeld’, ya se estrenó en septiembre y en el acuerdo se incluyen los derechos para explotar su programa ‘Comedians in Cars Getting Coffee’, un proyecto personalísimo del cómico que antes del estratosférico fichaje estaba disponible de forma gratuita en YouTube.
Con el claro objetivo de convertir a Netflix en el nuevo paradigma de la comedia de calidad, los fichajes de comediantes de alto perfil se cuentan por decenas: Dave Chappelle, Sarah Silverman, Chris Rock, Ellen DeGeneres, Louis CK, Ricky Gervais, Tracy Morgan, Seth Rogen, Marlon Wayans, DeRay Davis, Trevor Noah o John Mulaney. Todos ellos con monólogos en la plataforma por los que se han llegado a pagar entre 16 y 60 millones de euros, una cifra nada desdeñable.
“A diferencia del drama, que le cuesta miles de millones, lo que pueden hacer con el stand up por 100 millones de dólares es mucho más dominante”, aseguraba el productor Brian Volk-Weiss a la revista Variety. Una prueba del estrepitoso fracaso de Netflix en el despliegue de medios para dramas —en este caso también musical— fue ‘The Get Down’, que costó a la plataforma más de 180 millones de euros en su primera temporada y no rascó más de tres millones de espectadores de media. Una cifra irrisoria si lo comparamos con los más de 13 millones de espectadores de ‘Stranger Things’.
Un micro, luces y talento
La inversión en el stand up comedy no requiere de grandes despliegues, solo se necesita un micrófono, un teatro con luces y talento humano. El gran reto está en la profesionalización. La mayoría de los tratos que Netflix ha alcanzado con los cómicos suponen el compromiso de realizar, mínimo, dos especiales. Esto garantiza que durante varios años la plataforma tiene en exclusiva a los mejores cómicos del mundo y, por tanto, no podrán aparecer en otras plataformas como HBO, que durante décadas dominó el género.
Netflix tiene en exclusiva a los mejores cómicos del mundo y no pueden aparecer en otras plataformas como HBO, que antes dominaba el género
Te preguntarás de dónde viene la obsesión de Netflix por la comedia en vivo y la respuesta está en su equipo directivo. Además de la estrategia clara en términos numéricos, el jefe de contenidos de la plataforma, Ted Sarandos, es un conocido entusiasta de la comedia. “Los cómicos se han subestimado financieramente porque no había suficientes lugares para cobrar a menos que hicieran giras mundiales”, reconoció Sarandos en el programa de Barry Katz ‘Industry Standard’. El objetivo es claro: Netflix puja por el talento con todas sus armas para que el público, si busca comedia de calidad, se dirija a Netflix y no a otros canales de pago como HBO, Showtime o Comedy Central. Y al cómico le interesa porque, en vez de recorrerse medio mundo, desde un teatro de Estados Unidos puede alcanzar a 120 millones de suscriptores.
Esta inversión de Netflix tiene otra lectura importante: ha catapultado a la comedia a estándares cualitativos hasta ahora reservados a la música. Como respuesta a la avalancha de inversiones en stand up, Comedy Central celebró el año pasado la primera edición del festival Colossal Clustersfest, un evento en vivo en San Francisco —ciudad muy relacionada con la comedia— que dio a los monólogos el tratamiento de un evento como el festival Coachella, con cabezas de cartel como Jerry Seinfeld, Bill Burr y Sarah Silverman. Se trata de la experiencia de comedia más grande jamás producida. Decía Mark Twain —padre de la diatriba humorística— que “la raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz: la risa”, y en Netflix tienen un arsenal descomunal.
Standuperos y gañanes
La comedia forma parte del ADN de España. Nos gusta un chiste y un chascarrillo tanto o más que un bar con terraza, sin embargo no hemos sabido mimar como se merecen a nuestros monologuistas. Es más, cuando se les hace el encargo de amenizar la gran gala del cine español, como son los Goya, raro es el que sale indemne de la voracidad criticona del respetable. Queda muy lejos que el humor español llegue a rozar cotas parecidas a las alcanzadas en Estados Unidos, pero la apuesta de Netflix por la comedia en vivo no ha querido descuidar a los humoristas hispanohablantes. El chanante Joaquín Reyes ha sido el primer cómico español que ha sido agasajado por la plataforma de streaming para que elabore un especial de comedia. El resultado se llama ‘Una y no más’, una actuación en la que el cómico de Albacete repasa a modo de despedida esos monólogos que ya no cuenta.
Además, en su apuesta por el talento latinoamericano Netflix tiene en catálogo especiales originales de 21 standuperos de Argentina, Colombia, Chile y México. Decía Mark Twain –padre de la diatriba humorística- que “la raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz: la risa”, y en Netflix ya están provistos de un arsenal descomunal.
En vivo y a carcajadas
Sketches, monólogos, música… Las estrellas del humor de Netflix ofrecen risa para todos los gustos.
‘Amy Schumer: The Leather Special’
Un monólogo bastante explícito y subido de tono sobre las relaciones de pareja grabado en el Bellco Theater de Denver.
‘Seth Rogen’s: Hilarity for Charity’
En este tronchante especial de 2018, el actor canadiense combina los sketches con los números musicales. Digno de ver y de disfrutar.
‘Ricky Gervais: Humanity’
El famoso humorista cuenta con varios especiales en Netflix. En este se despacha a gusto con la humanidad en general.
‘The Age of Spin: Dave Lachapelle’
Compuesto de dos espectáculos de 60 minutos en los que el cómico habla sobre racismo, escándalos de famosos y hasta de sus propias polémicas.