Cierra los ojos y piensa en un país feliz. Un lugar en el que sus vecinos se sientan afortunados de poder vivir… ¿Te vino Finlandia a la mente? ¿No? Pues, en teoría, debería. El país nórdico ha sido escogido por sexto año consecutivo como la nación más feliz del mundo. Sin embargo, aunque tiene muchas cosas buenas a nivel social, medioambiental y educativo, no es oro todo lo que reluce, como se suele decir. Ni siquiera la magia del pueblo de Papá Noel puede compensar el mal clima o problemas como el alcoholismo o la violencia de género. Entonces, ¿por qué Finlandia sigue ocupando el primer puesto en este ranking mientras que España se posiciona en el trigésimo segundo lugar?
El estudio, realizado por la Universidad de Columbia junto con otros centros, tiene en cuenta variables como el PIB, las ayudas sociales, la esperanza de vida, la libertad o la ausencia de corrupción. Finlandia es el cuarto país con menor índice de pobreza, según la OCDE, y el segundo con menor desigualdad entre niños, según Unicef, que cifra su pobreza infantil en menos del 5%. Además, para el Foro Económico Mundial, la educación finlandesa es de las mejores del mundo. Con datos así, no sorprende que en este informe de la ONU, publicado con motivo del Día Internacional de la Felicidad, el estado escandinavo ocupe el primer puesto. Pero, fijándonos en las variables de la encuesta, ¿es Finlandia de verdad un país “Mr.Wonderful”? A continuación, valoramos sus pros y contras.
1. Pro: naturaleza / Contra: mal clima
Finlandia cuenta con unas 179.500 islas y 188.000 lagos. Además, el 75% del territorio está cubierto por frondosas arboledas y, prácticamente, todas las ciudades finlandesas tienen muchas zonas verdes. De hecho, Helsinki es una de las ciudades europeas más verdes con un tercio del territorio dedicado a parques como el Sibelius. También su aire es de los más puros de Europa, según el último informe de calidad del aire mundial 2020 de IQAir.
Con un entorno así, no sorprende que la naturaleza sea una de las razones de su felicidad. “Estar en contacto con ella te drena de todo el estrés que te rodea, ya que la vida va a otro ritmo. Nada tiene que pasar inmediatamente, todo se desarrolla a su debido tiempo. La naturaleza es algo tan importante para los finlandeses, que su conservación es vital para ellos. Al final, la naturaleza y la calidad de las relaciones es lo que más feliz me hace aquí”, asegura el español Iñaki Ruiz Postigo, que reside allí desde diciembre de 2020 y muestra su vida en el país nórdico a través de redes sociales como TikTok, donde tiene más de 455.000 seguidores.
Los famosos baños de bosque y pasear por entornos naturales reduce la ansiedad, la depresión, controla la obesidad y disminuye la presión arterial, según un informe del instituto DKV. No obstante, hay que tener en cuenta su mal tiempo. “Hablamos de un país con uno de los climas más extremos del mundo, con un invierno muy largo y oscuro que te hace plantearte salir del país. Esto deriva en la violencia doméstica, el alcoholismo o la dificultad para lidiar situaciones de conflicto”, lamenta Ruiz. Y es que la falta de luz puede causar falta de energía y depresión, lo que se conoce como trastorno afectivo estacional (TAE) o depresión de invierno.
2. Pro: honradez institucional / Contra: falta de médicos
La gran mayoría de finlandeses coincide en que otro de los secretos de su felicidad es la generosidad y fe de sus ciudadanos entre sí y con sus instituciones. Algo nada sorprendente si recordamos que es el segundo país menos corrupto del mundo, según el Índice de Percepción de la Corrupción 2022. “Uno de sus fuertes es la seguridad y la confianza. No es que la gente no haga las cosas por miedo a las represalias, sencillamente, no hacen nada que no les gustaría que le hiciesen a ellos”, puntualiza el tiktoker. De igual modo, ocupa el quinto puesto en libertad de prensa en 2022, según el Índice Mundial de Libertad de Prensa que publica la ONG Reporteros Sin Fronteras, aunque en años anteriores se posicionaba en segundo lugar.
Asimismo, el Gobierno finés, que hace nada ha celebrado elecciones parlamentarias en las que ganaron los conservadores, ofrece muchas prestaciones sociales. De hecho, la OCDE pone a Finlandia en el cuarto puesto en gasto social. Algo que contrasta con la falta de sanitarios. “La sanidad sí que tiene ciertos problemas. Personalmente, no he tenido inconveniente alguno con el trato, el servicio o los resultados, pero sí que es cierto que hay un problema retributivo en este sector que está haciendo que haya carencia de médicos“, critica el joven español.
Y también la salud mental es otro gran reto en el país. En base a datos de la agencia nacional de estadística Tilastokeskus, en 2020 se registraron más muertes por suicidio que por Covid-19, con un total de 717 personas que se quitaron la vida. “Los servicios de salud mental en Finlandia, definitivamente, podrían ser mejores. Especialmente los servicios de intervención temprana, que ayudan a las personas antes de que las cosas salgan dramáticamente mal”, opina el filósofo finlandés Frank Martela, especializado en la cuestión del sentido de la vida.
3. Pro: equidad social / Contra: violencia de género
Finlandia está entre los tres países con menor brecha de género en el mundo y mayor equidad salarial entre sexos, según el Foro Económico Mundial. Además, como sus vecinos Noruega y Suecia, cuenta con un largo permiso de paternidad extendible hasta los 6 meses. Esto hace que en materia de igualdad esté muy bien posicionado. Sin embargo, también sufre un grave problema de violencia de género y un tercio de las mujeres finlandesas han experimentado violencia en la pareja. De hecho, es el sexto país con más asesinatos machistas en Europa, con 0,43 mujeres por cada 100.000 asesinadas. Y de acuerdo la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea congrega, junto a Dinamarca, las tasas más altas de todas las formas de violencia contra la mujer, exceptuando la económica.
4. Pro: hygge nórdico y saunas / Contra: adicciones
¿Has oído hablar del hygge nórdico? Seguro que sí. Básicamente, es una sensación de comodidad y disfrute de las cosas simples como retirarse a una cabaña junto al lago o leer un libro frente a la chimenea. Es decir, reconfortarse en pequeñas acciones placenteras en un ambiente acogedor que promueva el confort. “Ahora no necesito tener un objetivo súper ambicioso para sentirme realizado, como sí me pasaba en España. El clima de aquí te enseña a valorar cosas que, por regla general, pasamos por alto”, añade el tiktoker español.
La sauna es una parte imprescindible de esta cultura del bienestar. Esta actividad tiene múltiples beneficios, como la mejora de la respiración y del aspecto de la piel, el refuerzo del sistema inmune, la eliminación de toxinas, la relajación muscular y la reducción del estrés. Por ello, no es de extrañar que la consideren indispensable. Y es que, además de sus recomendaciones a nivel físico y mental, esta antigua tradición es un lugar común y de encuentro para hallar la calma. Siempre, eso sí, acompañada de un buen chapuzón en agua fría. “Los baños en agua helada son de las mejores cosas que he probado nunca”, matiza el influencer español.
Pero en esto del recogimiento y la búsqueda del deleite, los finlandeses también han desarrollado un hábito nada saludable: el kalsarikänni. Esta frecuente práctica finlandesa se basa en tomar alcohol en casa a solas, vestidos con la menor cantidad de ropa posible y sin intención de salir a la calle. “El clima y la saturación emocional que este produce hace que muchos se evadan en el alcohol. Aquí no beben para pasarlo bien, beben para sentirse mejor, lo cual es un problema. El Estado lucha contra esto, pero sus leyes solo lo hacen más restrictivo, por lo que no dan una solución real”, señala Ruiz. De hecho, mientras en España mueren 0,62 personas por cada 100.000 a causa del alcohol, en Finlandia lo hacen 6,6, según datos de la OMS.
Y en esto de las adicciones, el país nórdico tiene también un grave problema de drogadicción, sobre todo entre los más jóvenes. El último Informe Europeo sobre Drogas de 2022 recoge que el 30% de los fallecidos en Finlandia por consumo de drogas tenían 25 años o menos edad. Y en 2021, según datos oficiales finlandeses, perdieron la vida 287 personas por causas ligadas a estas sustancias. En España, esta cifra se sitúa en 974 muertes en un año, pero en nuestro país somos 47,4 millones de habitantes, frente a los 5,5 millones del país nórdico.
5. Pro: sisu finlandés / Contra: presión por ser felices
El ciudadano finlandés es visto por muchos como serio, estoico y reservado. Y ello tiene que ver mucho con el concepto de sisu. Este término proviene de una raíz finlandesa que significa “interior”, por lo que muchas veces se traduce como “tener fuerza interior” y vendría asociado a la entereza ante las adversidades. Sisu sería una mezcla de tesón, constancia y determinación que refuerza la seguridad en uno mismo. Es decir, tomarse la vida con filosofía y perseverancia ante cualquier contratiempo.
Precisamente, de esta firmeza de carácter podría venir la imagen de finlandés circunspecto y muy comedido. “Los finlandeses son demasiado políticamente correctos, es decir, cada situación requiere que te comportes de una determinada manera, con el objetivo de dar la mejor impresión. De alguna manera, tratan de evitar que te salgas demasiado de lo común, haciendo que mucha gente, de tanto adaptarse a la situación, se acaben olvidando su propia identidad. A nivel “sistema” funcionan muy bien, aunque en lo individual hay que seguir trabajando”, recalca el tiktoker.
Con una actitud ante la vida como esta, no sorprende que en las encuestas los finlandeses se muestren satisfechos y muy conformes con sus vidas. Además, cuando llevan años diciendo que tu país es el más feliz del mundo, ¿no te sentirías un bicho raro si tú te sales de la norma y no alcanzas esas cuotas de felicidad? “Si todos los que te rodean son felices, eso puede hacer que sea más difícil ser infeliz, ya que parece que te estás perdiendo lo que todos los demás tienen. En ese sentido, demasiada atención de los medios sobre que “Finlandia es el país más feliz” podría presionar a la gente para que sea feliz”, advierte el filósofo.
Por eso, el título de “país más feliz” no debe eclipsar datos tan preocupantes como que la tasa de suicidio en Finlandia por cada 100.000 habitantes es de 13,4, frente a los 5,3 de España, tal y como indica un estudio de la OMS. “Finlandia y los demás países nórdicos pueden tener la mayor satisfacción con la vida del mundo. Pero la felicidad puede significar no solo conformidad con la vida, sino también sentimientos positivos. No creo que Finlandia sea el país donde la gente experimenta las emociones más positivas”, expresa Martela.
Tal vez no se trata de ver quién es más feliz, sino aprender del sisu y disfrutar lo máximo posible de las circunstancias que tenemos. Es posible que los finlandeses sean más conformistas y por ello puntúan tan bien los aspectos ponderados. O igual, todo depende del cristal (o la variable) con el que se mire.