El rapero Kaney West ha anunciado recientemente su candidatura a la presidencia de los Estados Unidos. Tras defender fervientemente la gestión e ideas de Donald Trump, el polémico artista recoge cable y asegura ahora que “todo le parece un caos”. Nosotros, entre el asombro y el miedo que suscita la noticia, hemos querido recopilar los principales motivos que pueden hacer que Kaney West sea el nuevo inquilino de la Casa Blanca. Algunos, por sorprendentes que parezcan, son la piedra angular de su proyecto político.
El eslogan
En política, tan o más importante que las ideas es la capacidad para transmitirlas. Por eso, el eslogan de campaña o el nombre del partido se han convertido en los elementos más relevantes en cualquier campaña política que se precie. En ese sentido, West ha decidido que la mejor manera de llamar a su futuro partido político es “Birthday Party”, o lo que es lo mismo, El partido del Cumpleaños. Esto es así porque el músico quiere que todos los ciudadanos estadounidenses celebren su futura e hipotética victoria, ¡como su segundo cumpleaños! Con Kaney West en la fiesta de la democracia, además de votar, también puedes soplar las velas. La vena artística tenía que salir a relucir.
We must now realize the promise of America by trusting God, unifying our vision and building our future. I am running for president of the United States ??! #2020VISION
— ye (@kanyewest) July 5, 2020
El equipo
West será la cara visible del proyecto. En sus manos estará el control nuclear de la –de momento– nación más poderosa del mundo, así como la remodelación de la estética del Despacho Oval. Ambas cosas igual de importantes. Sin embargo, no estará solo en esta odisea hacia la Casa Blanca. El ganador de 21 premios Grammy ha asegurado que contará con la ayuda de su inseparable esposa, la celebrity por antonomasia Kim Kardashian, y el empresario Elon Musk. Sí, el mismo que pretende llevar al hombre a Marte en esta misma década, aunque no llegamos a entender muy bien por qué se mete en semejante fregao. En cualquier caso, con este equipo a sus espaldas, estamos seguros que Kaney y los suyos pueden convertir cualquier crisis de estado en un evento social.
When you go to your boys house and you’re both wearing orange ? pic.twitter.com/IyPOdEKaVY
— ye (@kanyewest) July 1, 2020
Proyecto
El punto fuerte de la candidatura de Kaney West no es su música, ni sus diseños de zapatillas, ni tan siquiera su ojo como productor. Su punto fuerte es, a todas luces, su programa político basado en Wakanda. Sí, como has leído. El reino de Wakanda, sacado de los cómics de Black Panther de Marvel, es el modelo de gestión que West, Kardashian y Musk quieren implantar en su futuro Estados Unidos. Tranquilo, respira, tómate tu tiempo. ¿Ya lo has asimilado? Pues bien, si lo analizamos fríamente, el ficticio Reino de Wakanda se caracteriza por ser la nación más desarrollada tecnológicamente del planeta, con escudos invisibles, coches voladores y un montón de cosas espectaculares más. Visto así, ni tan mal, ¿verdad? Solo hace falta que Tesla y SpaceX –compañías de Musk– se pongan manos a la obra.
Una familia modelo
Después de Donald y Melania Trump, ¿puede haber una pareja con más flow que la formada por Kaney West y Kim Kardashian para ocupar la Casa Blanca? Además, con los millones de seguidores que acumula Kim en redes sociales no le debería resultar complicado rascar algún que otro voto en favor de su marido. Tras casarse en 2014, cuatro hijos en común y sobrevivir a los continuos rumores de ruptura, la pareja suele mostrarse la mar de feliz en redes sociales. Un factor tremendamente importante si tenemos en cuenta lo que le gustan las familias felices al votante conservador. Pero, más allá de su felicidad como pareja, nosotros lo que pedimos es que, si West llega a la presidencia, permita al clan Kardashian hacer lo que mejor sabe: grabar un reality en plena Casa Blanca. Eso sí que merece un voto.
Pisando fuerte
Una de las muchas facetas de Kaney West es la de diseñador de sneakers. En colaboración con la marca Adidas, el rapero ha diseñado a lo largo de estos últimos años toda una línea de zapatillas bajo el nombre de Yeezy. Un calzado tipo ugly que se ha convertido en un auténtico objeto de culto, provocando que se agoten en cuestión de horas con cada lanzamiento. Y eso que a pesar algunos modelos pueden llegar a los 1.000 euros. Una prueba irrefutable de que todo lo que toca el bueno de West se convierte en oro. Además, ahora también se ha aliado con la marca Gap para crear una línea de moda que comenzará a comercializarse en 2021. Quién sabe si entre sus medidas estará la de cambiar los mocasines por un buen par de sneakers made in Kaney West durante las cenas presidenciales.
Con la música a otra parte
Una cosa tenemos clara: no hay vehículo más poderoso para transmitir un mensaje que una canción, y ahí Kaney West gana la partida a sus rivales con mucha diferencia. Sus numerosos premios y más de 100 millones de discos vendidos así lo avalan. En sus playlists de Spotify solo suenan números 1 y colaboraciones con grandes artistas de la música estadounidense como Jay-Z, Rihanna, Kid Cudi, Alicia Keys o Jamie Foxx, entre otros. Además, tres de sus nueve álbumes están incluidos en la lista de “Los 500 mejores álbumes de todos los tiempos” según la revista Rolling Stone. Tal es su éxito en la industria musical que es normal que el rapero de Atlanta se proponga cambiar, de una vez por todas, el ritmo de la Casa Blanca.
Cristiano renacido
Otro elemento tremendamente importante para atraer al voto más conservador estadounidense es la conversión al cristianismo. Algo que el propio Kanye West hizo público tras actuar en el festival de Coachella. De hecho, según ha declarado en varias entrevistas, escuchar la palabra de Dios le ha ayudado a superar su adicción a la pornografía y al sexo, entre otros malos hábitos. Ahora, el artista es un hombre totalmente nuevo, acude con frecuencia a la Iglesia y dedica sus canciones y álbumes a Jesús. No en vano, su último trabajo lleva por título ‘Jesus is King’. Esto, como no podía ser de otro modo, despierta gran interés entre los medios de comunicación que, con frecuencia, critican sus declaraciones públicas al no ajustarse del todo a sus creencias. ¿Quién dijo que 2020 iba a ser aburrido?
