Nadie se esperaba que el bebé de la portada ‘Nevermind‘ de Nirvana, Spencer Elden, denunciara hace apenas un año a la familia de Kurt Cobain, Dave Grohl, Krist Novoselic, al fotógrafo Kirk Weddle y a varios sellos discográficos por explotación sexual infantil. Según él, aparece representado como un trabajador sexual al estar persiguiendo un dólar y esa imagen le ha hecho sufrir de por vida, por lo que pedía casi 150.000 euros. Un alegato curioso, ya que el propio Elden ha sido fotografiado varias veces en el pasado sonriente junto a la popular portada e, incluso, la ha recreado a medida que iba creciendo.
Ahora, la justicia ha desestimado la demanda, además de por todas las fotos que tiene Elden sonriendo con ella, por haber tardado 10 años en presentarla tras percatarse de que era él quien aparecía en ella. Pero esta icónica portada no ha sido la única en verse en medio de batallas legales, críticas o censura. Aquí tienes un repaso por algunas de portadas de discos que más han escandalizado en la historia musical.
‘Gangsta Bitch Music Vol. 1’ de Cardi B
En este caso, la disputa no es por el rostro visible de la portada, sino el tatuaje que aparece en la espalda del hombre que está entre sus piernas. De hecho, la batalla legal por el copyright del tatuaje aún se sigue librando a día de hoy en los tribunales. El demandante es Kevin Brophy Jr., un hombre que reclama casi cinco millones de euros a la rapera alegando que ese tatuaje que aparece en la portada es el suyo. Aún no hay resolución judicial, pero Cardi B , que es toda una experta en beefs musicsicales, ya lo ha definido como “un pedazo de mierda que quiere su dinero”. Sin embargo, puede que la artista tenga las de perder. Y es que Timm Gooden, que fue quien creó el polémico diseño, ha asegurado que el equipo de la artista le pidió que cambiara el tatuaje del modelo masculino, así que él googleó “tatuaje de espalda”, encontró ese y lo estampó en la portada sin muchos cambios. Habrá que esperar para saber en qué queda todo.
‘Contra’ de Vampire Weekend
Este caso es uno de los más parecidos al del bebé de Nirvana. Aquí la protagonista es la modelo Kirsten Kennis, que en 2010 se quedó perpleja al verse convertida de repente en musa del grupo Vampire Weekend. Ella no quería estar ligada al grupo y, al enterarse por su hija, que la vio en una tienda de discos, demandó por dos millones de dólares al grupo, a la discográfica y al fotógrafo por haber utilizado una instantánea Polaroid tomada en los 80 de la que ella ni se acordaba. El fotógrafo, Tod Brody, alegó que había pagado 5.000 dólares por los derechos de esas viejas instantáneas, pero ella le acusó de haber falsificado su firma. Finalmente, la modelo llegó a un acuerdo económico con la banda y su sello por una cantidad de dinero que nunca fue revelada y la demanda fue desestimada.
‘Placebo’ de Placebo
Y si Spencer Elden se indignó por el uso de su imagen de bebé, David Fox tuvo que ver cómo un retrato suyo con 12 años se convertía en la portada del álbum debut de Placebo, la banda inglesa de rock alternativo formada en 1994. Según Fox, la instantánea le provocó un gran acoso escolar. EL disco fue todo un éxito y su rostro se viralizó, haciendo que muchos de sus compañeros se burlasen de él. Por estos motivos, Fox demandó al grupo en 2012. Pero resulta el autor de la fotografía fue su primo, fotógrafo profesional, que asistió al funeral del hermano de joven y le pidió que posara para él. Después, el autor vendió la foto de forma legal. Así que, realmente, el problema era cosa de familia.
‘LoveSexy’ de Prince
En 1985 se formó el Centro de Recursos Musicales de Padres, un comité estadounidense para educar a los padres sobre modas alarmantes en la industria musical y responsables de la etiqueta Parental Advisory Advice. Muchos fueron los músicos que se revelaron contra esta voluntad de señalarlos como malas influencias, pero, sin duda, Prince fue de los que más disfrutó haciéndolo. Llegó a tal punto que en 1988 no dudó en posar de manera muy sugerente para la portada de este famoso disco. Aunque más que por mostrar su cuerpo desnudo, la controversia vino porque la imagen estaba inspirada en la Capilla Sixtina. Algunas cadenas de tiendas se negaron a hacer pedidos del disco y la prensa habló más de eso que de las canciones, siendo uno de los discos menos exitosos del artista.
‘Two Virgins’ de John Lennon y Yoko Ono
Solo ellos podían posar como vinieron al mundo en la portada de un disco. Sin ningún tipo de tapujo ni pudor, una de las parejas más controvertidas de la historia musical, lanzaron en 1968 esta portada con una foto tomada por ellos mismos gracias a una cámara de efecto retardado. Se les tachó de obscenos y depravados e, incluso, la portada del disco fue censurada en varios países, mientras que en Estados Unidos se vendió con una funda que solo dejaba al descubierto las caras de la pareja. John Lennon se pilló un monumental cabreo contra la industria estadounidense y la carta en la que despotricaba contra ellos se subastó en 2019.
‘Some Girls’ de Rolling Stones
Para la cubierta de este disco de 1978 que guarda tesoros como Miss you, sus Satánicas Majestades decidieron parodiar el mundo de las celebrities. Por eso, pensaron que era buena idea usar el rostro de actrices como Judy Garland, Lucille Ball, Raquel Welch y Farrah Fawcett para realizar un fotomontaje inspirado en una campaña publicitaria de una marca de pelucas. Sin embargo, esto no sentó bien a muchas de las estrellas que aparecían en la portada, algunas de las cuales demandaron al grupo por no haberles preguntado antes. Liza Minelli denunció en nombre de su madre, Judy Garland. Con tanto revuelo, la primera edición fue retirada de inmediato de las tiendas de discos.
‘Blind Faith’ de Blind Faith
Era 1969, pero ni siquiera el sueño hippy pudo evitar las duras críticas cuando el grupo formado por Eric Clapton, Ginger Baker, Steve Winwood y Ric Grech quiso ilustrar su único álbum con esta fotografía de Bob Seidemann. Ya no solo fue por el desnudo que acapara casi toda la portada, o por el avión de juguete de simbolismo fálico, sino que la modelo, Mariora Goschen, tenía tan solo 11 años cuando posó para la foto. Pese a la polémica y ser vetada en Estados Unidos, esta portada no fue ni tachada de pornografía infantil ni llevada a juicio, ya que todo se había hablado previamente con los padres.
‘Electric Ladyland’ de Jimi Hendrix
Hay ocasiones en las que hasta los propios artistas critican una portada de su disco por considerarla inapropiada. Pese a la fama de mujeriego que tenía la estrella de la guitarra, Hendrix no veía bien esa portada que cosificaba tanto a las mujeres, mostrándolas desnudas y a su disposición como si fueran un harén particular. Una visión muy distinta de la de otros cantantes actuales como C. Tangana o Maluma, que no dudan en posar rodeados de mujeres. Hendrix, por su parte, quería ser retratado con varios niños junto a la estatua de ‘Alicia en el País de las Maravillas’ en Central Park, pero la discográfica lo desestimó y este fue el resultado final.
‘Safe Trip Home’ de Dido
Bruce McCandless II, el primer astronauta que flotó por el espacio sin correajes de sujeción, no vio bien que la cantante Dido usara una fotografía suya flotando en el espacio para ilustrar su tercer álbum de estudio. El cosmonauta americano dijo que jamás dio permiso a la Dido para usar esa imagen de 1984. Tanto la artista como la agencia Getty y la discográfica Sony decidieron llegar a un acuerdo con el astronauta para evitar llevar el asunto ante los tribunales.