Ir de concierto en concierto recorriendo continentes y con la única compañía de tus instrumentos y acordes es la imagen más romántica que muchos tienen de la música. Y aunque esta visión tiene mucho de cierto, hacer una gira musical implica muchas otras cosas. Si no que se lo digan a Dorian, referente de la escena indie a nivel nacional, que en estos momentos están de gira con su último disco: ‘Ritual’. Un nuevo trabajo que este viernes presentarán en Gerona para luego volar a Buenos Aires y Santiago de Chile. Belly Hernández y Marc Gili, vocalista y compositor del grupo, nos cuentan todos los entresijos que esconde una gira musical cuando, como es su caso, no hay ningún gran sello detrás.
¿Tenéis groupies?
Belly: Bueno, tenemos un fanbase de seguidores hace mucho tiempo y, además, muy fiel. ¿Groupies que nos vayan siguiendo por todos los conciertos? Sí, es un constante, tanto en España como en Latinoamérica. Además, a algunos ya les conocemos porque nos siguen desde el principio, les vemos en varios conciertos, conocemos sus nombres… Considero que tengo los mejores seguidores del mundo porque es gente muy apasionada. No todas las bandas pueden decir esto.
¿Qué significa para una banda de música indie llenar el Wizink Center de Madrid y hacer una gira por latinoamérica?
Marc: Un sueño hecho realidad y la consolidación de una propuesta. Cuando empiezas con una banda de música alternativa e independiente, lo último que te planteas es que algún día te pueda pasar esto. Dorian es un grupo totalmente autogestionado. Desde el principio hemos ido haciendo nuestra carrera con mucho trabajo y poquito a poco, sin grandes capitales detrás. Nunca hemos tenido las exposiciones y ayudas que igual tienen otros artistas, pero estamos orgullosos de nuestra carrera. Hemos hecho siempre lo que nos ha dado la gana y nos enorgullece mucho el haber encontrado un amplio público, tanto aquí como en Latinoamérica.
Ya hicisteis un documental sobre vuestra gira ‘Justicia universal’. ¿Necesitabais que los fans conocieran todo lo que hay detrás de una gira?
Marc: Nos apetecía explicar cómo es una gira y la filosofía de la banda. Este documental tiene textos en off que narran cómo es nuestra forma de entender un concierto en directo, la industria discográfica o la vida en carretera. La música no siempre es suficiente para entender al artista que te gusta.
En el backstage con Dorian
¿Qué es lo mejor de una gira?
Marc: Lo mejor para un alma de carretera como nosotros –ríe– es que cada día es diferente. Somos personas a las que nos gusta romper la rutina y que la vida vaya ofreciéndonos cosas distintas cada semana. En este sentido, con una gira un día estás en Buenos Aires, en dos días en Santiago de Chile y luego en Lima, México o Costa Rica. Es tremendamente enriquecedor porque cuando viajas de gira no vas como un turista ni te rodean las personas que rodean a un turista. Tú viajas con personas que viven en las ciudades donde vas y te llevan al verdadero Buenos Aires, Los Ángeles o Madrid. Eso te hace descubrir el mundo con los ojos de un forastero, pero con la ayuda de los locales.
¿Y lo peor?
Marc: El cansancio que se acumula –ríe–.
Belly: Sí, no poder dormir. Hay que regular muy bien las energías y eso lo aprendes con el tiempo. Al principio lo das todo, pero si lo das todo en la primera fecha, la segunda y la tercera serán un infierno y estás hecho mierda. Es cansado porque, normalmente, haces conciertos por la noche, te duermes súper tarde, te toca levantar pronto, hacer carretera… Pero, al final, es una rutina que aprendes y te encanta. Ya hemos aprendido a organizarnos, dormir lo que toca, tener cuidado con la bebida e irnos de fiesta el último día –ríe–.
En todos estos meses, ¿hay tiempo para la diversión?
Belly: Depende, hay algunos más apretados que otros. Por ejemplo, en esta última gira que hicimos en Estados Unidos, íbamos más o menos apretados, pero sí encontramos espacios para escaparnos aunque fuera una hora para ir a un barrio chulo con tiendas de vinilos, etc.
Marc: Normalmente, tenemos entre tres y cuatro conciertos a la semana y sueles tener algún domingo o lunes libre. Entonces, aprovechas para visitar algún área de la ciudad donde estás, como hicimos en San Francisco o en San Antonio (Texas). Puedes tener algo de vida cultural, pero luego vuelta al ruedo otra vez porque piensa que te desplazas en avión o carretera, pruebas de sonidos, check in en el hotel, conciertos… Es una vida muy romántica pero tiene sus sacrificios.
“Todos nos conocemos muy bien y nos respetamos un montón”, Belly
Con ‘Justicia Universal’ estuvisteis de gira durante 18 meses por Europa, Estados Unidos y Latinoamérica y, ahora, con ‘Ritual’ vais a estar entorno a 10. ¿Hay momentos en los que os olvidáis de en qué ciudad estáis?
Belly: Sí. Y hasta de país –ríe–. Como todo es tan trepidante y estás tan cansado, hay veces que me levanto en un hotel sin saber dónde estoy.
Marc: Se dice que el cerebro humano solo registra dónde está cuando duerme al cabo de la segunda o tercera noche de estar en el mismo sitio. Por lo tanto, si estás cambiando cada día, llega un momento que te despiertas y no sabes dónde estás.
¿Sufrís de jet lag?
Belly: Claro, pero, al final, te acostumbras. Aprendes trucos, aunque a veces te pilla desprevenido. Pero como ya sabes lo que va a durar y de qué forma te va a joder…
Marc: Generalmente, cuando vas hacia a América el jet lag, por un tema de la posición del sol, es menos fuerte. Además, vas con toda la ilusión y un plus de energía. Pero cuando vuelves a Europa, entre que vas cansado y el jet lag es más fuerte, llegas un poco reventado y te dura unos cinco días.
¿Tenéis algún amuleto o algo personal que siempre deba ir con vosotros durante la gira?
Marc: No, lo que siempre llevamos son libros para leer. Para nosotros la lectura es muy importante y nos acompaña mucho en esas horas muertas en los aeropuertos o las pruebas de sonido.
Belly: Bueno, yo durante una temporada sí que llevé unos pendientes que me regaló una amiga y no sé por qué tenía la sensación de que si no me los ponía no iba a dar un buen concierto. Luego ya me los robaron y ya me dio igual.
Estando tantos meses juntos, ¿surgen rencillas?
Belly: Hace muchos años que nos conocemos y que viajamos juntos. Todos nos conocemos muy bien y nos respetamos un montón.
Marc: Tanto la banda como el staff nos conocemos mucho y las personas que no encajaban han ido desapareciendo. Los que quedamos, un grupo de unas 10 o 15 personas dependiendo del país y el presupuesto, somos muy bien avenidos. Nos conocemos tanto que sabemos cuando uno está en su día huraño, no le toques mucho los huevos, déjalo.
“Una vez tuvimos que salir por las ventanas del baño”, Marc
¿Cómo hacéis, por ejemplo, con el tema ropa?
Belly: A mí me dan un poquito de chance y siempre me dejan llevar un poco más, cosa que agradezco. Al final, tienes todo muy estudiado. Yo ya sé las cosas que se arrugan y las que no, llevo cosas que se puedan combinar mucho o de una sola pieza y polivalentes…
Marc: Y luego, lavanderías lavando ropa a marchas forzadas –ríe–.
¿Qué es lo más surrealista que os ha podido pasar durante una gira?
Marc: En una fecha en una ciudad en las montañas de Perú teníamos decenas y decenas de personas aporreando nuestro camerino de tal manera que era imposible salir de allí. Tuvimos que salir por las ventanas del baño. Ojalá todas las noches fueran así.
Belly: Parecían zombis, te lo juro. Aparecían por las ventanas con las manos, dándonos regalos. Fue una cosa bonita pero que daba un poco de miedo.
¿Tenéis algún ritual a la hora de salir al escenario?
Marc: Un ritual un poco soez pero que nos encanta y llevamos años haciéndolo es que, antes de salir a tocar justo en la base del escenario, nos abrazamos todos y Belly se tira un eructo. Tenemos la superstición de que cuando más grande es el eructo, mejor va a ir el concierto.
“Somos un grupo autogestionado que dirige su destino en todos sus aspectos”
Un disco con muchos pasos
Habéis sacado ‘Ritual’ 4 años después de ‘Justicia Universal’. ¿Os llega a preocupar quedaros atrás entre lanzamiento y lanzamiento?
Belly: No. Somos una banda bastante consolidada con una serie de seguidores muy fieles y reivindicamos un poco nuestra forma de hacer las cosas. El mercado ahora te empuja a sacar canciones, todo muy vistoso y rápido. Pero nosotros tenemos nuestros tiempos para componer, para producir y hacer las cosas de tal forma que terminen siendo lo que tenemos en mente.
¿Qué os hace seguir sin ligaros a un gran sello?
Belly: Libertad de movimiento. Hemos acabado siendo así, un grupo autogestionado que dirige su destino en todos sus aspectos. A veces, es muy esclavo porque hay que estar pendiente de muchísimas cosas, pero nos da la libertad de sacar los temas cuando queremos, decidir en qué invertimos el dinero que vamos ganando y así nos hemos configurado.
Ya habéis hecho algunos bolos en España y Estados Unidos, pero esta es vuestra primera gira tras el confinamiento de 2019. ¿Cómo os ha afectado la pandemia?
Belly: A nosotros, por fortuna, nos pilló la pandemia cuando ya teníamos previsto un parón para trabajar en el nuevo disco y el ejercicio del año pasado ya estaba cerrado. Si nos hubiera pasado lo que les ha pasado a muchas bandas amigas, que es que justo habían hecho una inversión y, entonces, se para todo, hubiéramos tenido más problemas. Afortunadamente, ya estaba previsto este parón y nos ha servido para preparar bien nuestro disco.
Y en tiempos de pandemia, ¿ha cambiado algo el devenir de la gira y los conciertos?
Belly: Ahora mismo todo se está abriendo pero, como sabrás, se han estado haciendo conciertos con aforo reducido y seguridad muy estricta. La verdad es que al mundo de la música se le ha exigido mucho y ha sido muy importado. Nosotros hemos hecho conciertos con mascarillas, la gente sin poder levantarse…Sí que ha afectado, sobre todo, por la incertidumbre de no saber cuándo volverá todo a su cauce normal o si volverá. Ha habido mucho caos y el gremio de la música y los promotores ha sido muy castigado; prácticamente, se han arruinado por las diferentes regulaciones y el devenir de la pandemia. Ahora, ya hay luz al final del túnel y va a haber festivales, conciertos masivos…
Marc: Afortunadamente, para este 2022 todo indica que se harán las giras con total normalidad y en Latinoamérica tenemos todo cerrado con 100% de aforo y aquí en España también. Estaremos en festivales como el Sonorama y el Benicassim.