Como todos los animales en peligro de extinción, las tortugas marinas son unas auténticas supervivientes. Estos reptiles llevan habitando la Tierra desde hace más de 100 millones de años, por lo que han tenido que resistir a las glaciaciones, el cambio climático y, por desgracia, también a la acción humana. De hecho, se estima que solo una de cada 1.000 tortugas que nacen puede llegar a la edad madura. Una situación que hace que se encuentren en la Lista Roja de Especies en Peligro de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), además de tener prohibido su comercio a nivel internacional.

Por todo esto, observarlas en directo es todo un lujo del que se puede disfrutar en pocos lugares del planeta, entre ellos Costa Rica. Y aunque nadar entre ellas está prohibido en las zonas de desove, hay infinidad de lugares en Costa Rica donde practicar buceo o snorkel para ver a las tortugas en su entorno natural. Eso sí, siempre respetando la distancia. Aquí te explicamos todo lo que necesitas saber sobre esta experiencia única. Pero, primero, DESLIZA y conócelas un poco más:

1. Parque Nacional Tortuguero (Caribe)

Especies que puedes observar: Tortuga Verde, tortuga Baula, tortuga Carey y tortuga Cabezona.

¿Dónde? A 80 kilómetros al noroeste de la ciudad de Limón. En este parque se haya el Bosque Tropical Muy Húmedo, que está atravesado por un sistema de humedales de gran belleza, lagunas y canales navegables. Un ecosistema protegido en el que se pueden observar, además de tortugas, monos, cocodrilos y caimanes, así como una gran diversidad de aves.

¿Cuándo? La temporada de observación de la tortuga Baula y de la tortuga Verde es del 1 de marzo al 31 de octubre, mientras que los nacimientos son a partir del 1 de abril y hasta el 15 de diciembre. En cuanto a la tortuga Carey, cuando más se observa es entre los meses de mayo y noviembre, y la Cabezona entre mayo y agosto.

¿Cómo? Al parque solo se puede acceder a través de pequeñas lanchas y en avioneta. Para la observación, los grupos de visitantes deben ir siempre acompañados por un promotor turístico debidamente autorizado por el Área de Conservación Tortuguero, que es el que indicará las regulaciones específicas de la playa que se está visitando.

Alojamiento: Tortuga Lodge & Gardens. Un eco-lodge rústico ubicado en pleno Parque Nacional Tortuguero perfecto para los amantes de la naturaleza y el lujo. Menos televisión, en este hotel encontrarás todo tipo de servicios que te harán sentir como uno más en el país tico.

2. Refugio de Vida Silvestre Gandoca Manzanillo (Caribe)

Especies que se pueden observar: Tortuga Baula, cuyas poblaciones están en mejores condiciones que en el Pacífico, siendo un número considerable de tortugas las que llegan a desovar; y tortuga Verde y Carey, en menor cantidad.

¿Dónde? Al sur de la costa caribeña de la provincia del Limón y a escasos kilómetros de la frontera con Panamá. Como su propio nombre indica, aquí se refugia la flora y fauna más amenazada de la región. De hecho, este bosque contiene el único pantano de manglar intacto del Atlántico y una selva tropical de tierras bajas. Su principal playa es la Gandoca.

¿Cuándo? La temporada de observación es de marzo a junio, con mayor concentración de anidamientos entre abril y mayo.

¿Cómo? Primero, hay que llegar hasta Puerto Viejo y, desde ahí, coger un bus o coche a Manzanillo. En esta ciudad se encuentra su primera –y más accesible– entrada, aunque cuenta con otra en el pueblo de Gandoca.

Alojamiento: Congo Bongo EcoVillage Costa Rica. Muy cerca del refugio se erigen estas impresionantes cabañas de alquiler rodeadas de bosques tropicales en regeneración. Cada bungaló tiene su propio estilo, aunque todos son espacios abiertos para que el contacto con la naturaleza sea pleno.

3. Parque Nacional Marino Las Baulas de Guanacaste (Pacífico)

Especies que se pueden observar: Tortuga Baula.

¿Dónde? En la provincia de Guanacaste, cantón de Santa Cruz, a 20 km de Tamarindo vía terrestre. Se trata de un auténtico santuario para esta especie de tortuga marina, ya que aquí desovan cerca del 50% de las hembras de tortugas baula del Pacífico Oriental. Playa Grande es el área destinada a su observación, aunque también anidan en Ventanas y Langosta.

 ¿Cuándo? La Temporada de observación abarca del 20 octubre al 15 de febrero, aunque existe mayor concentración en los meses de diciembre y enero.

¿Cómo? La mejor forma de llegar hasta el parque es aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Liberia, conducir hasta el poblado de Tamarindo y, de ahí, a Playa Grande. ¡Pero mucho ojo! Recuerda no utilizar flash ni linternas y tampoco acercarte mucho a las tortugas ni caminar sobre sus huellas.

Alojamiento: Pipe House Playa Grande. Este albergue eco-friendy fue concebido con un único objetivo: exprimir la vida de playa al máximo, en este caso, la de Playa Grande. Sus seis habitaciones están construidas a mano dentro de tuberías de hormigón reciclado y dispone de una sala de estar abierta. Dicen que desde el rancho se escucha el sonido de las olas rompiendo. Habrá que comprobarlo.

4. Refugio de Vida Silvestre Ostional (Pacífico)

Especies que se pueden observar: tortuga Lora.

¿Dónde? En la península de Nicoya, provincia de Guanacaste. La importancia de este refugio radica en la protección que brinda, sobre todo, a la tortuga lora. No en vano, se creó con esta intención, ya que aquí se produce el anidamiento masivo y simultáneo de miles de tortugas marinas, fenómeno conocido como “arribada”.

 ¿Cuándo?Se pueden ver durante todo el año, aunque hay más de agosto a septiembre. De enero a abril se reúnen 15.000 tortugas por espacio de tres días al mes, mientras que de julio a diciembre el número de tortugas aumenta a unas 200.000 y la duración de la arribada es de cinco o seis noches.  

¿Cómo? La mejor opción es volar de San José a la remota ciudad de Nosara y, luego, ir en coche hasta el refugio.

Alojamiento: Hotel Boutique Lagarta Lodge. Este eco-lodge formado por 26 suites no solo está cerca del refugio de Ostional, sino que tiene su propia reserva natural privada. Un enclave idílico y lujoso que, además, cuenta con la máxima certificación para la sostenibilidad turística.

5. Estación Biológica Nancite (Pacífico)

Especies que se pueden observar: Tortuga Lora.

¿Dónde? En el sector de Santa Rosa, a 18 kilómetros del área administrativa del Área de Conservación Guanacaste. La playa Nancite está rodeada por el bosque seco del valle de Nancite y de un estero –terreno bajo pantanoso–. Además, es la única playa totalmente protegida para el desove de esta especie en el pacífico mesoamericano.

¿Cuándo? Cada año de julio a noviembre las tortugas llegan a desovar aquí masivamente, pudiendo llegar de 5.000 a 8.000 tortugas por noche.

 ¿Cómo? No te vamos a engañar: acceder hasta Nancite tiene su intríngulis. En época seca se puede conducir un todoterreno hasta los primeros 10 km, pero los 8 km restantes se han de hacer caminando. Y, en la época de lluvia, el acceso es únicamente a pie. Por su fragilidad biológica y características especiales como sitio de investigación de tortugas, la playa de Nancite tiene acceso restringido. Se requiere de un permiso otorgado por el Área de Conservación Guanacaste y el cupo máximo de visitas es de 25 personas por día. Tampoco se permite gritar o hablar fuerte durante el recorrido ni, por supuesto, tocar a ninguna tortuga.

Alojamiento: Debido a su compleja ubicación, no queda otra opción que alojarse en alguna zona cercana como bahía culebra. En este rincón privilegiado con forma de arco se alza el Andaz Costa Rica Resort at Peninsula Papagayo, un complejo de lujo de la cadena hotelera Hyatt.