Tortuga Bay – Óscar de la Renta
La naturaleza es la protagonista en este complejo de lujo creado por el famoso diseñador dominicano. Tortuga Bay está inspirado en la cultura indígena y sus 13 villas tienen una vista magnífica de las playas de Punta Cana. Un derroche de lujo que cuida hasta el más mínimo detalle en esta reserva ecológica de 607 hectáreas con spa incluido. Y si eres un apasionado del golf te encantará perfeccionar tu swing en sus campos frente al mar o en acantilados.
Desde 560 euros/noche
Blancaneaux Lodge – Francis Ford Coppola
Desde que el director de cine visitó Belice en 1980 la imponente exuberancia tropical quedó grabada en su retina. Por ello compró Blancaneaux Lodge, que durante 13 años fue su refugio familiar hasta que en 1993 abrió sus puertas comoresort vacacional. Un total de 20 cabañas repartidas en la reserva natural Mountain Pine Ridge que sobrepasan los árboles de alrededor y son rodeadas por las cascadas que desembocan en la piscina. Coppola le pilló el gusto a ser hotelero y también posee alojamientos en Argentina, Guatemala y un palacio del siglo XIX en Italia.
Desde 300 euros/noche
The Greenwich – Robert De Niro
Su fachada de ladrillo rojo puede llevar a engaño, pero The Greenwich es uno de los hoteles boutique más glamurosos de Nueva York. Ubicado en Tribeca, el barrio de Manhattan más de moda entre los famosos, tiene 88 habitaciones decoradas cada una con un estilo propio. Desde alfombras tibetanas a camas suecas o sofás de cuero inglés, todo desprende lujo en el hotel. Y su cocina italiana a cargo del chef Andrew Carmellini es una delicia que hay que probar. Pero si algo destaca es su spa que reconstruye la estructura de madera de una antigua granja japonesa del siglo XIV.
Desde 530 euros/noche
The Clarence – Bono y The Edge
Si eres fan de U2 este es tu hotel. Ubicado en uno de los mejores barrios de Dublín,The Clarence está regentado por Bono y The Edge, que lo compraron en 1992 y le dieron una estética rockera que lo hace muy especial. Su ático de dos pisos con dos habitaciones y dos baños ofrece una panorámica espectacular de la capital irlandesa. Y quién sabe si durante tu estancia te encontrarás con alguno de tus ídolos.
Desde 190 euros/noche
Sundance Mountain Resort – Robert Redford
El festival de Sundance es el más famoso de los dedicados al cine independiente. Fue una iniciativa de Robert Redford que a comienzos de los 80 empezó a celebrarlo en Salt Lake City, Utah. Pero además del popular certamen, el actor también construyó este idílico complejo en las laderas de las montañas Rocosas. Cuenta con 98 habitaciones entre las que destaca la construida sobre la copa de unos árboles. Una auténtica ‘casa del árbol’ que fusiona un moderno diseño con la magia de la naturaleza.
Desde 250 euros/noche
The Brando – Marlon Brando
Alojarse en una isla entera no es algo que pueda hacer todo el mundo. Pero Marlon Brando no era todo el mundo. Cuando rodó ‘Rebelión a bordo’ (1962) en la isla Tetiaroa se enamoró del lugar y fue allí donde construyó el complejo de 36 villas que a día de hoy sigue funcionando. Cuenta con una piscina apie de playa y un spa flotante. Además, en la isla hay dos bares, dos restaurantes y un huerto de frutas ecológicas. ¿Listo para vivir ‘El Lago Azul’?
Desde 1.800 euros/noche
Cromlix – Andy Murray
Esta imponente mansión victoriana fue comprada por el tenista en 2013 y abrió sus puertas como hotel cinco estrellas un año después. Es uno de los alojamientos más exclusivos de Escocia con unas habitaciones que han conservado el atractivo de antaño y son perfectas para una escapada romántica. Además, el caserón posee una capilla privada donde pueden oficiarse bodas y demás celebraciones.
Desde 220 euros la noche.
Mission Ranch – Clint Eastwood
A dos horas de San Francisco se encuentra Carmel, un bohemio pueblo costero de casas bajas que atrae a múltiples socialités cada verano. Si hay un alojamiento que destaca sobre el resto es el Mission Ranch, un rancho de 31 habitaciones especializado en cocina americana -por algo lo levantó Clint Eastwood-. Las vacaciones más rurales en mitad de campos de pastoreo y con un piano bar donde disfrutar de conciertos por la noche.
Desde 250 euros/noche
