Mientras Eros Ramazzotti (Roma, 1963) siga haciendo música, nunca podremos decir eso de que el romanticismo ha muerto. Uno de los artistas italianos más famosos de todos los tiempos, especialmente querido en nuestro país, vuelve con nuevo disco, ‘Latido infinito’, y nueva gira, Battito Infinito World Tour. Ocasión que hemos aprovechado para charlar con él de una industria a la que pertenece desde los años 80 y que en todo este tiempo ha cambiado bastante –no siempre para bien–. Eso sí, por mucho que eche de menos aquella época y no entienda las redes sociales, ni muchos de los mensajes que lanzan nuevos géneros como el reguetón o el trap, sigue apreciando la buena música. Por eso, asegura que le encantaría cantar con artistas como Dua Lipa, Harry Styles o Beyoncé. Listo sí que es.
Publicas ‘Latido infinito’, tu nuevo disco . ¿A Eros Ramazzotti qué cosas le aceleran el pulso?
Las ganas de vivir y de volver a vivir después de lo que hemos pasado. Y mis hijos, desde luego, son fundamentales. Luego, hay mujeres y demás —ríe—.
En él cantas junto a Alejandro Sanz ‘Soy’, un tema centrado en la amistad. ¿Tú tienes grandes amigos en la industria musical o separas trabajo de vida personal?
Tengo amigos muy parecidos a mí. Desde siempre, Biagio Antonacci, un cantante muy famoso en Italia que ha hecho alguna cosa en España, es mi amigo y casi un hermano. No es fácil tener amigos en este sentido, pero sí. Nek, Laura Pausini… Hay muchos.
“El pop se quedará siempre. Hay otros géneros que tienen un principio y un final”
Sabiendo que TikTok es la red social de la Generación Z, ¿te planteas explotarla más para llegar a los más jóvenes?
¿Como Berlusconi? —ríe—. Yo TikTok no lo sigo ni sé cómo se usa; mis hijos, sí. Si hiciera falta hacer algo, se podría hacer, pero no tonterías. Mejor ser serios y si lo haces bien, bueno.
En tiempos de reguetón, ¿has pensado abrirte a este género en auge como han hecho otros artistas del pop?
Soy amigo de Blanco, conozco muy bien a Mahmood y creo que tiene una de las mejores voces de los últimos años, pero yo voy a intentar seguir con la tradición del pop. También me gusta un artista muy joven de Roma que se llama Ultimo, un gran artista. Pero el pop se quedará siempre. Hay otros géneros que tienen un principio y un final.
De hecho, las baladas románticas son el distintivo de Eros Ramazzotti. Pero, ahora, vemos que las letras de estos géneros no son, precisamente, románticas. ¿Se está perdiendo el romanticismo?
Sí, las letras ahora no son románticas para nada. En el mundo todo se ha convertido en algo muy llano y la gente tiene miedo, pero creo que debemos sacar otra vez el amor porque es la base de la vida. Además, me sorprende que hay letras de canciones que van contra las mujeres pero las jóvenes, por ejemplo, las bailan. Es como si hubiera una falta de sentido común.
¿Aún tienen cabida las baladas en estos tiempos donde los ritmos movido lo marcan todo?
Absolutamente sí. Es un género de hoy porque hay mucho ritmo y voz. En las canciones de hoy en día, la voz, al 90%, es muy filtrada. De hecho, podemos decir que no hay muchos cantantes que tengan una gran voz o una gran personalidad. La tecnología lo ha cambiado todo.
“Los artistas italianos que imitan a los americanos no tienen mucho por delante”
Uno de tus sellos distintivos es tu voz nasal. ¿Cuando empezaste te pusieron algún inconveniente por ello?
No, al revés. Nunca ha sido un inconveniente, ha sido una suerte para mí. Puede gustarte o no gustarte pero, la verdad, es que la reconoces. Es distinta.
Nostalgia noventera
Raffaella Carrà, Laura Pausini, tú… Son muchos los cantantes italianos que arrasáis en España. ¿Por qué crees que el talento italiano gusta tanto aquí?
La personalidad y el género musical, que es único, como puede ser el rock, el blues o la música española. Somos particulares porque somos italianos 100% y no imitamos a los americanos o los británicos. Los italianos que imitan a los americanos, por ejemplo, no tienen mucho por delante. Además, trabajamos mucho. Hay que currar.
¿Qué echas de menos, no solo en la música, de los años 90?
La espontaneidad de los años 80 y 90 que he vivido. Había ganas de descubrir, de pasarlo bien… Hoy todo ha cambiado. El mundo se ha puesto en marcha de forma más rápida, así que creo que falta la espontaneidad y correr detrás de cosas positivas y negativas. Además, las redes sociales lo han arruinado todo porque no te dan la imagen de la realidad. Ahora todo parece más fácil, pero no es así.
Imagino que una gran parte de los ingresos de un cantante venían de la venta de discos y ahora hay otras fuentes de ingreso. ¿De qué vive ahora un cantante?
Sí, antes la verdad es que los ingresos de los discos eran para los autores un ingreso al igual que los conciertos. Hoy en día, si no estás a la altura de exhibirte en vivo, la vida de un artista puede ser complicada. Aunque el problema más grande es que los jóvenes de hoy sean capaces de entender si eres bueno o no en vivo.
“Si no estás a la altura de exhibirte en vivo, la vida de un artista puede ser complicada”
De hecho, comienzas una nueva gira, Battito Infinito World Tour. ¿Con las redes sociales vives las giras de manera distinta?
Las vivo como siempre porque las redes sociales te dan una imagen que no corresponde con la realidad. Subir al escenario y tener 10.000 o 15.000 personas que pagan una entrada para escucharte es la realidad para mí. Por eso, siempre salgo con mucho respeto y profesionalidad.
Llevas casi 20 trabajos editados en español pero en algunos programas como ‘OT’, pero en esta entrevista usas traductora. ¿Te cuesta aprender nuestro idioma?
Hablo un poquito, pero me gustaría mucho hablarlo bien. No tengo mucho vocabulario y, además, quiero que lo que diga sea claro y bien traducido para que la gente no lo entienda mal. Me gusta mucho más el español que el inglés, por ejemplo —ríe—. Pero si no vives en Madrid, Barcelona u otra ciudad de habla hispana, es difícil hablarlo correctamente.
Hiciste una colaboración con Cher y también cantaste con otra gran diva como Tina Turner. ¿Cómo recuerdas estos momentos? ¿Algún otro gran artista con el que te gustaría trabajar?
Me encantaría trabajar con Dua Lipa, que es una gran artista, Harry Styles, Beyoncé… Hay muchos. Y la experiencia con Tina Turner fue la más bonita de mi vida porque fue ella quien me buscó en 1995. No me lo creía y hasta me mandó una carta para invitarnos a su 60 cumpleaños. He tenido una amistad con ella aunque, ahora, lamentablemente, no sé dónde está porque se ha retirado completamente. Con Cher también me gustó pero fue un poco más limitado todo como experiencia.