Lleva poco más de una semana estrenada y ya son muchos los que se han quedado prendados de la nueva ficción histórica de Amazon Prime Video. ‘Inés del alma mía’, la adaptación televisiva de la novela de Isabel Allende, prometía bastante ya que son muchos los críticos que coinciden en resaltar esta obra como la mejor de la escritora chilena. Pero su versión audiovisual ha estado a la altura y ha dejado claro que Elena Rivera es una actriz brillante. Pero si todavía no sabes de qué va la cosa, aquí tienes los motivos para ver esta joya televisiva que ya se puede disfrutar si eres cliente Premium de Amazon y que en otoño desembarcará en TVE.
1. Una historia que vale por sí sola
La novela de Isabel Allende es una narración histórica sobre la valentía, el descubrimiento de un nuevo mundo y también una introspección personal y toda una oda a la libertad. Una trama que de por sí resulta interesante, pero que en la serie han sabido aderezar con buenas dosis de acción y algún que otro giro inesperado. Así, aunque esta historia sobre la conquista de Chile no esconde su condición de relato romántico, muestra unas aventuras de calidad y combates que quitan el hipo.
2. Elena Rivera lo borda
El personaje de Inés Suárez, la mujer española que conquistó Chile en el siglo XVI y también el corazón de los miles de lectores de la obra de Allende, es tan complejo, humano, paradójico y visceral que era todo un reto trasladarlo a la pantalla. Sin embargo, Elena Rivera está a la altura y logra emocionar sin necesidad de palabras. Al meterse en la piel de esta moza extremeña que lo deja todo para embarcarse en la búsqueda de su esposo, la actriz derrocha un carisma tan sincero que te hace empatizar con ella desde el primer minuto y, de una manera clara y natural, logras entrar en sus pensamientos con solo ver su mirada.
3. Un elenco sin peros
Pero no solo Elena Rivera nos deja boquiabiertos con su interpretación, el resto del reparto deja personajes muy bien dibujados. Aunque la protagonista partió hacia las Américas para buscar a su esposo, una vez allí conoció a su verdadero amor, el conquistador Pedro de Valdivia con quien vivió toda una aventura y asistió al nacimiento de la nación chilena. El personaje del conquistador español lo interpreta Eduardo Noriega que consigue cargar de adrenalina al espectador al mismo tiempo que emociona en su romance. El resto del elenco lo completan Benjamín Vicuña, Carlos Bardem, Francesc Orella, Federico Aguado y Enrique Arce, entre otros.
4. Con ritmo y sin pausa
El principal reto que enfrenta una serie histórica es no resultar lenta, monótona y densa, es decir, infumable. Pero esta coproducción hispanochilena resulta entretenida desde el primer hasta el último capítulo. En parte gracias a que es una miniserie de solo 8 capítulos de 60 minutos, por lo que puede verse prácticamente del tirón en un par de días. Pero, además, demuestra que es un proyecto redondo y bien entrelazado con un excelente montaje de escenas que, lejos de ser tradicional, juega con varios tiempos que dotan de fluidez tanto a la trama principal como a las secundarias.
5. Una coproducción a todo tren
Se trata de una coproducción internacional entre Chile y España en la que han participado Boomerang TV, Radiotelevisión Española y Chilevisión y se ha rodado en escenarios de España -sobre todo Cáceres- Chile y Perú. Cada capítulo ha tenido un coste de 1 millón de euros y eso se nota sobre todo en batallas espectaculares que parecen sacadas de una película hollywoodense y en escenarios con un trabajo de producción espectacular. De hecho, al llegar a Chile, construyeron una ciudadela de 5.000 m² que imita a la que construyeron Pedro e Inés de una forma tan fidedigna que varias universidades pidieron que la dejaran para poder dar clases allí.
6. Escenas que parecen cuadros
Si el equipo artístico es genial, toda la parte técnica no se queda atrás. La dirección artística corre a cargo de Koldo Vallés, con ficciones a las espaldas como ‘El caso’ y ‘El tiempo entre costuras’; la dirección de fotografía está en manos de Felipe Alba, de ‘Presunto culpable’ y ‘El padre de Caín’; mientras que el diseño de vestuario es obra de Loles Galeán, que ha estado al frente de proyectos como ‘Palmeras en la nieve’ y ‘El guardían invisible’. Con ello, no es de extrañar que cada encuadre y cada escena parezcan hechos a pinceladas y hasta el atrezo más nimio tiene un gran rigor histórico.
7. Feminismo nada forzado
Es evidente que el retrato de Inés Suárez está esbozado por los trazos feministas de Isabel Allende, pero no podía ser de otro modo. No solo por el coraje y la fiereza de un personaje que logra traspasar la pantalla y tocarnos de lleno, sino porque es una historia de mujeres en un mundo de hombres. En las narraciones sobre las expediciones al Nuevo Mundo existen muy pocas alusiones a la participación de ellas en cualquier hazaña. Pero, a diferencias de otras ficciones que parecen querer subirse a marchas forzadas al carro del feminismo, esta producción critica de forma cruda el machismo y muestra un protagonismo femenino tan necesario, y no siempre alcanzado, en las series actuales.