Una de las cosas más típicas del verano, además de los chiringuitos y los chapuzones, son los amores veraniegos. Porque sí, el calor y las vacaciones nos hacen entregarnos a cupido y vivir flechazos estivales. Montaña Vázquez, periodista y autora del libro ‘Match: Cómo encontrar pareja en la posmodernidad’, nos explica qué hacer para no caer en los errores más típicos a la hora de buscar pareja.
Buscar sin objetivo ni paciencia
Aunque suene raro, muchos se registran en apps de ligar sin tener claro si quieren algo estable o un simple rollo pasajero. No es lo mismo un ligue de verano que una pareja con la que construir algo. Por eso, lo primero es tener claro qué estas buscando y qué necesitas. Una vez que lo sepas, no vayas con prisas y ten en cuenta que las cosas importantes llevan su tiempo. “Para triunfar en la red no se puede ser un sprinter, hay que ser un corredor de fondo y mantener siempre la ilusión en el nivel top”, recuerda la experta. Pero si eres impaciente, prueba con algún truco. “Mis trucos personales para combatir la impaciencia son tres: meditar cada día, practicar la visualización creativa y hacer ejercicio“, añade. La visualización creativa no es más que proyectar imágenes positivas que nos ayuden a focalizar nuestros pensamientos y mejorar el ánimo.
Mentir y querer mentirnos
Este suele ser uno de los principales errores en las redes sociales. En un universo como el digital donde impera el anonimato, es muy tentador fingir ser quien no eres o mentir para intentar agradar a los demás. Pero ojo, mentir es una de las peores cosas que puedes hacer. “La foto de perfil tiene que representar lo que somos, no una farsa. Tampoco conviene mentir en lo esencial, en lo que de verdad te define, por buscar la aprobación del otro. Solo necesitas tu aprobación”, afirma Montaña. La naturalidad, la mayoría de veces, es nuestra mejor aliada. En un mundo tan cargado de ‘postureo’, puede ser hasta una forma de destacar.
Echarse la capa de invisibilidad
O dicho de otra forma, apagarnos y escondernos por nuestra falta de autoestima. “La capa de invisibilidad es simplemente falta de autoestima, sentir que no eres suficiente, ir por la vida transmitiendo carencia en vez de felicidad”, explica Vázquez. Por ello, antes de empezar a querer a alguien es fundamental quererse a uno mismo y mimarse mucho. “Algunas claves son elogiarse cada día, agradecer todo lo que tienes, enumerar todas las cosas que has conseguido, cuidar la higiene postural, cuidar tu cuerpo, establecer contacto visual y volverse inmune al rechazo y al elogio”, aconseja.
Conformarte contigo mismo
Pero quererse a uno mismo tampoco significa tener que aceptar lo que no nos gusta de nosotros. “Si siendo como eres ahora te ha ido bien en el amor, perfecto; sigue así. Pero si no, yo propongo que dejes de ser tú y empieces a ser quien mereces ser: un partidazo”, anima la matchmaker. Así, fíjate en las cosas que te gustaría cambiar y en qué tipo de persona desearías convertirte para ponerte manos a la obra. “Partiendo de esta idea, tu prioridad siempre has de ser tú, tienes que prometer serte fiel, amarte y respetarte todos los días de tu vida”, añade.
Las exigencias sin lógica
Una vez sepas qué quieres ver en ti, has de empezar a preguntarte cómo debe ser tu pareja ideal. Eso sí, las exigencias están bien pero con cabeza y siempre que sea algo recíproco. “Si solemos demandar de los demás aquello que ni siquiera hemos podido conseguir para nosotros mismos, nunca llegaremos a ser felices. Tenemos que ser el cambio que queremos ver en los demás”, apunta.
No vivir el momento
Otro fallo habitual en esto de buscar pareja es centrarnos demasiado en el pasado y comparar todo con relaciones anteriores. Esto suele hacer que tiremos la toalla y nos anclemos en la frustración, pero también que perdamos nuestro objetivo y empecemos a elucubrar sobre un futuro incierto. Por ello, lo fundamental es vivir el momento y disfrutar de cada cita, aunque no sepas en qué acabará todo. “La clave está en mantener la visión del objetivo siempre en el horizonte, centrarse en el momento presente y fundamentar la elección de candidato no sólo en su apariencia, sino también en su esencia, sus creencias y valores. Disfrutar del proceso”, explica la experta en citas.
Ahogarnos en un fracaso
Y, como es lógico, en este proceso de encontrar a una persona con la que congeniar y construir una vida en común habrá algún que otro fail. Y es lo más normal, por lo que no hay que desesperarse. “Cada fiasco no es un fracaso, sino una prueba más de que estás en el buen camino; es el impulso que te hace saber que quieres algo mejor en tu vida”, apunta la experta. Simplemente, aprender de los errores y descubrir qué queremos y qué no estamos dispuestos a soportar. “Nunca hay que desesperarse, porque la desesperación te instala en el miedo, te conduce directamente hacia una crisis de autoestima y te hace tomar el desvío de la tolerancia. Si no nos gusta lo que estamos viviendo es porque lo toleramos”, añade.
El cuento de los polos opuestos
Seguramente hayas crecido con la idea de que los polos opuestos se atraen y que quienes se pelean se desean, pero nada más lejos de la realidad. El amor real, que nada tiene que ver con ese amor romántico que venden en las películas, es confianza, afinidad y objetivos comunes. “Aunque sean polos opuestos, si se busca una relación perdurable tendrá que haber ciertas compatibilidades, sobre todo en cuanto a lo más importante: valores, creencias y objetivos”, explica Vázquez. Al igual que también es un fallo pensar en una media naranja única para nosotros. “Para mí lo sano es ir creciendo, evolucionando y avanzando a lo largo de esta existencia. Este proceso puede llevar implícitos finales y comienzos. Por tanto, dependerá de en qué momento estemos para descubrir si es la persona compatible con nuestro yo actual”, añade. Vamos, que podemos encontrar a una persona magnífica pero estar en momentos distintos y que cada uno busque una cosa distinta.
Creer que la primera cita es determinante
También es cierto que las primeras impresiones marcan mucho, pero no son definitorias de nada. Puede que haya flechazo o puede que no, y eso no significa que esa persona no sea la correcta. “Lo ideal es que no tengamos la sensación de pérdida de tiempo: no es un error, es un paso adelante. Además, se suelen disparar las expectativas de las primeras citas, sobre todo al principio del proceso, pero realmente, a no ser que haya una clara incompatibilidad o rechazo flagrante, no suelen ser concluyentes. Es clave mantener la ilusión en cada cita y a lo largo del proceso de matchmaking, relajarse y tener muy claro que las relaciones importantes de nuestra vida, ya sean de amistad o de amor, no se construyen en un día”, aconseja. Así que ya sabes, en esto de buscar pareja, paciencia y disfruta del momento.
¿Qué es el matchmaking?
Montaña Vázquez se define como una matchmaking, algo así como una celestina del siglo XXI. Su trabajo consiste en encontrar perfiles compatibles con el estilo de vida, el nivel socioeconómico y cultural, los objetivos y los patrones de conducta de los clientes que acuden a su agencia. “Se puede decir que utilizamos las técnicas de un headhunter –cazatalentos–pero en el plano emocional”, explica. Unos conocimientos que ahora comparte en el libro ‘Match: Cómo encontrar pareja en la era de la posmodernidad’, en el que la experta analiza la evolución que ha sufrido el concepto de amor romántico a lo largo de los años, además de desvelar las claves fundamentales para que cambies tu vida y encuentres pareja. Créenos, si estás en esa búsqueda, te vendrá de lujo.