No hay nada más estadounidense que el multitudinario 4 de julio. Estados Unidos se llena de barras, estrellas, música, fuegos artificiales y, sobre todo, de buenas carnes a la brasa, salsa barbacoa y unos postres muy contundentes. Así que, si hemos importado otras celebraciones como Halloween, ¿por qué no hacer lo mismo con una fiesta tan sabrosa y gourmet? Al fin y al cabo, todo lo que sea comer y beber en España nos encanta. Ve tomando nota de estos platos tan yankees y prepara tu menú para este sábado. Y ya si eso deja para el lunes el inicio de tu operación bikini.
La clásica que nunca falla
El plato americano por excelencia. Aunque hay miles de variantes, la clásica para acertar con todos es carne de vacuno a la parrilla, queso cheddar fundido y unas crujientes lonchas de bacon. Y si encima la acompañas de unas sabrosas patatas gajo y cerveza artesanal, como hacen en Blue Moon Taphouse, ya tienes todo lo que necesitas para un 4 de julio de rechupete.
Y si eres vegano, no te vas a quedar con hambre. Hay una gran oferta de burgers veganas que te harán la boca agua como la Veggie Bean, a base de judía negra, con pimiento rojo asado y queso de cabra, como las que ofrecen en Bacoa Burger, una cadena con restaurantes en Barcelona, Madrid, Salamanca y Tarragona.
El hot dog es un must
Y si la hamburguesa es un plato obligado en el american way of life, no podemos dejar de lado al perrito caliente, el protagonista de cualquier barbacoa, tarde de partido o fiesta en la piscina que se precie. El hot dog está hecho para innovar y a su característico pan y salchicha se le pueden añadir una gran variedad de ingredientes. El más clásico es el que lleva pepinillo, cebolla frita, mostaza y ketchup. Así lo preparan en El Dinámico de Bilbao, aunque también puedes atreverte con propuestas tan variopintas como las que hacen en el local madrileño Paperboy, donde puedes encontrar perritos calientes con huevo frito o salami.
Sin costillas no hay party
Sin duda, la reina de las barbacoas estadounidenses son las costillas bien untadas en salsa barbacoa acompañadas de guarniciones como las patatas asadas o la ensalada de col. En La Sagrada Fabrica de Madrid te las sirven cocinadas a baja temperatura y acompañadas de patatas y salsa agridulce thai. Y en Valencia tenemos locales como Beak & Trotter que sirven tiernas costillas de cerdo acompañadas de salsa de miel y mostaza o con la tradicional salsa barbacoa con un toque picante.
El plato que te da alas
La tradicional alita de pollo frita se compone de dos ingredientes principales: la salsa buffalo con un toque picante y mantequilla para freírlas. Así es como las preparan en Harold’s Fried Chicken, en el madrileño barrio de Chueca, un restaurante especializado en comida de Nueva Orleans donde las elaboran siguiendo la receta tradicional sureña. Y si quieres probar una versión más gourmet, pásate por el restaurante madrileño Gumbo donde las presentan con salsa bourbon y semillas de sésamo.
Sencillo pero sabroso
A veces, no hace falta calentarse la cabeza con recetas muy elaboradas para disfrutar de un suculento plato. Algo que demuestran los clásicos mac’n cheese fáciles de cocinar pero muy sabrosos. Sí, son unos simples macarrones con salsa de queso que normalmente es cheddar, pero vamos, están de rechupete. Y si no te apetece ponerte a hacerlos, siempre puedes ir a Roll Madrid y disfrutar de la versión típica o añadirles pollo y bacon. Si te pilla más cerca Sevilla, mejor déjate ver por Holly Rosso, un local de cocina americana donde, además de prepararte los macarrones gratinados con bacon, tienen exquisitos batidos y unas costillas como caídas del cielo.
¿Bocata de bogavante? Obvio
Hay mezclas que parecen imposibles pero que una vez las pruebas ya no puedes vivir sin ellas. Es lo que te pasará cuando pruebes el lobster roll, un bocata de delicioso bogavante y a rebosar de salsa que suele ser mayonesa. Una combinación que a priori sorprende, pero que una vez le hinques el diente te parecerá una idea brillante. Este peculiar sandwich se popularizó en la década de los 70 en el área de Nueva Inglaterra y, siguiendo esa misma receta, encontramos al madrileño The Lobstar, el mallorquín Gust o el barcelonés Carrot Café.
Un dulce que te deja helado
El cheesecake es uno de los postres más top de la gastronomía estadounidense. Pero para un 4 de julio, más que comer con cubiertos, lo que apetece es un buen helado refrescante. En Hokey Pops reinventan este postre tan dulce en un helado de paleta a base de tarta de queso mascarpone y Philadelphia, con galleta caramelizada y frambuesa. Pruébalo y ya nos cuentas.
Bocaditos de placer
Pero si eres goloso y el frío no es lo tuyo, tira de un buen brownie de chocolate y nueces de California y pones la guinda perfecta a una gran comilona. En Madrid tenemos Levaduramadre Natural Bakery que elaboran un brownie rebosante de chocolate y tartitas que te harán la boca agua. También tenemos El Cafetín en Pontevedra que reformula este riquísimo postre para transformarlo en unas croquetas dulces acompañadas de helado.