Podría ser el cirujano más cotizado entre las celebrities, pero su sala de operaciones no es nada convencional. En ella, los bisturíes han sido sustituidos por pinceles, las vendas por pinturas y los pacientes de carne y hueso por figuras de plástico. Y todo para mejorar a muñecas y muñecos que poco se parecen a las personalidades en las que se inspiran. El retoque de Noel Cruz es tan perfecto que ya lo quisieran las mismísimas Kardashian. Quizá también podrían tomar nota los artistas del Museo de Cera.
Todo empezó con una colección de muñecas Barbie y figuras de acción que tenía con su esposa. A mediados de 2001, mientras buscaba nuevas piezas en Internet, descubrió que los muñecos podían pintarse. Eran como un lienzo en tres dimensiones. Así, decidió intentarlo y dejar con la boca abierta a más de uno. Para entonces, ya tenía cierta experiencia con la pintura, puesto que desde que era un adolescente, en su natal Manila (Filipinas), realizaba retratos de famosos. Una vez dibujó las caras de todas las finalistas de Miss Universo, lo que nos da una idea aproximada de su obsesión por la belleza.
A principios de los años 80, Noel emigró junto con su esposa y su hijo a Estados Unidos. Fue en Tustin, California, donde inició su particular colección de muñecos. Un sueño que lo ha llevado a convertirse en uno de los pintores de figuras más reconocidos del mundo. Su trabajo consiste en operar, con pinceles y pintura, a las figuras lanzadas por grandes firmas de juguetes. Una de sus “pacientes” más conocidas ha sido Emma Watson. Bueno, mejor dicho, la muñeca de Disney basada en su personaje de ‘La Bella y la Bestia’, la cual era igualita… ¡a Justin Bieber! Sin embargo, el buen hacer de este cirujano logró dejarla tan encantadora como la propia actriz.
Por el taller de Noel han pasado muñecas inspiradas en divas de Hollywood, popstars, alguna top model y personalidades de la realeza. Seguro que más de un cirujano habrá tomado su trabajo como referencia. Angelina Jolie, Johnny Depp y Kendall Jenner son tan solo algunos de los que han probado el “bisturí” de este filipino.
Un divertido proceso quirúrgico
Llegados a este punto, seguro que te preguntas cuál es el secreto de Noel para obtener tan buenos resultados. Pues bien, la respuesta es sencilla. Se sirve de la técnica repaint, es decir, vuelve a pintar las muñecas de fábrica. No las confecciona, únicamente les da una segunda vida gracias a la pintura, como si elaborara un retrato. Sus muñecos miden entre 29 y 46 centímetros, por lo que utiliza materiales tan diminutos que ellos mismos parecen juguetes. Lo primero que hace –según cuenta en su página web– es quitar la ropa y los accesorios a cada “paciente” para no dañarlos durante la operación. Empieza por el cabello: lo corta, lo alisa con agua caliente, lo riza con pequeños tubos o lo rocía con fijador, según sea necesario. Además de ser un pintor-cirujano, Noel es todo un estilista.
Luego, con acetona, remueve la pintura de la cara para que quede como un lienzo listo para volver a ser pintado. Aquí llega el plato fuerte, el momento de esbozar los nuevos rasgos faciales. Casi siempre suele empezar por los ojos. Los tonos, las texturas, las formas y las sombras son elementos clave, por eso emplea pinceles muy delgados y pinturas de acrílico de alta calidad. Durante todo este proceso, se ayuda con fotografías del famoso en cuestión.
Noel se ha hecho con tanto reconocimiento a base de una práctica constante, ya que restaurar muñecas no es cosa de niños. Invierte, por lo menos, una semana en jornadas de ocho horas para cada figura. Cada nuevo repaint representa todo un reto para él.Después de más de 15 años dedicándose a esta peculiar actividad, varios cientos de muñecas han pasado por su estudio-quirófano. A diferencia de las piezas de las compañías de juguetes, las de Noel solo tienen una versión. Son una pieza de coleccionista que el artista subasta a través de Internet o entrega al cliente que se la solicitó, ya que en algunos casos los ejecuta a través de encargos. No lo pienses más, si posees una muñeca o muñeco inspirado en tu ídolo cuyo aspecto dista consideradamente de la realidad y cuentas, además, con varios miles de euros, puedes tener en tus manos a tu celeb favorita. Dicen que los mejores perfumes vienen en frascos pequeños y nadie mejor que este artista para transformar la pasión en fetichismo puro.
*Artículo originalmente publicado en el número 49 de Vis-à-Vis. Pide tu ejemplar en papel en tienda.ploimedia.com o descarga la edición digital interactiva para iOS o Android.