Existe una belleza y fascinación inherente en ver las cosas desde una perspectiva diferente, sobre todo desde lo más alto. Un punto de vista privilegiado reservado para los pájaros, los aviones y, desde hace relativamente poco tiempo, para los drones. Los primeros vehículos aéreos no tripulados se crearon con fines militares a principios del siglo XX, para proteger a los seres humanos en las misiones más peligrosas. Y aunque el potencial de esta tecnología estaba más que reconocido, no fue hasta casi 100 años después cuando se empezó a desarrollar en el ámbito civil. Así, los primeros permisos para drones comerciales llegaron en 2006, abriendo un mundo de nuevas posibilidades a las empresas y profesionales de diferentes industrias.
Es el caso de la fotografía aérea, en la cual los drones han supuesto una auténtica revolución al llegar a lugares hasta entonces inaccesibles. Además, la calidad de las cámaras que incorporan estos dispositivos es cada vez más espectacular, consiguiendo ya tomas en 4K. Aunque, sin duda, es la destreza y la visión de quien está a los mandos del aparato la que acaba por marcar la diferencia. Un arte que desde 2018 se encargan de premiar los Drone Photo Awards, la competición más importante a nivel mundial en esta especialidad. La ceremonia de entrega de premios de este año se celebrará en Siena en octubre, pero ya podemos enseñarte las fotos ganadoras y contarte la historia que hay detrás de cada una.
Foto del año
‘Los gansos de patas rosas se encuentran con el invierno’, de Terje Kolaas
Miles de gansos posándose en el centro de Noruega en primavera, de camino a los criaderos de Svalbard, en el Ártico, se han convertido en los protagonistas de la foto ganadora de esta edición. Una imagen que, aunque espectacular, entraña una triste realidad. Y es que debido al cambio climático, cada año estas aves tienen que iniciar antes su ruta migratoria, por lo que durante el viaje se encuentran con campos que aún están cubiertos de nieve, como se puede apreciar en la instantánea del fotógrafo noruego Terje Kolaas.
1ª clasificada foto urbana
‘Declaración metafórica sobre la ciudad y el invierno’, de Sergei Poletaev
Otra bella fotografía tras la que se esconde otra problemática medioambiental. La dolorosa mezcla de un monasterio ruso del siglo XIV con un paisaje industrial ha sido premiada con el primer puesto en la categoría de foto urbana de los Drone Photo Award. En ella vemos cómo el vapor de las torres de enfriamiento de una gran central nuclear, particularmente denso debido a las fuertes heladas, tiñe de negro el cielo de Moscú.
Subcampeona foto urbana
‘El centro del reino’, de George Steinmetz
Mención especial ha recibido esta estampa a vista de pájaro del Kingdom Center, el quinto rascacielos más alto de Arabia Saudita. El majestuoso edificio de estilo posmoderno, que alcanza los 302 metros de altura, se completó en el año 2002 después de que el Príncipe Alwaleed Bin Talal Bin Abdulaziz Alsaud lo eligiera de entre 100 propuestas internacionales. De su diseño cabe destacar su espectacular fachada, conformada mediante un sistema de muro cortina revestido con 85.000 m² de paneles de vidrio translúcido que hacen que su reflejo se funda con la ciudad.
1ª clasificada vida salvaje
‘De vuelta a la aventura’, de Qasim Al Farsi
Este fotógrafo profesional de viajes y aventuras omaní logró capturar el momento exacto en el que una tortuga verde regresaba al agua después de poner huevos en su nido. La escena, que tuvo lugar en la costa de Omán, entre Ras Al Jinz y la reserva de tortugas Rashad, nos demuestra una vez más que no hay nada más impresionante que la naturaleza en su más pura esencia.
Subcampeona vida salvaje
‘Fast food’, de Igor Altuna
El mundo animal también tiene que recurrir a veces a la comida rápida, pero por razones bien diferentes a las de los humanos. El fotógrafo vasco Igor Altuna pilló a este grupo de hienas y buitres dándose un festín con restos de un búfalo que previamente había sido matado por dos leones. Después de comer durante un día, la pareja de depredadores dejó los restos para suerte de los carroñeros, que no tardaron en hacer acto de presencia.
1ª clasificada deportes
‘Oro al final del arcoíris’, de Phil De Glanville
Para hacer buenas fotografías de surf hay que estar en sitio y en el momento adecuado, pero también conocer el movimiento de las olas y saber cómo se preparan los surfistas para cogerlas. Solo así se consiguen imágenes como la siguiente del fotógrafo australiano Phil de Glanville, quien retrató al surfista Ollie Henry escapando de una ola monstruosa frente a la costa del suroeste de Australia Occidental con arcoíris incluido.
Subcampeona deportes
‘Sígueme’, de Pierluigi Orler
El fotógrafo oficial de Fujifilm en Italia firma esta instantánea hecha con un dron Mavic en el municipio de Bernau, cerca de la Selva Negra. En ella vemos un snowcat marcando los nuevos caminos después de una nevada mientras dos esquiadores entrenan detrás de él. La imagen fue sobreexpuesta para dar esta idea de evanescencia.
1ª clasificada foto gente
‘Pesca en el bosque de manglares’, de Trung Pham Huy
Un pescador comienza su jornada de trabajo en el manglar de la laguna de Tam Giang, en la provincia de Hue (Vietnam). Con una extensión de 700 km a lo largo de la costa, se trata de la laguna más grande del sudeste asiático, donde viven más de 300.000 vietnamitas. Y como se puede apreciar en la imagen, los manglares pierden todas sus hojas y se vuelven blancos durante la temporada de invierno.
Subcampeona foto gente
‘Temporada de playa’, de Alexandr Vlassyuk
Todo es cuestión de actitud, incluso el verano. Si no que se lo digan a esta atrevida de pareja que decidió ponerse el bañador y plantar la toalla en medio de unos montículos de hielo en el embalse de Kapchagai, en la región de Almaty (Kazajistán). La temperatura del aire ese día era de -10 grados centígrados, lo que, según su autor, para esa zona y temporada se considera cálido. Si estaban sufriendo, lo disimularon muy bien.
1ª clasificada naturaleza
‘Extragalactic’, de Martin Sanchez
La erupción del volcán Cumbre Vieja que mantiene en vilo a la isla de la Palma desde hace ya 10 días hace que fotos como la siguiente adquieran un significado especial. En este caso se trata de una vista exclusiva desde el interior de un volcán en erupción en Islandia en la que se puede apreciar toda la intensidad de un evento natural de esas magnitudes. Un instante que, de no ser por los drones, sería imposible captar a esa distancia y con este nivel de detalle.
Subcampeona naturaleza
‘La gran división’, de Janessa Anderson
La topografía ha dado un salto cualitativo desde la incorporación de los drones a este sector. De esta forma, ahora se puede describir la superficie de la tierra de una forma mucho más rápida y detallada para su análisis. Por ejemplo, gracias a uno de estos dispositivos y al buen hacer de la fotógrafa Janessa Anderson, oriunda de Alaska, vemos cómo se separan las capas de hielo en un lago alimentado por glaciares. Con un camino para seguir avanzando, esta vasta extensión de hielo ofrece una mirada al poder y la grandeza que posee la naturaleza.
1ª clasificada abstracto
‘Río envenenado’, de Gheorghe Popa
La naturaleza puede ser representada de dos formas: fiel a la realidad o con una visión creativa. Eso es lo que ha hecho Gheorghe Popa en ‘Poisoned Beauty’, un proyecto personal que cuenta la historia del desastre natural en las Montañas Apuseni (Transilvania, Rumanía), pero de una manera bellamente abstracta. Este patrón de colores abstracto pertenece a los desechos químicos resultantes del proceso de extracción de cobre y oro en uno de esos ríos.
Subcampeona abstracto
‘Caleidoscopio’, de Paolo Crocetta
Así se convierte un depósito de contenedores marítimos en un colorido estampado navajo. Los colores brillantes de los contenedores y las diagonales creadas por el juego de luces y sombras dan vida a este interesante patrón. La mejor prueba de que todo en esta vida es cuestión de perspectiva.
1ª clasificada boda
‘Hacia el infinito contigo’, de Matteo Originale
Marina di Pisa, una tarde de verano al atardecer … Según cuenta el autor de la foto, la foto se le ocurrió después de divisar esas nubes en el horizonte acercándose a esta tranquila zona turística de la ciudad Pisa. Fue entonces cuando decidió colocar a la pareja de novios hacia un infinito lleno de amor. Para los que piensan que las fotos de boda son aburridas.
Subcampeona boda
‘Mar de amor sin límites’, de Wujiang Zhu
¿Puede haber un lugar más único para inmortalizar a unos recién casados que en medio de un jardín perfectamente cuidado en la temporada de floración?
