El temporal ocasionado por Filomena durante el pasado fin de semana sigue dándonos imágenes para la historia. Una borrasca que ha dejado a la mitad del país en alerta roja y que se ha cebado especialmente con Madrid, donde hacía 50 años que no nevaba a estos niveles. Con un espesor cercano al medio metro, la ciudad quedó paralizada con el cierre del aeropuerto, la cancelación de trenes y el bloqueo de carreteras, pero también nos ofreció una de sus estampas más bonitas. Por eso, a lo largo de estos días hemos podido disfrutar de infinidad de instantáneas desde todos los ángulos y perspectivas de Madrid, pero todavía nos quedaba verla desde un punto de vista: el espacio. Algo que la Agencia Espacial Europea (ESA) ya se ha encargado de revelar.
Todo gracias a la Copernicus Sentinel-2, una misión de dos satélites que llevan una cámara de alta resolución cada uno que toma fotografías de la superficie de la Tierra en 13 bandas espectrales. Juntos cubren todas las superficies terrestres de la Tierra, islas grandes, aguas interiores y costeras cada cinco días en el ecuador. En concreto, esta impresionante imagen de Madrid cubierta por la nieve fue tomada el 11 de enero de 2021 a las 12:14 CET, después de la tormenta, pero aún se ve claramente que queda mucha nieve, especialmente en las afueras de la ciudad. Por ejemplo, algunas pistas del aeropuerto, que se pueden ver en la parte superior derecha de la imagen, todavía están cubiertas de nieve. Esto también explica que parezca haber sido tomada en blanco y negro cuando en realidad es a color real.
Filomena seguirá con nosotros unos cuantos días más. Se espera que el inusual clima frío en la Península Ibérica dure hasta finales de esta semana y se pronostica que las temperaturas caerán a –12 ° C, lo cual agravará la situación actual. La carrera para despejar las carreteras y para que se puedan entregar suministros de bienes esenciales, como alimentos y vacunas Covid, ya ha comenzado. Mientras tanto, podemos disfrutar de la parte más superficial pero bella de este desastre por el que Madrid valora incluso pedir la declaración de zona catastrófica.