Los caprichos de Elon Musk no son nada nuevo. El fundador de empresas como Tesla y SpaceX es conocido por sus continuas llamadas de atención a través de redes sociales. Y Twitter, empresa que posee desde octubre de 2022, ha sido su último escaparate. El multimillonario cambió el icónico pajarito del logo de la plataforma por el perro Doge, el famoso Shiba Inu que triunfa como meme. A priori, se ha dicho que todo es fruto de una apuesta, pero el interés del estadounidense en este perro va más allá. Esta es toda la historia que hay detrás.
La idea de cambiar el logo comenzó a gestarse el pasado mes, cuando un usuario de Twitter llamado @WSBChairman preguntó a Musk si estaba dispuesto a cambiar al pajarito azul por el perro japonés. La propuesta estaba asociada con Dogecoin, una criptomoneda que utiliza, precisamente, la imagen del perro Shiba Inu en su diseño. El magnate, aficionado a las criptomonedas, respondió a la petición del usuario de Twitter de una forma divertida y espontánea, diciendo que eso estaría bien. De hecho, esta no es la primera excentricidad del empresario desde que es CEO de Twitter. En febrero, por ejemplo, cambió el algoritmo para que sus propias publicaciones se vieran más.
— Elon Musk (@elonmusk) April 3, 2023
Tras este cambio en Twitter, el valor de esta divisa virtual se ha disparado más de un 25%, alcanzado una capitalización total de más de 12.400 millones de euros. No obstante, la subida de la cotización de la moneda comenzó horas antes del cambio de logo con movimientos de millones y millones de euros por parte de grandes tenedores, quienes controlan principalmente esta criptomoneda. Algo bastante sospechoso y que lleva a muchos a pensar que hay cierta especulación. Y esto interesaría a Elon Musk ya que, según él mismo, posee Dogecoins.
Un meme y una denuncia
El Dogecoin surgió en 2013 como una especie de mofa al auge del Bitcoin, otra de las criptomonedas más populares. Creada por los ingenieros de software Billy Markus y Jackson Palmer, se basa en el meme Doge, popularizado en 2010 y convertido en uno de los más famosos de la era digital. Y es que es casi imposible que no hayas visto a ese Shiba Inu mirándote con incredulidad y cierto desdén. Es una criptomoneda inflacionaria porque no tiene límite de emisión y, precisamente, en ello está gran parte de su riesgo.
Aunque comenzó como una alternativa divertida y casi paródica al Bitcoin, el valor de Dogecoin comenzó a crecer como la espuma, llegando a ser la quinta criptomoneda más valiosa del mercado –aunque ahora ocupa un octavo puesto, según CoinMarketCap–. Y sí, en gran parte fue gracias a Musk. El multimillonario alabó la criptomoneda en redes sociales, la citaba de forma habitual y publicó mensajes como “una palabra: Doge”. Incluso aceptó esta moneda digital como medio de pago en Tesla y su madre, Maye Musk, bromeó con él sobre esta divisa en el programa ‘Saturday Night Live’. Acciones que propiciaron que su valor total superase los 43.000 millones de euros en abril de 2021.
Pero esta peculiar obsesión de Musk con la citada criptomoneda ha preocupado a muchos y hasta se ha llevado a los tribunales. El fundador de Tesla se enfrenta a una demanda interpuesta en junio de 2022 de más de 235.000 millones de euros por parte de los inversores de criptomonedas. Se le acusa de asociación delictiva y un esquema piramidal al inflar y jugar intencionadamente con el valor de Dogecoin para, después, promover su colapso. Los demandantes afirman que Musk sabía que desde 2019 la criptomoneda no tenía valor, pero promovía Dogecoin para beneficiarse de su comercio.
Es, precisamente, por esta demanda abierta de la que Musk pidió su desestimación, por lo que muchos creen que se ha producido esta transformación del logotipo de Twitter. Sería una forma astuta de enterrar toda información judicial y comentarios anteriores sobre Dogecoin, ya que, al buscar “Elon Musk” y “Doge” en el navegador, ahora aparece todo lo relacionado con el logo antes que cualquier referencia judicial. Pero sea por intereses económicos, motivos judiciales o mera diversión, lo que está claro es que lo que Musk twittea, va a bolsa.
¿Quién es la perra del meme?
El perro Doge es un rostro conocido en el mundillo de Internet y, seguramente, lo has recibido por WhatsApp, Instagram o Twitter más de una vez. Este carismático Shiba Inu que con solo una mirada lo dice todo es uno de los reyes del meme. La perra que aparece en esta foto se llama Kabosu, tiene 17 años y vive en Japón con su cuidadora, Atsuko Satō, profesora de guardería.
Además de protagonizar el particular meme, es toda una influencer con más de 445.000 seguidores solo en Instagram. Gran parte de su fama le vino al convertirse en meme en 2010 tras aparecer en el blog de su dueña. Ahora está gravemente enferma dada su avanzada edad, ya que la esperanza de vida media de esta raza se sitúa entre los 12 y 15 años. Asimismo, padece leucemia.