Hubo un tiempo en el que Dorian no gustaba a las discográficas, ni a los medios, ni a los músicos. Recibieron hasta 20 noes, uno detrás de otro, de la industria musical. Incluso, llegaron a decir del grupo que era “demasiado barcelonés para el resto de España”. En esa época eran los más indies de la escena española, no solo por esa marginación inusitada, sino también porque su sonido era único y poco conjugable con letras en español, decían los que se supone que entendían. Eso fue a principios de los años 2000. Ahora, esta banda barcelonesa es digna representante de un país que un día sí supo ver lo que otros rechazaban.
“El camino que tuvimos que afrontar al principio fue complicado. A comienzos de los 2000 la escena independiente española estaba muy focalizada hacia el rock en inglés. Lo que nosotros hacíamos era un crossover entre nueva ola y electrónica expresado en español, así que nos costó mucho que medios de comunicación y sellos se fijaran en nosotros”, confiesa Marc Gili, compositor, letrista y voz del grupo. Como él dice, “fue durito” y se replantearon muchas cosas. “Llegamos a pensar en irnos a otro lado, como Londres o Francia, pero tenemos mucho apego por Barcelona y Madrid y creíamos que Dorian iba a ser bueno para la escena española. Por eso decidimos quedarnos”, asegura el músico. Su admirable paciencia y ese amor y confianza en el proyecto obtuvo su recompensa gracias a A cualquier otra parte, un himno generacional que se puede considerar la primera canción viral de España surgida durante los primeros años del ADSL y la llegada de MySpace.
“Lo que nosotros hacíamos era un crossover entre nueva ola y electrónica expresado en español, así que nos costó mucho que medios de comunicación y sellos se fijaran en nosotros”,Marc Gili (compositor y voz del grupo)
Después llegó un inventario de canciones que han convertido a Dorian en unas de las bandas de referencia de la música española. “Tenemos una doble fortuna: por un lado, hemos hecho canciones que han tenido bastante repercusión en el momento que fueron publicadas. Y, por otro lado, estas canciones van pasando de hermanos mayores a hermanos pequeños y, ahora, hasta de padres a hijos, con la misma frescura que al principio”, expresa Marc con orgullo. Cuando hablan del éxito no pueden evitar hacer alusión a sus comienzos. “La forma más sana de que las cosas funcionen es esta, que vayas saboreándolas, incluso que te cueste al principio para poder valorarlas de verdad”, reconoce Belly Hernández — piano, sintetizadores y voz— .
Desgarro
Después de celebrar una década juntos, la banda nos vuelve a regalar un cancionero repleto de amor, melancolía, esperanza, crítica y, como siempre, bajo el abrigo de una discográfica independiente. Es el caso de Justicia Universal, “una canción que habla de las consecuencias del cambio climático y la indiferencia de la clase política”, o Cometas, “que habla abiertamente del muro de Donald Trump”. Y como viene siendo habitual, sus temas vuelven a estar salpicados de referencias literarias, como esa magistral Noches Blancas, que alude a aquella introspectiva obra de Fiódor Dostoievski. “En este álbum volvemos a tocar ciertos asuntos político-sociales de forma abierta y también echamos una mirada a la calle para reflejar lo que vemos”, añade Marc. ¿Y qué ven? “El ciudadano actual está atravesando por un profundo desasosiego porque no se están sabiendo entender las cosas importantes de la vida. Cuando intentas llenar el hueco espiritual con cosas se produce un desgarro”, apunta Marc.
Después de la reflexión toca predicar su ideario y para ello este año se embarcan en la gira internacional más ambiciosa de su carrera: 55 fechas por el mundo de una tacada. “No tenemos prácticamente ni un día de descanso a la semana durante meses. Como dice Serrat y el Cholo, las giras hay que plantearlas partido a partido, porque de verdad que si lo miras todo junto provoca un poquito de ansiedad”, reconocen. Y cuando acabe toda esta vorágine, Marc y Belly nos confiesan su mejor secreto. “Nos fuimos a vivir a una casa muy chiquita, pero muy antigua, del año 1712 en medio de un hermoso bosque alejado de todo en el corazón de Cataluña, un lugar humilde pero de una hermosura incomparable donde recuperamos esas energías, reconectamos con la naturaleza y en el fondo con lo que de verdad importa de la vida”.
Dorian conquista Madrid
El grupo barcelonés está imparable, con su último disco ‘Justicia Universal’ se ha consolidado en la escena indie española como uno de los grupos más queridos por el público y en pocas semanas las entradas para sus dos primeras citas en Madrid, el 9 y el 10 de noviembre, en La Riviera se han agotado.
Para satisfacer la alta demanda de sus fans, Dorian actuará una tercera noche en la emblemática sala madrileña el próximo jueves 8 de noviembre. Puedes pillar tu entrada aquí.
*Artículo originalmente publicado en el número 51 de Vis-à-Vis. Pide tu ejemplar en papel en tienda.ploimedia.com o descarga la edición digital interactiva para iOS o Android.