Por extraño que parezca, a lo largo y ancho de nuestro planeta hay lugares donde el coronavirus aún no ha hecho acto de presencia. Y ni está ni se le espera. Uno de esos rincones privilegiados son las Islas Cook, un pequeño paraíso tropical en mitad del océano Pacífico que a día de hoy mantiene su saldo de casos positivos por coronavirus a cero. Pero esto no ha sido cuestión de suerte.
Aunque a cualquiera nos gustaría pasar la cuarentena en sus playas de arena blanca, debes saber que no todo ha sido relajación y placer en el paraíso durante esta crisis mundial. Tras hacerse eco de la propagación del virus, los vecinos del archipiélago –formado por un total de 15 islas– decidieron ponerse a trabajar y contribuir en el reparto de recursos e información. Además, se comenzó a utilizar un curioso sistema de alertas basado en banderas que tiene su origen en los antepasados cookianos.
El sistema consiste en los siguiente: durante lo que dure la pandemia, cada hogar debe situar en su fachada banderas de color según el estado de salud de sus ocupantes. De tal modo, el color blanco se coloca si se necesita asistencia médica, el rojo por si hay alguna persona positiva de coronavirus, naranja si hay personas de riesgo en el hogar y amarillo si la casa está bajo cuarentena controlada. Fácil, sencillo y, a la vista de los resultados, tremendamente práctico.
Modo de vida anticoronavirus
Para los cookianos es muy importante conservar y proteger el entorno de su archipiélago. Practican lo que se conoce como filosofía “Kia Orana” – que también significa “saludo” en el argot popular–, un modo de vida que relaciona estrechamente la salud del individuo con la preservación del medio ambiente. De hecho, en las diferentes islas muchos de sus habitantes se han convertido estos días en voluntarios dedicados a la limpieza, el mantenimiento de los vecindarios y a la recolección de fruta y verduras. Vamos, lo que entre los urbanitas se conoce como un ecofriendly.
Se podría decir, incluso, que el famoso “Hakuna Matata” de la película ‘El Rey León’ se queda corto en las Islas Cook. Y es que, reinterpretando la canción, los problemas son menos problemas en un paraíso sostenible al 100%. Para este año el archipiélago tiene previsto que toda su energía sea renovable, reciclar más de 200.000 botellas de plástico y seguir fomentando –aún más– la conciencia ecológica entre sus vecinos. Si lo que buscas es aire puro y naturaleza cuando todo esto termine, aquí tienes tu vía de escape.