Además de ser una indispensable de la escena nocturna de Ibiza, se ha convertido en una de nuestras DJ mejor valoradas internacionalmente. Beatriz Martínez, mejor conocida como B Jones (Jaén, 1983) ha compartido cabina con estrellas como David Guetta, Jack Jones, Afrojack o Nicky Romero, y ahora suma otro hito a su carrera: ser la primera DJ española en actuar en el escenario principal del Tomorrowland, el festival de música electrónica más importante del mundo que, después del parón por la pandemia, se celebrará del 15 al 31 del próximo mes de julio. Otro sueño cumplido para esta virtuosa de las mesas de mezcla que, en realidad, se define como una mujer tranquila y poco fiestera –sí, has leído bien– a la que le encanta hacer deporte y acostarse pronto.
Tu nombre artístico B Jones hace referencia a Indiana Jones, así que debes ser muy aventurera.
¡Yo vivo en una aventura continua! Al final, con una profesión como la mía en la que viajas por el mundo y casi siempre sola, todo lo que te encuentras es una aventura. Y, por otra parte, cuando eres artista la vida es una aventura porque dependes de muchas cosas. Es lo mismo tu sueño que tu forma de ganarte la vida y la estabilidad no existe.
Vas a ser la primera española en actuar en el prestigioso Tomorrowland. ¿Puedes adelantar algo de tu show?
Estoy trabajando mucho en él porque, aunque yo siempre suelo improvisar todo, esto es algo que te lo tienes que preparar. El show va a tener muchísima energía, no voy a dejar que nadie se venga abajo ni un minuto. Dentro de mi estilo, va a ir desde lo más festivalero pasando por el progressive y llegando, incluso, a algunas bases techno. Pero siempre todo muy comercial y melodías vocales porque quiero que la gente cante y baile.
¿Cómo te preparas para un festival de tal magnitud?
Me estoy preparando con muchas horas de trabajo. Para que te hagas una idea, llevo desde octubre pensando en este set, sobre todo porque yo no me preparo nada y tengo siempre mi lista. Como te digo, tengo mi estilo y quiero tocar música que la gente conozca y cante. Entonces, me estoy haciendo mis propias versiones de todos los temas que a mí me encantan y trabajando mucho en la intro, sabiendo qué quiero transmitir. También estoy produciendo mucho y haciendo temas nuevos que quiero lanzar en Tomorrowland y versiones de temas que ya se conocen.
¿Alguien con quién sería todo un sueño colaborar?
Mi gran sueño siempre ha sido colaborar con Tiesto, pero ya lo he hecho —ríe—. Otro sueño era colaborar con Kryder y, fíjate cómo va la vida, que ahora es mi pareja y ya hemos hecho temas juntos. Kryder me gusta mucho y siempre he pinchado música de él.
También has pinchado con otros DJs muy conocidos como David Ghetta, Afrojack o Nicky Romero. ¿Te sientes parte del Olimpo de la electrónica?
Uf, yo soy muy humilde. Siempre lo he sentido como una oportunidad muy grande y lo he hecho con mucho respeto. Cuando he pinchado con estos artistas ha sido desde abajo, abriendo sesiones. Así que he intentado construir la sesión desde cero sin poner nada que pueda interferir en su set y dejando que ellos sean las estrellas. Creo que ese es el secreto. Tú puedes crecer en esta industria de diferentes formas, pero una muy buena es saber quién eres y dónde estás, y eso no significa que yo no sea grande o no valore mi trabajo. Todos los DJs en una sesión son importantes, pero siempre me he considerado la persona que empieza y hace la entrada a la fiesta y ellos son el Olimpo.
Hasta 2020, cuando DJ Nano acudió a un acto institucional con los Reyes, ningún DJ había acudido a un acto cultural como representante. ¿Cuesta reconocer la música electrónica como elemento cultural?
No me habían hecho esta pregunta nunca, muy buena, la verdad, que casi siempre es repetir respuestas —ríe—. Seguramente, sí que cuesta reconocerlo como algo cultural en nuestro país. Hay países como Holanda en el que está muy reconocido como elemento cultural. De hecho, en el cumpleaños de la Reina hay DJs por las calles. En España, sin embargo, todavía tenemos en la mente que el DJ es fiesta, rock & roll y algo que no es cultural ni artístico.
“Muchas veces tengo que demostrar el doble pero, cuando lo demuestro, hago el cuádruple”
¿Qué habría que importar de la cultura de la fiesta de países como Holanda, por ejemplo?
En España deberíamos apostar más por nuevos artistas e improvisar, porque vamos a lo seguro. Y habría que abrirse más, dar más oportunidades a nuevos sonidos y artistas e impulsar la industria española. Eso no significa que no estén los mismos, hay espacio para todos. En cuanto a los festivales, en España hay bastante buena producción, por ejemplo, el Dreambeach que es uno de mis favoritos. En ese sentido, estamos en el top.
¿Cómo es el papel de la mujer en el mundo de la música electrónica, en el que predominan los rostros masculinos?
Intento no plantearme si soy mujer u hombre porque si entro en eso, seguramente, encontraré dificultades y no quiero. Esta es una industria difícil para todos. El mundo del arte, en general, es difícil. Sí considero que muchas veces tengo que demostrar el doble, pero también es cierto que, cuando lo demuestro, hago el cuádruple. Al final, es trabajo, trabajo y trabajo.
Madre, artista y fiestera
¿Cuando estás de vacaciones te gusta ir de fiesta o “en casa de herrero cuchillo de palo”?
En casa de herrero cuchillo de palo —ríe—. Yo voy a las fiestas porque trabajo. O sea, vivo en Ibiza y todavía no he pisado ni Ushuaia ni ninguna y están todas abiertas este año. De fiesta y a bailar con mis amigas puede ser que vaya cero en todo el verano.
¿Y cuál es tu plan perfecto en vacaciones?
Mi plan perfecto es levantarme temprano, hacer deporte, un sitio de sol y playa, si puedo hacer esnórquel o buceo, buena comida, descubrir cosas nuevas, una bonita cena y acostarme temprano. Y me encanta Tailandia, a ver si vuelvo.
Fuiste madre joven y te iniciaste en la música electrónica en 2012 como DJ residente en Pacha La Pineda. ¿Te dio vértigo embarcarte en algo así? ¿Qué te dijo tu entorno?
Seguramente, pensarían que estaba loca. Además, todo el mundo piensa que el DJ está loco y yo no soy nada así. Pero tenía tan claro que no pregunté opiniones. Hice mi plan y me lancé.
¿Cómo crees que sería tu vida si no te hubieras cruzado con la música electrónica?
¡Eso tampoco me lo han preguntado nunca! Pues no lo sé. Yo ya estaba cruzada un poco con la música electrónica porque era promotora de eventos también en Madrid, pero no me llenaba la vida. No sé cómo habría sido pero estoy muy agradecida de no saberlo porque en esta vida soy feliz.
Y bueno, esta pregunta es obligada. ¿Cómo has vivido toda la pandemia con el ocio nocturno cerrado?
Tenía el mejor año de mi vida, con Tomorrowland firmado, una gira en Estados Unidos, en Ibiza como artista… Hasta el punto de pensar: “Hija, te voy a comprar un cochazo para los 18”. Pues perdí hasta el mío, ¿sabes? Me quedé sin nada. Aterricé de Dubái y me quedé sin trabajo, sin nada. Las primeras semanas me pegó un boom en la cabeza, pero después remonté. Creé una academia online en la que llevo un montón de jóvenes promesas de la escena nacional y mi sello discográfico, ComeCloser Records. Fue muy mal al principio y, económicamente, fue un desastre, pero ha sido muy bueno para abrir mi mente. Llevaba 10 años sin tener pareja y, ahora, la tengo. Recuerdo que iba a la playa con amigos y decía: “¿Cuánto tiempo llevo sin hacer esto?” Me di el permiso de ser persona.
“No he ido a ningún festival como visitante en mi vida”
¿Cuál es tu club o discoteca preferida para pinchar?
Mi club preferido es Hï Ibiza y pincho allí desde el primer año que abrió. Me encanta la energía que hay, el equipo, el público y cómo entra con las manos arriba. Es increíble la atmósfera que se crea.
¿Y el festival perfecto para pegarte una buena fiesta lejos de la mesa de mezclas?
¿Te puedo confesar una cosa? No he ido a ningún festival como visitante en mi vida. Nunca. Soy madre y tengo muchas responsabilidades, aunque ahora Kiara, mi hija, es mayor. Me he dedicado a mi trabajo, a mi vida y me han faltado horas. Bueno, una vez Tiesto nos invitó a mi manager y a mí a ir al Ultra Music Festival, el festival de Miami que se hace en marzo, pasamos, vimos todos los escenarios y a Tiesto y nos fuimos sin tomarnos ni una copa porque estábamos cansadas. Y mi festival favorito es Tomorrowland, pero nunca he estado, la primera vez que voy a estar es en backstage —ríe—.
Tú que vives el mundo de la noche de cerca, ¿cambiarías algo de él?
Como artista de música electrónica, me encantaría que hubiera más diversidad. Que a mí me pones una sesión de todos los hits del momento y reguetón y tal y me la bailo toda, pero me gustaría que se apostara por más música electrónica.
¿Y qué proyectos tienes para cuando pase el Tomorrowland?
Tomorrowland es el comienzo para mí. Va a hacer 11 años desde que empecé, pero ahora empiezo mi carrera. Tengo una oportunidad muy grande de que todo el mundo me vea, pero no porque todo el planeta me vea una vez significa que ya está hecho. A partir de ahí, quiero aprovechar para lanzar nueva música porque ahora me cuesta llegar a más gente y encontrar el apoyo.