Así se confecciona el armario de la ficción

Los directores de vestuario se han convertido en el engranaje perfecto entre la ficción y la realidad. Series como ‘Juego de Tronos’ les deben gran parte de su éxito.

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Detrás de los elegantes vestidos de conquista de Daenerys Targaryen o de la icónica capa de Jon Snow se encuentra la diseñadora inglesa Michele Clapton, ganadora de varios premios Emmy por su labor en la serie más spoileada de los últimos años. Su creatividad e ingenio así lo avalan. Y es que a pesar de que el presupuesto de la producción de HBO ronda los ocho millones de euros por capítulo, Clapton ha confesado algunos trucos muy curiosos, como que las gruesas y peludas capas de la Guardia de la Noche son en realidad alfombras de Ikea, obviamente tratadas y arregladas con otros materiales como el cuero o textiles para que parezcan desgastadas. Además de vestir a todo Poniente, la diseñadora también está a cargo de la perfecta vestimenta en ‘The Crown’ (Netflix), donde consigue recrear de forma idéntica la ropa de la Reina Isabel II.

El modista oficial de Su Majestad en la vida real, sir Hardy Amies –fallecido en 2003–, también aportó su granito de arena en el cine, destacando entre sus trabajos la película ‘2001: Odisea en el espacio’ (1968). Para darle el toque de moda futurista, el director Stanley Kubrick recurrió al diseñador inglés. Por ejemplo, los sofisticados trajes de las azafatas del viaje interestelar en colores pastel estaban inspirados en los diseños de Courrèges o Pierre Cardin. La propuesta, que en ese entonces parecía arriesgada, pronto se convirtió en toda una tendencia chic que sobrepasó la ficción. La moda galáctica de sir Amies en una de las películas más entrañables de Kubrick ha influenciado a marcas como Prada, Paco Rabanne y Thierry Mugler.

Fotograma de la serie ‘Narcos’.

Sin abandonar el espacio exterior, la saga de ‘Star Wars’ no sería la misma sin el peculiar vestuario de cada uno de sus personajes. George Lucas tuvo el acierto de elegir a Ralph McQuarrie y a John Mollo para darle el glamour galáctico a sus actores. Uno de los atuendos más emblemáticos es el del villano Darth Vader, para quien se inspiraron en los samuráis de Japón creando su capa negra y su característico casco. Otra de las diseñadoras fue Trisga Biggar, encargada del vestido que luce Padme Amidala durante la boda con el futuro Darth Vader. Se dice que la manta que llevaba Natalie Portman era una colcha encontrada en una tienda de antigüedades en Italia, la cual fue delicadamente bordada y tratada posteriormente. El resultado fue tan espléndido que hasta Alexander McQueen se inspiró en esa creación para sus diseños.

Otra ficción en la que este aspecto cobra gran importancia es ‘Velvet’, serie ambientada en unas galerías de moda de los años 50. Por eso, no es de extrañar que el romance entre una humilde costurera y un joven heredero haya marcado tendencia tanto en la pantalla como en la moda. La mente pensante de esto es Helena Sanchís, figurinista de la serie, quien utilizó marcas como Balenciaga, Yves Saint Laurent y Pertegaz, que en aquella época engalanaban la alta costura. La ficción también contó con la colaboración del Museo del Traje de Madrid. Veremos cómo evoluciona la estética de los personajes en su secuela, ‘Velvet Colección’.

Fotograma de la serie ‘Mad Men’.

Si damos un salto de una década, no podemos pasar por alto la serie ‘Mad Men’. Aquí nada sería igual sin el impecable look del it boy Don Draper, que parece que jamás pierde el estilo. Aunque el porte de Jon Hamm ayuda, sin duda, la artífice es la estadounidense Janie Bryant. La serie se enmarca en los elegantes y sobrios, a la par que psicodélicos, años sesenta. Detrás de lo que vemos hubo un arduo trabajo de investigación, dando un resultado impecable como el de la sexy Joan Harris, la elegancia de Betty Francis o el estilo casanova de Roger Sterling. Janie tiene en su haber un Emmy conseguido en 2005 gracias otra serie, ‘Deadwood’.

Pero no solo de época viven los vestuaristas. En los futuros ‘distópicos’ también tienen que devanarse los sesos para crear la atmósfera perfecta a través de la ropa, como en ‘Mad Max: Fury Road’ (2015). Detrás de los harapos, las telas roídas, los cueros y las cadenas de Charlize Theron y Tom Hardy encontramos a la figurinista Jenny Beavan. Una caracterización con toques punk que le valió su segundo Oscar a Mejor Diseño de Vestuario –el primero fue por ‘Una habitación con vistas’ (1986)–.  Porque aunque sea un elemento secundario a ojos del prestigio, de vez en cuando también se lleva su reconocimiento.

*Artículo originalmente publicado en el número 49 de Vis-à-Vis. Pide tu ejemplar en papel en tienda.ploimedia.com o descarga la edición digital interactiva para iOS o Android.