Como se está demostrando, no hay nada más eficaz contra el Coronavirus que el distanciamiento social, algo que, si queremos irnos vacaciones, se torna casi imposible. Y decimos casi porque existen alternativas para disfrutar de unos merecidos días de descanso limitando el contacto con otras personas. Te puedes decantar por destinos poco transitados y acudir a calas solitarias pero, ¿es posible estar solo solo? La respuesta es sí y la prueba está en esta isla italiana que se alquila en Airbnb enterita.
Como lo oyes. Si pensabas que eso de alquilar –o directamente comprar– islas privadas era cosa de las celebrities, te equivocabas. Valle Falconera pertenece a la localidad de Cavallino y está dentro de la laguna veneciana, muy cerca de la ciudad de los canales. Dentro de ella hay una pintoresca masía compuesta por siete habitaciones, tres baños, una amplia cocina y un comedor con altillo. Dispone también de barbacoa, chimenea interior, calefacción, toda clase de utensilios de cocina y admite mascotas. Lo que no tiene es tele ni wifi, pero te aseguramos que no las echarás en falta. La casa es propiedad de la familia Sarzetto y está gestionado por una de las nietas, quien asegura que el dinero que ganan alquilándola se destina a pagar las barreras que protegen la pequeña isla de las mareas.
Además de la casa, que destacada por su estilo tradicional italiano y decoración rústica, la finca cuenta con su propia granja, donde la familia cultiva alcachofas, tomates, miel, pescado y ostras. El objetivo es promover la producción local, algo de lo que podrán disfrutar los huéspedes durante su estancia en la isla. También podrán hacer uso de su bonito muelle, desde donde hay unas impresionantes vistas al lado, visitar un viejo establo para caballos y pasear por sus alrededores repletos de vegetación. Y, si tienes suerte, podrás ver algún que otro flamenco chapoteando en el agua, como se aprecia en las fotos de Airbnb.
Con capacidad para hasta para 16 personas, la casa se puede alquilar entera por 685 euros la noche, es decir, unos 40 euros por persona. Sí, menos de lo que te puede costar cualquier hostal en temporada alta. Un plan ideal para familias grandes o grupos de amigos que quieran presumir de haber tenido una isla para ellos solos durante unos días. No mucha gente puede decir eso. Además, el alojamiento tiene muy buenas crítica, con una puntuación de 4,93 sobre 5 en la conocida plataforma. Una experiencia única con la que podrías acabar este atípico verano por todo lo alto.