Saltó a la fama hace 18 años con ‘Rebelde‘, una de las telenovelas juveniles más famosas de la historia, y formó parte de su grupo musical: RBD. Y aunque Maite Perroni (México, 1983) guarda un buen recuerdo de la famosa ficción, tiene claro dos cosas: que no volvería a embarcarse en una telenovela tan larga como aquella y que no es cantante. Su vida es la actuación y quiere reinventarse a cada paso. El próximo tres de junio estrena ‘Sin ti no puedo’, la nueva película de Chus Gutiérrez sobre la culpa y el perdón. Mientras, la mexicana también arrasa en Netflix con ‘¿Quién mató a Sara?’ y en Prime Video con ‘La octava cláusula’, un thriller psicológico que protagoniza y produce, mientras que sueña con ponerse a dirigir.
¿Vivir la fama desde tan joven te ha limitado algunos aspectos de tu vida?
Si bien la fama te acompaña como consecuencia de lo que haces, en mi intimidad procuro tener mis espacios lo más normal posibles, como si no fuera artista. Yo me veo como una persona normal que hace su vida y sus cosas. Afortunadamente, mi gente de toda la vida siempre me ha aterrizado en la Tierra. He tenido la fortuna de, a lo largo del tiempo, conocer gente que también tiene esta característica, lo que me hace pensar que esa es la forma en la que me gusta mi vida.
En España todavía muchos te recuerdan por ser Lupita en ‘Rebelde’. ¿Te ha costado desencasillarte de este papel?
Nunca fue mi intención desencasillarme de esta serie porque, a día de hoy, le agradezco un montón. ‘Rebelde’ ha sido un proyecto que me ha dado tantas cosas que no quisiera desvincularme de él. Fue el punto de partida de mi carrera. Lo que sí es que, más que Lupita o ‘Rebelde’, con el tiempo te van estereotipando dentro de la industria con un perfil y eso es lo que para mí ha sido un reto.
Muchas series míticas han hecho ya capítulos especiales o temporadas de reencuentro años después. ¿Te gustaría que algo así se hiciera con Rebelde?
Estamos en otro momento pero, definitivamente, ‘Rebelde’ será siempre un amor de mi vida. Si hubiera algún reencuentro o posibilidad de hacer algo con todos sería muy lindo volver a compartir con toda la gente que nos ha acompañado. Por ahora no se ha dado y no hemos conseguido coincidir, pero la vida dirá.
“La gente me dice que ya haga más cosas en redes y yo no quiero, me da lo mismo”
¿Volverías a embarcarte en una telenovela de 440 capítulos?
De 440 capítulos, no —ríe—.
Hace poco dijiste que en Rebelde no te sentías cantante, sino una actriz que tenía que cantar, pero luego has hecho mucha música. ¿A día de hoy te sientes cantante?
Me considero una actriz que tiene las herramientas para subirse a un escenario y cantar, bailar y actuar. En su momento, cuando se dio la oportunidad de ser parte de ‘Rebelde’, llegó como una sorpresa la música. Aunque tenía un compromiso total con el proyecto, me sentía en el descubrimiento de una faceta nueva que necesitaba preparación y muchas cosas para sentirme sólida. Todo eso me lo dio el tiempo, las clases, el trabajo y el compromiso que asumí. Al final, lo disfruté muchísimo y, después, hice mi carrera como solista con buenos resultados, disco de Oro, Platino y haciendo giras.
¿Y ahora te sientes más una cosa que otra?
Llegó un momento en mi carrera en el que tuve que detenerme, tomar decisiones y pensar cómo visualizaba mi futuro a largo plazo. Definitivamente, me incliné hacia la actuación, la producción y, en algún momento, me gustaría dirigir, pero la música se queda como un complemento que suma y me gusta muchísimo. Igual en algún momento hago algo y lo subo para mis fans.
Tienes más de 10 millones de seguidores solo en Instagram. ¿Podrías vivir sin redes sociales?
Sí, podría. La gente me dice que ya haga más cosas y yo no quiero, me da lo mismo. Las redes sociales son muy interesantes como herramienta que nos permite comunicar y estar cerca de muchas personas, pero no lo son todo para mí. Yo necesito tener mi espacio, mi vida y mi individualidad. Es más, si se me pierde el celular, cosa que no quiero que suceda porque ahí tengo todo, al mismo tiempo siento un alivio, soy libre y nadie me encuentra —ríe—.
¿Qué es lo más fuerte que se han inventado o dicho sobre ti?
¡Híjole, se han inventado hasta que he muerto! Por eso, con el tiempo uno va decidiendo a qué ponerle atención y tomando en cuenta que, desafortunadamente, la gente va a dar por hecho lo que se diga o escriba de ti sin conocerte ni saber cómo fueron las cosas. Obviamente, eso no deja de afectarte porque eres un ser humano que siente y le pasan cosas, pero tienes que aprender a soltarlo y poner tu energía en tu trabajo, tu familia y lo que sí es importante. La gente que te quiere y conoce sabe lo que es verdad y lo que no.
Una vida en streaming
Estrenas ‘Sin ti no puedo’, un thriller en el que interpretas a una joven que pasa 10 años en prisión por un delito que no cometió. ¿Cómo te lo preparaste?
Fue un personaje que para mí no era sencillo porque había muchos procesos emocionales y, entre su verdad y la verdad que se cuenta, hay una sensación de injusticia y de culpa. Es un personaje que ha sido un reto. También ha significado la oportunidad de hacer algo aquí en España con Chus Gutiérrez, que tiene un punto de vista muy especial. Todo el proyecto en sí ha implicado una oportunidad que me ilusionaba. Me he movido de lugar en todos los sentidos: emocional, físico, en el globo terráqueo… —ríe—.
“Las telenovelas no han dejado de tener su nicho y tienen un público fiel”
Alguna vez, de forma metafórica, ¿te has sentido como encerrada en una cárcel?
¡Qué buena pregunta! Nunca lo había pensado. Creo que, tal vez, no tanto como en una cárcel, pero sí he tenido momentos en los que, de pronto, me he sentido abrumada, encerrada y sobrepasada con la emoción o lo que estaba sucediendo. A veces, uno tiene que procesar las cosas para digerirlas y vivirlas de la mejor manera y hay situaciones en las que, emocionalmente, no sabes hacia dónde ir.
¿Están dejando las telenovelas de ser las grandes protagonistas en la industria mexicana?
No, más bien son distintas formas de contar una historia. Lo que ha sucedido ahora con las plataformas es que hay una posibilidad infinita de poder ser parte del contenido que se está generando a nivel mundial. Ya no nos focalizamos en regiones ni países. Ahora, hacemos colaboraciones con España, Colombia, Argentina, Chile, Estados Unidos… Pero las telenovelas no han dejado de tener su nicho y tienen un público fiel y establecido. Como actriz, el reto es poder ir moviéndote de un lugar a otro e ir tomando decisiones de acuerdo a la carrera que quieres construir.
De hecho, tus últimos proyectos, como ‘¿Quién mató a Sara?’ o ‘La Octava Claúsula’, son en estas plataformas. ¿Cómo ha cambiado el streaming la industria?
Lo que sucede es que antes de la plataformas solo existía la posibilidad de hacer cine o televisión abierta. Al menos en mi país, la televisión abierta te obligaba a trabajar solo para una cadena, no era como en otros países donde puedes ir de un proyecto a otro sin importar quién produce o quién va a transmitirlo. Ahora, las plataformas nos dan más oportunidades a todos. Eso hace que crezca la industria, el contenido y que haya todo el tiempo producciones activas.
“Como sociedad nos acostumbramos a vivir en la doble moral”
Precisamente, al haber tanto contenido de forma tan rápida, ¿se vuelven las series y películas más efímeras?
No, lo que creo es que hay proyectos que llegan y se quedan para siempre porque tienen la suficiente fuerza para hacerse presentes y trascender. Eso ya es la historia de cada proyecto y producción y depende de muchos elementos: el elenco, la historia, la dirección, la producción… Hay productos que se defienden por sí solos y van a pervivir, mientras que otros, no.
‘El juego de las llaves’, película basada en la serie de Prime Video que protagonizas, gira entorno a los intercambios de pareja. ¿Todavía hay mucha doble moral con respecto a este tema?
Sí. Como sociedad nos acostumbramos a vivir en la doble moral y a esconder las cosas por debajo de la alfombra. Es importante que exista esta conversación porque, al final, más allá del morbo que esto pueda generar, realmente de lo que se habla es de lo importante que es ser honesto contigo y tu pareja. Si tú comunicas cómo quieres vivir tu relación de pareja, ya sea monógama, abierta o poliamorosa, hay que poner la honestidad sobre la mesa.
También estás comenzando en el mundo de la producción. Siendo actriz, ¿este lado de la industria sacia tu creatividad?
Sí, en la parte de la producción también hay un proceso creativo, desde el proyecto, la escritura, la selección del equipo, el vestuario, la búsqueda de las localizaciones… ¡Y claro que me gustaría producir en España! Estamos en un momento en el que no deben haber límites ni fronteras en nuestra mente, al contrario. Tenemos que crecer, evolucionar y hacer alianzas para fortalecer la industria hispanoamericana, que tiene mucho talento y producciones extraordinarias. Es interesante involucrarme desde otro lado para poder generar contenido y empleo.