Hay personas a las que escuchar sonidos cotidianos como cepillarse el cabello, masticar comida, pasar las hojas de un libro o hablar susurrando les produce una extraña relajación y placer. Puede ser un un cosquilleo por la nuca, un hormigueo que recorre la espalda o, sencillamente, una sensación física de profunda calma. Esto es lo que se conoce como ASMR (Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma), un concepto del que empezó a hablarse en 2007 y que a día de hoy es un fenómeno de la cultura pop más que consolidado, sobre todo en redes sociales. Como movimiento, el ASMR nos permite entender otro lado de Internet: uno que es lento, suave y centrado en el autocuidado. De hecho, en plataformas como Youtube millones de usuarios consumen cada día vídeos especializados en esta técnica, como los de la coreana Jane ASMR, que atesora más de 7 millones de suscriptores en la plataforma, o Ana Muñoz, con 1,5 millones de seguidores.
Ahora, el Museo de Diseño de Londres ha inaugurado la primera exposición del mundo sobre el tema, lanzada durante la Semana de Concientización sobre la Salud Mental el 13 de mayo de 2022. ‘Weird Sensation Feels Good: The World Of ASMR’, creada en colaboración con ArkDes, el Centro Sueco de Arquitectura y Diseño, muestra la cultura, la comunidad y la creatividad que existe en torno al ASMR, además de invitarnos a experimentar sus sensaciones en un fascinante espacio interactivo. Los visitantes están invitados a sumergirse en este raro mundo a través de una serie de 40 obras de audio, visuales y táctiles que rastrean cómo las personas de todo el mundo utilizan este movimiento para lidiar con la ansiedad, el estrés, el insomnio y la soledad.
La exposición arranca con una sección dedicada al fascinante diseño de movimiento en 3D, estableciendo de inmediato la estrecha relación de esta forma de arte con las tecnologías emergentes. Aquí podrás ver, por ejemplo, un hipnotizante vídeo de un tubo 3D cortado por Andreas Wannerstedt o anillos texturizados que se retuercen continuamente por Oscar Pettersson y una especie de mazorca que se expande y se contrae titulada Synthetic Crops, creada por Wang & Söderström.
A continuación se abre una pequeña sala dedicada a Bob Ross, el célebre pintor estadounidense considerado el padrino del ASMR gracias al programa de televisión ‘The Joy of Painting’. Y si nunca esta es tu primera aproximación al mundo del ASMR, nada más entrar tienes un glosario con terminología básica como ASMRtist, creador de contenido ASMR, o misofonía, trastorno que hace que los sonidos te afecten mucho emocionalmente.
Una de las partes más llamativa es la del ASMR intencionado, donde se aprecian trabajos de varios ASMRtists, como MissASMR o TheWaterwhispers. Asimismo, a lo largo de toda la muestra hay muchas esculturas con las que experimentar a través de la vista, el tacto o el oído. Es el caso de la lengua mecánica de goma que lame y suelta saliva sintética de Tobías Bradford o las prótesis de piel de Marc Teyssier, que anima a experimentar la relación entre sonido y tacto.
Los asistentes también caminarán a través de un espacio de estudio en vivo creado por la artista e investigadora Julie Rose Bower en el que se explora el acto de escuchar atentamente. Esto se hace a través de cinco instalaciones únicas que incluyen ecos en una cueva, el crujido de la nieve bajo los pies, el sonido de una moneda cayendo en un deseo bueno, y mucho más.
Y así llegamos al final, un gran espacio completamente acolchado lleno de monitores, auriculares que cuelgan de manos esculpidas y cojines que invitan a descansar para lograr un efecto completo. Aquí se podrán ver desde vídeos de perros pequeños peludos siendo acicalados en Corea del Sur a un clip de de 1988 de Björk describiendo suavemente cómo funciona la televisión. Aunque lo mejor es que, si tienes pensado viajar a Londres en los próximos meses, te pases por su museo de diseño y lo sientas por ti mismo/a.