La capacidad de superación podría ser su característica más destacable, aunque quedarse con un único atributo para definirlo no resulta nada fácil. Acompañado siempre por su perro lazarillo, un husky siberiano llamado Shish-Inday, George Redhawk recorre los alrededores de su casa en la Riviera Francesa. Allí vive con su esposa Marie desde hace ocho años. Juntos disfrutan de la playa y los bosques que bordean su hogar, un entorno que él utiliza como inspiración para concebir sus creaciones.
La totalidad de su producción creativa se compone de imágenes cedidas por artistas a las que luego añade movimiento. Composiciones que fluyen sin cesar a través de las cuales muestra su caótica y surrealista apreciación del universo. “Cuando comencé la manipulación fotográfica en 2010, mi objetivo era presentar mi percepción visual del mundo y la confusión que mi mente experimenta al intentar procesar la información dañada que llega desde mis ojos a mi cerebro”, empieza explicando el artista. Así nació el proyecto ‘El mundo a través de mis ojos’, en el que Redhawk –que significa halcón rojo en inglés– vuelca todas sus emociones. “Comencé a expresar los sentimientos de estar desconectado de la vida a través de mi trabajo de animación en GIF”, apunta.
Si algo tienen en común todas las obras de Redhawk es el aire psicodélico que desprenden. Una estética colorida y cambiante que, como él mismo señala, podría estar relacionada con el síndrome de Charles Bonnet, una enfermedad que sufre una parte considerable de la comunidad invidente. Quienes lo experimentan, manifiestan alucinaciones visuales complejas y vivas. “Este síndrome es el resultado de los intentos de mi mente por interpretar la información que recibe de mi visión dañada y la necesidad que tiene de darle sentido”, explica.
Y se hizo la luz
Este californiano de origen amerindio fue declarado legalmente ciego hace 14 años, tras un proceso genético de pérdida de visión iniciado en su etapa de estudiante. Fue un duro golpe tras el cual tuvo que acostumbrarse a una nueva realidad. “Como para la mayoría de los miembros de la comunidad ciega, vivo una lucha constante para salir al mundo vidente. El deseo de reclusión está siempre ahí. Shish-Inday es mi motivación para luchar contra el intenso deseo de encerrarme en mi casa y no salir nunca”, recuerda. Hasta entonces había trabajado como radiólogo y asistente médico, algo a lo que también tuvo que decir adiós. “La pérdida de la vista no solo acabó con carrera, sino que me causó una intensa destrucción emocional”, prosigue el estadounidense.
Pero Redhawk, contra todo pronóstico, supo hacer de este revés una oportunidad. Comenzó a formarse en informática y acabó creando su propio software para desempeñar lo que se convertiría en su gran pasión. “Fui muy afortunado de que la empresa Plotagraph Pro Software tuviera la misma visión del futuro del arte y la fotografía que yo. Decidí programar un software de nivel profesional con el que podría llevar mi tipo de animación al siguiente nivel. La mayoría de características del programa se diseñaron pensando en mi discapacidad”, se enorgullece Redhawk, que en la actualidad es socio de dicha empresa.
Un artista de cine
Gracias a este programa, que le permite controlar el brillo y el contraste, y al poco porcentaje de visión que todavía conserva, George crea auténticas obras de arte en bucle. “Me ha sorprendido mucho que hayan llegado a ser tan populares. Y ahora que la industria comercial está notando el atractivo de mi particular visión y estilo, me han llegado muchas ofertas”, admite el creador. No en vano, Paramount Pictures y Dreamworks le dieron la oportunidad de realizar las imágenes animadas promocionales de la película ‘Ghost in the Shell: El alma de la máquina’, para la cual también realizó un documental en colaboración con Diesel y Yahoo. Otra de sus incursiones en la industria cinematográfica fue con ‘Morgan’, un thriller de ciencia ficción al más puro estilo ‘Stranger Things’. “Fueron proyectos muy divertidos y espero que una vez que esté de vuelta en California, haya más oportunidades de seguir trabajando con Hollywood”, augura.
Sin embargo, la intención de Redhawk nunca fue enriquecerse con su obra. Este creador de GIFs es un artista que trabaja por pura pasión. De hecho, los únicos encargos que ha cobrado son los realizados para el cine o alguna exposición. “Como la obra de arte de la que parto no es mía, no vendo mis GIFs. Y, por supuesto, tampoco cobro dinero a los artistas que me prestan sus fotografías para transformarlas”, recalca.
Con esta misma sencillez, el estadounidense no duda en reconocer la influencia que sus orígenes indios tienen en su trabajo. “Mi identidad cultural juega un papel esencial en todo lo que hago, y eso también se expresa en mi obra de arte. La conexión con la cultura es una fuente de fuerza en tiempos de dificultad y ayuda a conservar un sentido de identidad”, confiesa. De esta forma, George ha logrado crear escuela. Muchos versados en la materia ya usan la denominación de ‘Efecto Redhawk’ para referirse a su técnica. Seguro que después de ver esto los GIFs que pueblan Internet te saben a poco.
*Artículo originalmente publicado en el número especial ‘The Curious Issue’ de Vis-à-Vis. Pide tu ejemplar en papel en tienda.ploimedia.com o descarga la edición digital interactiva para iOs o Android.