La unión hace la fuerza y eso lo tienen claro Tommy Hilfiger y Patta, la firma holandesa fundada en 2004 por Edson Sabajo y Guillaume ‘Gee’ Schmidt, conocidos de la escena hip hop de Ámsterdam. De hecho, para su primera colaboración juntos han escogido el lema “La unión es fuerza, la división es debilidad”, el cual enmarcan en un homenaje a la diáspora africana. Y es que, para ambas firmas, la naturaleza multifacética que tanto enriquece las ciudades es, en parte, gracias al éxodo de africanos y sus descendientes.
Y si hay algo que representa la unión africana y la libertad de sus pueblos es la bandera RBG panafricana. Por ello, los icónicos colores blanco, rojo y azul de Tommy han sido sustituidos por los panafricanos rojo, negro, verde y amarillo, cediendo así el protagonismo a la comunidad negra y su diversidad. Además, toda la colección, que incluye también una línea infantil, es toda unisex para resaltar aún más su carácter inclusivo y abierto. La colección incluye camisetas, sudaderas con y sin capucha, prendas de abrigo, jeans y gorras de béisbol y estará a la venta a partir del 9 de abril.
La campaña en sí es un trabajo de campo que muestra diferentes formas de vida en los barrios más desfavorecidos de varias ciudades. Por ejemplo, en los vídeos realizados en Lagos por el cineasta nigeriano Dafe Oboro vemos personas de perfiles muy variados. Las imágenes, por su parte, son obra del artista visual marroquí Hassan Hajjaj. Además, Tommy ha realizado varias donaciones a The Black Archives de Ámsterdam, Sistah Space de Londres y The Good Neighborhood Collective de Milán, organizaciones que dan voz a las personas afrodescendientes y con las que Patta ya colabora desde hace tiempo.
Asimismo, para terminar con su proyecto de concienciación y empoderamiento del movimiento de la diáspora africana, Patta ha producido ‘Katibo Yeye’, un documental que nos cuenta la historia de Clarence Breeveld, un hombre nacido en Surinam y que, viviendo en los Países Bajos, traza la ruta que recorrieron sus antepasados esclavizados y visita algunos lugares donde se produjo este comercio de personas. Porque, como dicen las firmas, es importante recordar para transmitir un mensaje de amor para todos.
Un éxodo obligado
La diáspora que ahora homenajea esta colección para aplaudir la libertad y unidad africana, fue en sí un movimiento forzado. Diáspora significa dispersión de grupos étnicos o religiosos, como ocurrió en el caso de los judíos. Y al igual que la de estos, la diáspora africana fue un desplazamiento involuntario de la población africana, sobre todo de los más de 10 millones de africanos que fueron vendidos como esclavos y que, tras unirse culturalmente a los americanos, dieron pie a la cultura afroamericana.
De esta situación comenzó a surgir un afrocentrismo que, a diferencia del eurocentrismo, la RAE todavía no reconoce ni incluye. Un movimiento impulsor de la toma de conciencia y de varios movimientos culturales y sociales que buscan reencontrarse con la herencia cultural, religiosa y social que les fue negada al arrancarlos de sus tierras natales.