Si pudieras chasquear los dedos y de repente estar en otro lugar, ¿cuál sería? Seguro que se te vienen mil nombres a la cabeza, o uno súper claro. Porque soñar no solo es gratis, sino que viene muy bien para motivarse y fijarse metas. Por eso, queremos proponerte una serie de sitios aspiracionales –pero más factibles de lo que parecen– que te darán aún más ganas de viajar y hacer planes de verano. Además, todos ellos se nos antojan perfectos para disfrutar de una bebida tan refinada como Ballantine’s 10, un whisky premium escocés de 10 años envejecido en barrica de roble americano. Y, encima, te los ordenamos de menos a más sofisticados para adaptarnos a tus gustos y posibilidades. No te hacemos sufrir más.
Lago Lomond (Escocia)
Comenzamos la lista, como no podía ser de otro modo, en el país donde se fabrica Ballantine’s 10. Una tierra llena de leyendas e increíbles paisajes donde es muy fácil encontrar lugares de cuento. Uno de ellos es este mágico lago con vistas espectaculares y poco conocido al que los escoceses acuden para descansar o hacer trekking. Aquí podrás montar tranquilamente un picnic en el que no falten unos ricos haggis y tu buena copa de Ballantine’s 10. Ubicado en el corazón del Parque Nacional de Loch Lomond y los Trossachs, es fácilmente accesible en coche, ya que se encuentra a escasos 40 minutos de Glasgow y a una hora y media de Edimburgo.
Àtic Palau Alameda, Valencia (España)
Seguimos el viaje brindando desde las alturas en una terraza que engloba diferentes ofertas de ocio durante todo el día. El chef Ivan Cerdeño propone varios universos degustativos, vinculados entre ellos, pero con diferencias sutiles. Àtic Bar es la propuesta más casual, en la que el comensal disfrutará de una oferta gastronómica desenfadada, mientras que en Àtic Restó, presente en la comida y la cena, se armoniza la vanguardia y la tradición con el producto, la técnica y la cocina de mercado.
Cabo Cañaveral, Florida (Estados Unidos)
El hogar de la Estación Espacial Kennedy, desde donde hace 53 años Neil Armstrong emprendió su viaje a la Luna, es uno de los enclaves más excepcionales del planeta. Muchos amantes del espacio viajan hasta aquí para presenciar el despegue de los cohetes que se lanzan desde sus instalaciones, ya sea comprando entradas en el propio centro o desde un lugar público como Playalinda Beach o el muelle Cocoa Beach. Además, si te decantas por la segunda opción, podrás celebrar el espectáculo brindando con Ballantine’s 10.
La Toscana (Italia)
Es mencionar esta encantadora región del centro de Italia y entrarte unas ganas locas de comprar una casita allí, plantar un huerto, cocinar pasta, comer queso y beber el mejor whisky –porque para el vino siempre hay tiempo–. Un deseo que, llevado a la realidad, se puede traducir en una idílica ruta en coche por algunos de sus preciosos pueblos, como a San Quirico, Pitigliano, Monteriggioni o Pienza.
Gala, Barcelona (España)
Otra fantasía gastronómica, en esta ocasión en la ciudad condal. Un espacio con distintas personalidades para todos los gustos en el que podrás hacer de todo, desde subirte a un tío vivo, leer un libro, relajarte en un patio que alberga una fuente con un par de narices –literalmente– o beberte un Ballantine’s 10 en su club con música en directo. Alegría y surrealismo para dar y regalar.
Collective Governors Island, Nueva York (Estados Unidos)
Visitar Manhattan, por mucho que la hayas visto en las películas y aunque no sea la primera vez, siempre es especial. Pero desde este sitio Nueva York, definitivamente, luce diferente. Este camping de lujo sostenible se encuentra cerca de las colinas de la histórica Governors Island, a la que se llega en Ferry. Sus tiendas de campaña de diseño rústico, que forman como una especie de pueblecito, brindan al huésped toda clase de comodidades, además de ofrecer unas vistas inmejorables del skyline de la ciudad. Una escapada reparadora en la que también podrás disfrutar de gastronomía de autor, exposiciones de arte, workshops o fogatas a la luz de las estrellas. Todo ello, por supuesto, maridado con un whisky de calidad a un precio asequible.
Restaurante Ramses, Madrid (España)
En el caso de que tus sueños siempre tengan que ver con algo culinario, esta idea te va a hacer salivar. La emblemática Puerta de Alcalá es el escenario privilegiado para un concepto múltiple y exclusivo que aúna gastronomía, eventos y lifestyle. Ramses se rige por el principio de crear experiencias innovadoras y sensoriales con el único objetivo de conquistar tu corazón y estómago. Por eso también te servirán tu Ballantine’s 10 en cuanto te apetezca. Solo tienes que pedir por esa boca.
El norte de España a través del Tren Costa Verde Exprés
Si eres más de estar en movimiento y de ver más cosas en menos tiempo, te proponemos un viaje a bordo de este tren de lujo. Con él recorrerás las ciudades más bellas del País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia, con varios itinerarios disponibles. Un digno heredero de El Transcantábrico dotado de la máxima elegancia de la época dorada de los viajes ferroviarios y las modernidades del presente. Y lo mejor es que todavía quedan algunas plazas para este verano. Nosotros ya te estamos visualizando sentado/a en uno de sus salones tomando un whisky premium dulce y cremoso. Ahí lo dejamos…
Estación Megève, Alpes Franceses
Como hay mucha gente que prefiere emplear sus vacaciones de verano para ir a sitios nada veraniegos, aquí va otra idea diferente y chic. Los Alpes Franceses en periodo estival son una maravilla, porque además de no pasar tanto frío, podrás disfrutar de mejores ofertas, ya que en esta época no hay tanta demanda. Y después de esquiar, ya sabes lo que toca: una copa de Ballantine’s 10 que eleve la experiencia tan arriba como está el Mont Blanc.
La isla privada de Fort Morgan Cay (Honduras)
¿Qué capricho extra te llevarías a una isla privada en la que está todo incluido? Nosotros lo tenemos claro. Y es que cuando pensamos en Ballantine’s 10, nuestra mente fantasea con paraísos como este, un islote localizado en el archipiélago de las Islas de la Bahía que históricamente fue una base de operaciones de piratas de origen inglés. Solo aloja grupos de 10 a 20 personas y ofrecen tres comidas al día elaboradas con productos locales más aperitivos. Nada más que añadir.
¡Salud!