Oscar Diös ha demostrado con su insólito alojamiento que a todo se le puede dar una segunda vida. En 2008, este empresario hotelero abrió un albergue en un Boeing 747 desarmado. Jumbo Stay se encuentra estacionado cerca del sector de embarques del aeropuerto de Estocolmo-Arlanda. Pese a su reducido espacio, cuenta con 27 habitaciones –para un máximo de 76 personas–, una cafetería, una sala de conferencias y una suite matrimonial situada en la cabina del piloto.
El precio por noche de una habitación estándar es de 122 euros, mientras que la suite cuesta unos 180. Además, el hotel ofrece la opción de reservar el hotel entero, dando cabida a unos 20-20 personas. Pero si lo que quieres es verlo sin necesidad de pernoctar, también ofertan excursión + café para echar un vistazo dentro del avión. Los visitantes tendrán la posibilidad de caminar a lo largo de una plataforma de observación ubicada en el ala izquierda.
Construido en 1976 por Singapore Airlines, el avión fue operado por última vez por Transjet, una aerolínea sueca que se declaró en bancarrota en 2002. Desde entonces la aeronave había permanecido abandonada, hasta que en enero de 2008 Oscar Diös empezó las obras para construir el Jumbo Stay. El albergue se encuentra en una pista en desuso a la que se puede acceder desde la terminal principal. Además, está continuamente informando de la salida de todos los vuelos. Un alojamiento perfecto las escalas largas o vuelos a horas intempestivas. El resto de aeropuertos deberían ir tomando nota.
*Artículo originalmente publicado en el número 51 de Vis-à-Vis. Pide tu ejemplar en papel en tienda.ploimedia.com o descarga la edición digital interactiva para iOS o Android.