La ciudad australiana es, sin duda, el paraíso de las piscinas oceánicas. Esta es una de las cinco que hay solo en el área de Cronulla. Situada en medio de una playa rocosa, tiene poca profundidad, por lo que cuando sube la marea se sumerge por completo en el mar.
Las mejores piscinas (naturales) para despedir el verano
Ubicadas al borde del mar, no nos imaginamos forma más idílica de pasar lo poco que queda de verano.
Héctor Anaya | 10.09.2018 | Lectura: 1 min
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Sídney, Australia. 3, 2, 1… ¡inmersión!
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Lecce, Italia. Sumérgete en la leyenda
¿Necesitas un chute de inspiración? Bucea en las cristalinas aguas de ‘Grotta Della Poesia’ (en español, ‘Cueva de la Poesía’), una formación natural producida siglos atrás en Roca Vecchia. Según cuentan, era el lugar donde una princesa convertida en musa de poetas se recreaba largas horas.
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Porto Moniz, Portugal. La joya del pueblo
Esta pequeña localidad costera de la isla de Madeira no destacaría mucho si no fuera por sus piscinas naturales formadas con roca volcánica. Por eso, pese a que es un pueblo tranquilo, en verano los turistas se multiplican.
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Laguna Beach, California, Estados Unidos. Un baño con historia
Si caminas hasta el final de la playa de Victoria Beach podrás descubrir una misteriosa torre de 1926 cuya entrada se inunda cada vez que sube la marea. Además, a los pies del torreón hay una piscina de hormigón donde conseguirás un envidiado bronceado californiano.
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Lanzarote, Islas Canarias, España. Al calor de la lava
La isla más oriental del archipiélago canario guarda lugares tan espectaculares como este estanque creado por la lava solidificada. En esta isla volcánica es muy común la presencia de formaciones rocosas que permiten disfrutar de un original baño.