Rafa Nadal, Jay-Z, Ed Sheeran, Sylvester Stallone o Jackie Chan son algunos de los nombres famosos vinculados a esta joven casa suiza, ya sea a raíz de colaboraciones o como portadores de sus exclusivas y sorprendentes creaciones. Porque relojes caros hay muchos, pero los de Richard Mille están hechos para rebeldes con estilo.
Así lo han vuelto a demostrar con el lanzamiento de Bonbon, una colección de 10 modelos de edición limitada —cada uno producido en una edición de 30 piezas— que articulan una nueva y dulce visión de la relojería. Basada en tres de los relojes icónicos de la marca, los RM 07-03, RM 16-01 y RM 37-01, nos invita a regresar a nuestra infancia a través de impresionantes composiciones gráficas. Y las incursiones en el espectro de verdes, carmesí, amarillo e incluso rosa son posibles gracias al dominio de los materiales, muchos de ellos exclusivos, que es especialidad de la casa.
Así nos encontramos con los relojes de la línea Fruit, un homenaje al concepto de la tentación dulce en seis sabores distintos: limón y fresa (RM 16-01 Citron y Fraise), arándano y lichi (RM 07-03 Myrtille et Litchi), kiwi y cereza (RM 37 -01 Kiwi y Cerise). Todos ellos fabricados en carbono y cuarzo con una esfera de titanio en cuyo interior vemos piruletas, gelatinas y frutas. Dulces en miniatura acabados con pintura acrílica y con un efecto “crunchy” que aumenta su realismo.
Y, por otro lado, está la colección Sweets, que se compone de cuatro modelos: RM 07-03 Cupcake, RM 07-03 Marshmallow, RM 37-01 Sucette y RM 16-01 Réglisse. Aquí lo importante son las texturas de estos dulces, que se conjuran visualmente gracias a un esmalte con el que logran evocar sensaciones como suavidad y esponjosidad. Especialmente recomendado para golosos empedernidos.