En un mundo dominado por Spotify y YouTube, disfrutar de la pureza y vibración de una canción reproducida en un tocadiscos es un oasis en medio del ajetreo tecnológico. Los más puristas y románticos lo tienen claro: no hay nada como disfrutar la música de un vinilo.
PASO 1: Una mesa traída de los sesenta
Para montarte una buena juerga al ritmo de algunos de los ídolos del siglo pasado o de este –aunque no lo creas, la mayoría de cantantes actuales sacan vinilos de sus discos– has de equiparte en condiciones. La mesa de vinilo diseñada por el noruego Stian Herdal del estudio HRDL es un acierto garantizado. En ella podrás guardar hasta 200 discos y su acabado en madera de roble con tableros de look sesentero convertirán tu casa en todo un guateque. Con un precio desde 1.502 euros, se elabora bajo pedido, por lo que el cliente puede solicitar las personalizaciones y cambios que quiera.
PASO 2: Elige el tocadiscos que te representa
El más natural
Tener un lugar para colocar un tocadiscos es algo absurdo si no tenemos uno. La opción más atrevida y sostenible es este modelo hecho a mano con troncos de fresno. El Audiowood X Uncrate Barky Turntable ha sido diseñado por Joel Scilley, que ha mantenido los anillos y la corteza del árbol intactos de manera que no existen dos tocadiscos iguales. Cuesta 2.028 euros y está pulido y tratado para lograr un color ébano.
Un ritmo muy yanqui
También de madera, pero pulida y con un diseño minimalista, este tocadiscos de 2.150 euros tiene un ADN 100% estadounidense. Fabricados en Detroit por Shinola, están disponible con una base de madera en negro o en color natural, y con detalles en tonalidad oscura o de oro rosado. En el futuro ofrecerá opciones como habilitar una conexión Bluetooth.
Música vertiginosa
La marca austríaca Pro-Ject no deja de sorprender con sus innovaciones. Especializada en tocadiscos, rompe esquemas con esta línea en vertical. Con conexión inalámbrica y un precio de 200 euros, puede dejarse apoyado sobre sus patas o bien colgarse de cualquier pared. Además, para mayor facilidad de uso viene con un amplificador integrado y un transmisor Bluetooth.
PASO 3: Recuerda que los mitos nunca mueren
Con tu mesa de vinilos y tu tocadiscos montado, solo te queda relajarte y disfrutar de buena música o darlo todo bailando hasta no poder más. Cualquiera de estos artistas puede ser una elección perfecta, porque, al fin y al cabo, genios como Bowie o Springsteen y discos como ‘Yellow Submarine’, de los Beatles, son inmortales generación tras generación.