¿Morriña de ‘Juego de Tronos’? Sáciala con este recorrido por Irlanda del Norte

Irlanda del Norte fue, sin duda, el lugar favorito del equipo de grabación de ‘Juego de Tronos’. De un día para otro se convirtió en Poniente, ese universo paralelo dividido en cuatro continentes y siete reinos. Por eso, la mejor opción para revivir esta mítica serie, cuyo último capítulo se estrenó hace ya un año, es recorrer este país de Reino Unido. Puedes empezar por el impresionante parque de Tollymore, famoso por sus secuoyas rojas y estructuras de piedra centenarias. Fue en esta extensión de bosque silvestre donde por primera vez vimos a los Caminantes Blancos y también donde los Stark encontraron a sus lobos huargos recién nacidos. Imperdible.

¿Hay algo más terrorífico que escapar de los Lannister? Eso es precisamente lo que hizo Arya Stark cuando se marchaba de Desembarco del Rey por el Camino Real junto a la Guardia de la Noche. Una trepidante huída que tiene como telón de fondo el impresionante bosque de Dark Hedges, famoso por los troncos contorsionados de sus hayas que le dan una apariencia muy tétrica. Su parición en la serie atrajo la atención de fotógrafos, curiosos y fans y, a día de hoy, en uno de los puntos más turísticos de Irlanda del Norte.

La bonita Abadía de Inch, fundada en el año 1.180, tiene mucha relevancia dentro del universo de la serie de HBO. De hecho, marca el origen de la Guerra de los Cinco Reyes que arranca en los últimos capítulos de la primera temporada. Fue aquí donde las casas del Norte entonaron el grito de “¡El rey en el Norte!” después de conocer la muerte de Ned Stark, incitando a su hijo Robb a ir a la guerra. Otros momentos importantes rodados en esta abadía cisterciense fueron la escena de El Perro y Arya viajando hacia el Forca Roja y el funeral de Hoster Tully. Ubicada junto al torrente del río Quoile, en días despejados se puede ver la catedral de Downpatrick, donde dicen que está enterrado San Patricio.

La ficción ha dejado un legado perpetuo en Irlanda del Norte del que, por suerte, todos podemos disfrutar. Es el caso de las verdes y extensas praderas del valle de Shillanavogy, donde se montaron los campamentos de los guerreros Dothraki sobre la ciudad de Meereen. La misma tierra por la que Khal Drogo cabalgó junto a su nueva esposa, Daenerys Targaryen, en la primera temporada. Está ubicada a los pies de la montaña Slemish, en el condado de Antrim.

También en el condado de Antrim se encontró la ubicación perfecta para rodar otro de los momentos estelares de la serie: cuando Drogon rescata a Daenerys de las arenas de combate en Meereen y se refugia con ella en las montañas. Sin embargo, Drogon no quiere llevarla de vuelta, así que la madre de dragones decide ir a buscar comida, momento en el cual un grupo de Dothrakis la divisa y va tras ella. Todo esto pasa en la montaña de Binevenagh, desde cuyo sendero se se pueden admirar unas vistas panorámicas que abarcan kilómetros y kilómetros. Y en días despejados, incluso, se puede divisar a lo lejos la costa oeste de Escocia.

¿Recuerdas el lugar en la que Jaime Lannister y Ser Bronn del Aguasnegras traman su plan para rescatar a la princesa Myrcella de Dorne? Una playa inhóspita y rocosa a la sombra del castillo de Stokeworth, el mismo que Jaime le promete a Bronn como recompensa –quienes hayan visto la serie ya saben cómo acaba la historia–. Pues en realidad se trata del castillo de Quintín que vigila esta bahía desde 1184, un ejemplo de arquitectura medieval erigida en la costa este del país. Si lo visitas, te recomendamos que lleves buen calzado.

Si hay un enclave fundamental para la familia Stark es Invernalia, donde se suceden muchas de las tramas. Concretamente, el patio de la fortaleza se escenificó en el suntuoso Castillo de Ward, una casa señorial de arquitectura gótica y clásica que  incluye un jardín exótico, senderos y bosques. Un lugar famoso en la serie por la llegada del rey Robert Baratheon con su tropa, donde fueron recibidos por los Stark. Además, si lo deseas puedes practicar el tiro con arco en el mismo lugar donde lo hacía Jon Nieve, vestirte como un auténtico habitante de Poniente y darte un delicioso banquete medieval inspirado en ‘Juego de Tronos’.

Antes de convertirse en el Hediondo del malvado Ramsay, Theon Greyjoy tuvo su momento de gloria. Nos referimos a esa escena de la temporada dos en la que, después de años como pupilo de Ned Stark, el heredero de Balon Greyjoy vuelve a la isla de Pyke para buscar una alianza con su padre. Ese puerto de las Islas de Hierro en el que atraca es en realidad el puerto de Ballintoy, en el Condado de Antrim, un lugar mucho más tranquilo en la vida real. Aquí también es donde Theon se somete a un bautismo ritual con su hermana como testigo para reafirmar su fe del Dios Ahogado.

En el extremo más oriental de esta interminable playa de arena blanca conocida como Downhill Beach se rodaron las escenas exteriores de la fortaleza de Rocadragón. Es aquí donde Stannis Baratheon rechaza a los Siete Antiguos Dioses de Poniente, Melisandre lo nombra defensor del Señor de la Luz y Rocadragón entra en la Guerra de los Cinco Reinos. Perteneciente al condado de Londonderry, a los pies de la playa se encuentra el templo de Mussenden, una réplica del templo de Vesta en Roma que también se usó como parte de los exteriores de Rocadragón.

Ubicadas en la costa de Antrim, las cuevas de Cushendun tienen más de 400 millones de años de historia, cuando Irlanda aún estaba formándose y no era la isla verde que hoy conocemos. Pero en el universo de Poniente, estas cuevas son el escenario de un crimen. Nada menos que el que perpetró Melisandre al engendrar una sombra maligna para asesinar al hermano de Stannis Baratheon, Renly, en nombre del Señor de la Luz y en su propio campamento. ¿El objetivo? Eliminar a uno de los cinco aspirantes al trono de Hierro.