Después de tantos meses de confinamiento, lo que más pide el cuerpo ahora son espacios abiertos y emociones fuertes. Ahora más que nunca queremos aprovechar el tiempo al máximo. Por eso, hemos decidido elaborar un top 10 con las mejores atracciones del mundo para soltar adrenalina y desfogar a tope. Coge aire porque solo con ver los vídeos de los que ya las han probado puede que te entren mareos. Y si no, que lo disfrutes. ¡Comenzamos!
¡Mira mamá, sin manos!
Empezamos fuerte con una actividad conocida como Walk on the Edge que, como su nombre indica, consiste en caminar sin manos y solo sujeto por un arnés sobre el borde de algún edificio alto. Una experiencia única que puedes vivir en la torre más famosa y alta de Canadá, la CN Tower. Además, es la primera atracción de este tipo en toda América del Norte. Walking Edge en CN Tower nos permite caminar sobre una repisa circular de 1,5 metros de ancho que rodea la parte superior de la cápsula principal de la Torre. Ubicada a 356 metros del suelo, desde ella se ve toda la ciudad de Toronto y el lago Ontario. Reanudará su actividad el próximo 1 de agosto limitada a tres invitados a la vez.
Su competidora directa está en la Torre de Macao, China, que cuenta con una altura de 233 metros. Skywalk es un paseo por el perímetro exterior que rodea a la torre por una pasarela de 1,8 metros de ancho (un poco más que la de la CN Tower). Pero ahí no queda la cosa. Desde lo alto de la torre también se puede practicar el salto controlado al vacío, o Skyjump, y el Bungy Jump, que se diferencia del anterior en que el cable rebota. Es decir, que bajas y vuelves a subir. Y, por último, también se puede hacer escalada para conquistar la cumbre más alta de Macao.
Cruza si te atreves
El Chongqing Ordovician Theme Park se ha ganado a pulso el título de ser el más terrorífico del mundo”. Y ahora vais a entender por qué. Ubicado en las montañas del distrito de Chongqing, en el sureste de China, el parque Ordovician cuenta con atracciones de auténtico vértigo. La más famosa es una impresionante estructura suspendida a 120 metros del suelo que se extiende otros 80 desde el borde de un acantilado, reconocida como la pasarela de cristal más larga del mundo. También cuenta con un columpio de 21 metros que se balancea sobre el abismo a 300 metros y un puente de madera a 500 metros con grandes espacios entre repisa y repisa. Protegidos solo por un arnés, los visitantes pueden realmente vivir la vida al límite.
Un balanceo de altura
Una montaña es el entorno ideal para practicar senderismo, esquí o ala delta, pero no es la ubicación más idónea para construir un parque de atracciones. Pero poder, se puede. La prueba es Gleenwood Cavern, famoso por ser el único parque temático de todo Estados Unidos enclavado en la cima de una montaña, en concreto, en el corazón de las Montañas Rocosas de Colorado. Y aunque solo por eso ya merece un hueco en esta lista, también cuenta con una gran variedad de vertiginosas actividades. Aunque su montaña rusa Alpine Coaster sigue siendo la favorita de los visitantes, nosotros nos quedamos con su Giant Canyon Swing, un péndulo que se balancea a 80 km/h. Tan imponente es que el propietario del recinto, Steve Beckley, solo lo ha probado una vez.
Fuga de cerebros
Aunque a priori los parques acuáticos pueden parecer un plan más relajado y familiar, lo cierto es que pueden albergar atracciones realmente extremas no aptas para estómagos delicados. Es el caso del Rapids Water Park de Miami, que incluye 42 trepidantes instalaciones recreativas, sobre todo toboganes. Pero el que se lleva la palma en cuanto a emoción es el conocido como Brain Drain, un tobogán de 21 metros en el que se alcanza una velocidad de 56 km/h. Los pasajeros entran en una cápsula de lanzamiento cerrada que cae a través de la rampa casi vertical para luego girar en espiral a través de un bucle. 10 segundos que no olvidarás.
El vuelo del murciélago
Nueva Zelanda ha sido bendecida con algunos de los paisajes más alucinantes del mundo. Un exuberante entorno natural y animal del que puedes disfrutar en todo su esplendor desde el Skywire, un paseo panorámico a 700 metros del suelo en el que se recorren 4 kilómetros de distancia. Y no precisamente despacio. Los pasajeros viajan sentados en una cabina con espacio para cuatro personas que alcanza los 100 km/h. Bajo sus pies se encuentran bosques vírgenes con vistas a las bahías de Cable y Delaware. Dicen que los días más claros se puede divisar hasta el pico nevado del Monte Taranaki, uno de los conos volcánicos de ceniza con la estructura clásica más perfectamente formada del mundo. No verás nada igual.
Como en un Fórmula 1
En un ranking de estas características no podía faltar la atracción por excelencia: la montaña rusa. En este caso vamos a hablar de la más rápida del mundo, que se encuentra en el Ferrari World Abu Dhabi. Su nombres es Formula Rossa y pone a sus pasajeros a una velocidad de 240 km/h. 4,9 segundos en los que tu cuerpo se somete a una fuerza G de 4,8 y que te elevan a 52 metros. Sin duda, cuando cruces la meta sentirás como si hubieras ganado un gran premio de la Fórmula 1. Solo te diremos que Fernando Alonso y Massa lo pasaron realmente mal cuando se montaron en ella.
El monstruo de Puerto Rico
La tirolina es otra actividad de aventura clásica para amantes del vértigo que, por si no lo sabías, tiene su origen en una técnica de socorro empleada por los cuerpos de rescate. La más larga del mundo está en el Parque Natural de Toro Verde, en Puerto Rico, con un recorrido de 2,5 kilómetros de cable –equivalente a 28 campos de fútbol– y un vuelo de hasta 152.8km/h. Como en toda tirolina se viaja en posición vertical a más de 280 metros de altura. No tiene restricciones de edad, pero sí de peso: el mínimo para montar es de 45 kilos y el máximo de 122. Además, hay que llevar casco y gafas y es obligatorio usar zapatos cerrados. Todo por cuestiones de seguridad. Aún así, la impresión no te va a quitar nadie. En este vídeo puedes ver cómo le fue a Jimmy Fallon con el “monstruo”.
Piedras en el camino
Esta última puede que no sea tan extrema pero sí es una de las más curiosas.The Pipe Mountain Coaster está en los valles de la Columbia Británica y se trata de un trayecto sobre un estrecho rail por el que se desplaza un pequeño vehículo con frenos. A lo largo de sus 1,4 kilómetros de recorrido atraviesas túneles, árboles, subes, bajas y das infinidad de giros. Lo bueno es que te permite controlar la velocidad, hasta si quieres ir a tope puedes ponerlo a un máximo de 42 km/h. Una montaña rusa en medio del bosque en la que conviene estar muy atento a lo que la naturaleza te vaya poniendo por delante.