Si has visto este vídeo viral sobre el coronavirus, no te creas nada de lo que dice

Desmontamos, con la ayuda del doctor en Virología Javier Cantón, las polémicas declaraciones de Daniel Erickson, un médico californiano, sobre el coronavirus.

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Lo habrás visto publicado en Internet, en algún post de alguno de tus “amigos” en RRSS o alguien te lo habrá mandado a un chat de Whatsapp. Y, como este, tantísimos otros vídeos, audios y textos de dudosa credibilidad. Si eres de esos pocos que no tiene ni idea de lo que hablamos, aquí tienes el “famoso” vídeo viral del doctor Erickson que lleva millones de reproducciones en todo el mundo.

Porque el coronavirus no es la única pandemia a la que nos enfrentamos en estos momentos. La crisis sanitaria ha traído consigo una avalancha de desinformación y fake news que se extienden más rápido que el propio virus. Infinidad de bulos y datos falseados que encuentran en las redes sociales su mejor vía de propagación y que también hacen mucho daño. La propia Organización Mundial de la Salud lleva avisando desde febrero del peligro de esta ‘infodemia’ para la que tampoco tenemos todavía vacuna.

Pero, sin duda, los rumores que más preocupan a las autoridades son los que hacen referencia a las medidas que se están tomando para afrontar la pandemia. Uno de los últimos es el de estos dos doctores californianos que han salido de la nada para poner en entredicho el confinamiento. Y, además, poniendo como ejemplo el caso de España. Se trata de Daniel Erickson y Artin Massihi, dos profesionales sanitarios con varias clínicas en California que dicen cosas tan alarmantes como que las medidas de higiene y el confinamiento están debilitando nuestro sistema inmunológico. Defienden algo que muchos ciudadanos atrapados en sus hogares, sobre todo en los Estados Unidos, querían escuchar: el COVID-19 no es peor que la gripe, su tasa de mortalidad es baja y no hay motivo para el confinamiento. Según la DCA License Search –una herramienta de búsqueda para verificar licencias emitidas por el Departamento de Asuntos del Consumidor (DCA)–, Erickson tiene licencia como médico osteópata y cirujano.

El vídeo original de sus declaraciones –de más de una hora de duración– ha sido retirado de Youtube después de que el Colegio Americano de Médicos de Emergencia (ACEP) y la Academia Estadounidense de Medicina de Emergencia (AAEM) lo denunciaran por desinformación médica. Según un comunicado emitido por estas instituciones, “estas declaraciones imprudentes y no probadas son inconsistentes con la ciencia y la epidemiología actuales con respecto al Covid-19. Como propietarios de clínicas locales de atención urgente, parece que estas dos personas están publicando datos sesgados y no revisados ​​por pares para promover sus intereses financieros personales sin tener en cuenta la salud pública”.

Aún así, hay mucha gente que da por válidas estas palabras, que han sido respaldadas por personalidades como Elon Musk –fundador de Tesla y Space X–, y hablan de un “movimiento conspiratorio” para que no se sepa “la verdad”. A continuación, desmontamos las afirmaciones más peligrosas del vídeo con la ayuda de Javier Cantón, doctor en Virología.

Aportan datos defectuosos y sesgados

En el vídeo se afirma que en un área de California hay una tasa de prueba positiva del Covid-19 del 12%, algo que se utiliza erróneamente para concluir que hay casi 4,7 millones de casos en todo el estado.  Sin embargo, la muestra de la que parten los doctores Erickson y Massihi no es representativa de la población general ya que no se ha elegido siguiendo criterios estadísticos. Ese porcentaje solo se refiere a las personas que tuvieron acceso a una prueba –las sintomáticas–, por lo que es probable que haya un grupo más grande de personas, que aún no han sido sometidas a una prueba pero que tienen una alta probabilidad de tener la enfermedad, que son asintomáticas y potencialmente contagiosas. “En general, hablan muy libremente de los test positivos de una ciudad o un país, cuando en muchos sitios se han hecho menos test de los necesarios. Hay que tener en cuenta que en muy pocos sitios se han hecho test masivos, cuando en realidad la mitad de los infectados se sabe que son asintomáticos –cosa que se descubre a posteriori–, luego el virus se expande más rápidamente de lo que podemos contabilizar”, explica el doctor Cantón.

Una extrapolación que Erickson también usa para hablar de lo que ocurre en Nueva York. “El 39% de los neoyorquinos dio positivo en Covid-19. Hay un 0,1% de posibilidades de morir de Covid-19 en el estado de Nueva York y tiene una tasa de recuperación del 92%”, declara. Lo que está haciendo aquí es concluir una tasa de mortalidad basada en la población total, tanto sintomática como saludable. Además, hay una gran cantidad de pacientes que aún no se han recuperado, y muchos de ellos que permanecen con soporte vital o es probable que mueran.

Equiparan el Covid-19 a la gripe

“Hay 64 millones de contagiados por Covid-19. Es similar a la gripe. Si estudias las cifras de los años 2017/2018 tuvimos de 50 a 60 millones de contagiados por la gripe”, dice Erickson. Y hace lo mismo con las muertes, que en Estados Unidos son más de 43.000, frente a las de la gripe en esos dos años, que estuvieron entre 37.000 y 60.000. En relación a esto, Javier Cantón opina que “es ventajista decir que mata menos que la gripe. En España, la temporada de gripe pasada se llevó por delante a 6.300 personas, según el CSIC. El coronavirus ya va por 25.000 más o menos. Cualquier comparación que hace con la gripe lo desacredita. Este virus es más mortal que la gripe, tiene síntomas más graves. Hace que personas sin antecedentes previos necesiten, en cuestión de 24 horas, ingresar en la UCI”, afirma el virólogo español.

Además, los datos finales de la gripe se calculan después de terminar la temporada. No es científicamente válido hacer una comparación de dos meses de Covid-19 con la temporada completa de gripe de seis meses. Por tanto, no se pueden comparar porque la metodología para calcular las muertes es diferente en cada caso.

Ponen en duda el confinamiento utilizando el caso de Suecia

Uno de los puntos más peligrosos de su discurso de cara a la situación actual es este. Principalmente porque el confinamiento es una medida para evitar el colapso del sistema sanitario. Erickson hace una comparativa entre Suecia y Noruega. En el primer país no ha habido confinamiento –aunque sí medidas de distanciamiento social–, y se han registrado 1.765 muertes; mientras que en el segundo sí lo ha habido y han tenido 182 muertes. Pero, según Erickson, esta diferencia no es “estadísticamente significativa”.

Sin embargo, tal y como apunta Javier Cantón, “Suecia lleva 2.500 muertos de 25.000 infectados, eso es un 10% de letalidad. Ya que lo usa como ejemplo, que diga bien los datos. Desconozco, sinceramente, las medidas que han aplicado allí. Noruega dice que tiene 1,3 millones de casos, pero los que yo encuentro son 7.700 infectados, y pocos muertos, efectivamente, solo 207. En países como Corea del sur, China y Alemania hicieron muchos test y, en seguida, medidas de contención para controlar los focos y brotes entre sus ciudades”, remata.

Dicen que las medidas de higiene disminuyen el sistema inmunológico

Según Erickson, las medidas de protección e higiene que todos estamos llevando a cabo para aminorar la expansión del virus son perjudiciales para nuestro sistema inmunológico. Efectivamente, y como bien asegura Cantón, necesitamos estar expuestos a patógenos para generar anticuerpos. Es algo que vamos haciendo a lo largo de nuestra vida. Sin embargo, “aislarnos puntualmente para no contagiarnos de un virus así de peligroso es únicamente beneficioso. Nuestro sistema inmunitario no va a olvidar todo el entrenamiento de otros virus y bacterias porque estemos un par de meses confinados y manteniendo un nivel de esterilidad alto”, concluye el experto.

Se olvidan del riesgo al colapso sanitario

Pero más allá de porcentajes y estadísticas, no debemos olvidar que uno de los mayores riesgos a los que se enfrentan todos los países es el colapso sanitario. En un sistema sanitario sobrecargado, tal y como ha advertido la OMS, pueden aumentar drásticamente las muertes de pacientes con otras enfermedades prevenibles y tratables. Y el confinamiento permite aislar a gente sana que deja de hacer de combustible al proceso epidémico. ¿Nuestra conclusión? Que pongas en cuarentena toda la información que te llega, sobre todo por las vías no oficiales, y la contrastes. Y, ante alguna duda sobre su veracidad, no la compartas. No fomentes la desinformación y las fake news.